14 ideas para separar la cocina del salón (y hacerlo con estilo)

En decoración de interiores pocas veces hay una única solución para lograr un efecto. Este artículo es un ejemplo de cómo es posible separar la cocina del salón sin hacerlo del todo con varias ideas. Todas ellas separan los ambientes, marcan su espacio y crean un flujo de circulación; sin que por ello haya que renunciar a la continuidad y comunicación. Paneles, cerramientos de cristal, puertas correderas, estanterías abiertas, biombos fijos alistonados…

Una estantería entre el salón  y la cocina

Una buena idea es situar entre estos espacios una estantería bien como mueble exento, bien como solución a medida. Mantén la comunicación con un diseño que prescinda de trasera o que combine compartimentos cerrados y otros abiertos. Puede servir de apoyo al salón o a la cocina, según necesites. Si se trata de una estantería a medida, puedes diseñarla con compartimentos cerrados en la parte baja, la de más difícil acceso y que queda menos a la vista.

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Cambio de suelo para marcar la transición

Este proyecto de Sube Interiorismo separa la cocina del salón con dos ideas para copiar. Por un lado el cambio de suelo. Al usar diferentes pavimentos, se crea una división en el espacio de zonas (es lo que se conoce como "zonificar"). Además, en este estudio, han aprovechado dos pilares para marcar la transición. Estos se convierten en elemento divisorios y decorativos, con una piel de madera. Entre ambas columnas, se instala una barra con taburetes.

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La escalera de la vivienda entre cocina y salón

Otra propuesta a la hora de delimitar sin separar del todo cocina y salón es ubicar cada espacio a un lado de la escalera que comunica las plantas en la vivienda. Si este elemento se diseña de manera que quede bastante abierta y ligera, tendrás un límite para cada ambiente, pero visibles a un lado y a otro de la escalera. Es la solución que ideó Pia Capdevila en este proyecto, que cuenta con estilismo de Mar Gausachs.

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Comedor "en medio"

En un espacio de planta diáfana en el que se organiza la zona social o de día, es decir, cocina, salón y comedor; este último puede ser el ambiente que separe los anteriores con su ubicación entre ellos. De esta manera, la circulación fluye a través del comedor, que es práctico que quede cerca de la cocina para reducir los paseos al servir la mesa. Proyecto de Sube Interiorismo con una mesa circular (que también favorece el paso) y cocina al fondo, delimitada por paredes de cristal.

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Biombo fijo alistonado

Entre el salón y la mini cocina de este apartamento, una propuesta de separación ligera y cálida. Se trata de un elemento delimitador fijo que se diseña desde el suelo al techo con acabado alistonado en madera. Está realizado a medida por un carpintero. Se puede lacar, realizar en madera o chapado en madera natural o melamina. En este caso se permite el flujo de la luz, la vista también se comparte aunque concede cierta separación. Si los listones están rectos, la vista es mayor, mientras que si se inclinan se logra más privacidad. También en este proyecto, el suelo ayuda a delimitar los ambientes, así como la línea blanca que se prolonga en el techo.

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Un mueble de doble cara

Entre el salón y la cocina de esta vivienda hay un mueble bajo en forma de L que se convierte en un elemento divisorio y delimitador, que separa sin hacerlo del todo, y que contiene varios elementos diversos como una jardinera, estantes o compartimentos cerrados con puerta. De esta manera, la zona de la cocina no queda tan visible a la altura de la encimera, se gana espacio de almacenaje, pero no se renuncia a la luz ni a la continuidad visual al dejar la parte superior despejada. Es una propuesta de la firma de mobiliario Mobalpa.

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Con una barra o isla de cocina

Como veíamos en el proyecto que abre el artículo (un apartamento proyectado por Gabriela Casagrande Arquitetura), una barra de cocina es un elemento recurrente para separar cocina de salón sin hacerlo del todo. Es más frecuente ver este elemento en apartamentos o casas pequeñas, mientras que en los espacios más grandes se opta por una isla de mayores dimensiones. Este proyecto es de Estudio Amäika.

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Falso tabique abierto para separar

Este es un ejemplo de un tipo de solución que separa cocina y salón sin hacerlo del todo. Se trata de sustituir el tabique convencional por un cerramiento que combine cristal, vanos sin puerta y zonas ciegas (generalmente en la parte inferior para aprovechar ese espacio con muebles que apoyen ahí). El acabado que propone Rekker Cocinas en este proyecto personaliza y convierte el elemento en un sello personal del espacio: azul con cuarterones de vidrio en la parte superior hasta el techo y zona ciega en la parte inferior, todo lacado y decorado con hendiduras verticales.

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Cuando el acristalamiento sirve de apoyo…

Como indicábamos, sustituir un tabique por un cerramiento de cristal para separar cocina y salón es una solución que logra el propósito sin separar completamente. Que la zona inferior sea ciega da la posibilidad de adosar muebles de cocina o crear un banco a medida con almacenaje para crear en la zona del salón un coqueto comedor, que aprovecha el espacio. Es la propuesta de la interiorista Natalia Zubizarreta en este proyecto.

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Un fijo acristalado

La interiorista Pia Capdevila propone otra solución ligera y actual para separar cocina y salón sin hacerlo del todo. Se trata de delimitar con un panel fijo de cristal enmarcado en madera (le da calidez y más peso visual al elemento) el espacio de la cocina. De esta manera también se corta el efecto alargado que se crea al disponer los muebles de cocina y la mesa de comedor a continuación. El estilismo de este proyecto es de Mar Gausachs.

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Puertas correderas tipo francés

Este tipo de puertas de madera con cuarterones pequeños se denomina de estilo francés. Es la propuesta de The Room Studio para delimitar y separar al mismo tiempo cocina y salón sin hacerlo del todo. El motivo es que cerradas separan para evitar que los ruidos y olores generados en la cocina lleguen al salón; pero abiertas comunican los ambientes. La ventana de que salón y cocinas no estén separados del todo es que la acción (lo que ocurre) se comparte tanto si hay visita, como si tienes que echar un vistazo a los niños desde la cocina.

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Cerrar sin hacerlo del todo con un salpicadero de cristal

Aunque parezca que no hay muchas opciones para separar cocina y salón por la distribución en la planta, seguro que esta idea de Natalia Zubizarreta te inspira. Se trata de crear un salpicadero de cristal de manera que tengas visibilidad desde uno u otro ambiente sin perder capacidad de mobiliario en la cocina.

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Un tabique acristalado en mitad de la estancia

Sin puerta, solo para marcar el espacio y ganar en capacidad de almacenamiento. Pia Capdevila ha creado un tabique en mitad de la planta de espacios abiertos para delimitar la cocina y separarla del salón sin hacerlo del todo, ya que no cuenta con puerta y se diseña con zona acristalada con barrotillo en blanco. Así es posible completar el mobiliario en U de la cocina y prolongar los muebles de almacenaje y la encimera en una barra; al tiempo que la zona de estar queda marcada. El proyecto cuenta con estilismo de Mar Gausachs.

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Un maxi panel corredero

Abrir o cerrar, delimitar o comunicar. En este caso, al hacerlo con un panel ciego en madera de gran tamaño y corredero, la separación es total cuando se usa. De esta manera es como tener una pared móvil para abrir la estancia por completo o compartimentarla para ganar privacidad cuando no es necesario compartir las actividades que tienen lugar en cada espacio. Es una propuesta de CírculoCuadrado Design.

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