'Neokitsch': el estilo 'vintage' más actual y optimista

¿Qué pasaría si en un mismo ambiente se dan la mano el vintage, barroco, el color y el diseño? El resultado, sin duda, tendrá algo de extravagancia. Esa es la seña de identidad del estilo decorativo neo-kitsch. En decoración de interiores no hay límites para la imaginación aunque a veces cueste encontrar las palabras para definir las tendencias. A través de estos espacios que rebosan optimismo queremos que anotes las claves del neo-kitsch, un estilo que actualiza las bases del kitsch, da un giro y añade sofisticación.

¿Qué es el estilo 'kitsch' y 'neo-kitsch' por definición?

Cualquiera de estas dos tendencias estarían en el lado opuesto al minimalismo. El estilo decorativo kitsch abusa del color de las formas variopintas. No faltan elementos llamativos. Todo mezclado. El neo-kitsch añade a esa base algo más de sofisticación. Siguen presentes los elementos vintage y retro, pero aparece más diseño y notas barrocas. En los tejidos es clave el terciopelo con su brillo. Se podría decir que el neo-kitsch es un clásico barroco que se actualiza con color y piezas del siglo XX. Un vintage actual y optimista en el que no faltan estampados animales y notas exóticas. Este salón es una propuesta de Noz Design con el rosa como hilo conductor en la pared. Continúa en la alfomrar multicolor. Aparecen sillas Louis Ghost de diseño, una mesa auxiliar con una figura de un elefante de pie, sofá con capitoné y un aplique de pared barroco.

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Los colores: la clave es mezclarlos

El kitsch es un estilo que creó escuela. El neo-kitsch toma en cuanto al uso del color las bases que sentó y decora con el rosa chicle, azul cielo y verde manzana como predominantes aunque introduce otros más elegantes como el azul klein o amarillo. En esta sala de estar vemos cómo conviven todos los colores, no importa en qué elementos ni en qué proporciones. La clave es mezclar.

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Muchos complementos

Otra de las claves para dar con el estilo neo-kitsch es sumar y sumar. Aquí el "menos es más" no se contempla. Todas las superficies se llenan de figuras y adornos decorativos que pueden no tener ninguna relación entre ellos. Es como exhibir el coleccionismo. Y siempre mezclando formas y colores, puede que incluso estilos. Piensa en una amalgama de todo y eso es lo que se busca, de ahí que no hay problema en escoger muebles abiertos con estantes, para que todo quede a la vista. Como este salón en el que está presente el color, las formas, los muebles de estilo vintage, tejidos sofisticados, accesorios a la vista y cuadros personales.

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Las formas de los diseños

El neo-kitsch suma actualidad con diseños geométricos a la base del estilo decorativo kitsch en el que ya se mezclaban colores y formas para dar como resultado ambientes divertidos y desenfadados. Esas formas geométricas, que añaden curvatura y cierto carácter abstracto (incluso a veces onírico) está presentes en textiles (las alfombras son únicas para lograr introducir ese efecto), en láminas y cuadros (¡no pueden faltar!) y en las paredes a través de efectos llamativos y originales con pintura. Este comedor con cocina al fondo es una creación del diseñador Vincent Darré en colaboración con la firma de mobiliario Mobalpa.

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Diseñadores que influyeron e influyen en el 'kitsch' y 'neo-kitsch'

Como Philippe Starck que no pudo resistirse a la fiebre del kitsch. El color, las geometrías y extravagancia de la diseñadora de moda Agatha Ruiz de la Prada en España, que también ha llevado a muebles, vajillas, alfombras y lámparas. O incluso Karim Rashid con creaciones llenas de color y formas curvas. En este comedor captado por el objetivo de Natalie Jeffcott también están presentes los estilos decorativos que estamos analizando. Color, mezcla de estilos, piezas de diseño y otras de esencia retro… No falta un detalle de iluminación neón en forma de flores al mismo nivel que la obra de arte de la pared.

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Objetivo: crear un universo personal

Toda esa mezcla que hemos mencionado y que puede llegar a resultar extravagante para las mentes más cerradas no tiene más que el objetivo de crear espacios personales que no pasen inadvertidos. El neo-kitsch recupera más elementos barrocos para infundir clase y distinción. Abandona ligeramente la pasión por el vintage para rendirse a este diseño y al más actual e icónico del siglo XX. Las lámparas y los cuadros son fundamentales en la nueva versión del kitsch. A través de estos elementos es posible actualizar, añadir color y diseño y subir así el nivel de toda la estancia.

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Es posible un 'neo-kitsch' menos exagerado

Aunque la Real Academia de la Lengua Española define kitsch como "pretenciosa, pasada de moda y considerada de mal gusto" es un estilo decorativo, tendencia o modo de concebir lo estético que no desaparece. Y por el contrario tiene seguidores fieles. De ahí que también se renueve y actualice con versiones que aportan matices, como este neo-kitsch. Y es que un ambiente puede ser afín a esta idea y no resultar exagerado en exceso. Todo depende de la cantidad de "saturación" que elijas. Si no abusas de estampados, te resultará más fácil acertar. Y si dentro del uso del color para infundir optimismo al espacio no mezclas todos como en una paleta de pintor sino que te decantas por uno predominante y pinceladas discretas del resto, lo tendrás. Es lo que ha hecho en este salón Dazey Den Interiors a través del rosa.

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Para cualquier estancia de la casa

Salones, comedores, dormitorios, cocinas y también baños. Si te paras a pensarlo, es posible aplicar las claves que hemos dado del estilo neo-kitsch a cualquier ambiente de la casa. Todos se llenarán de alegría y originalidad. Puedes lograr un extra de sofisticación si te decantas por colores morados, azules y verdes profundos y más dinámicos y desenfadados con amarillo, rosas, rojos, azules y verdes en sus versiones más vibrantes.

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Y, por supuesto, también hay terrazas y porches 'neo-kitsch'

No solo es un estilo decorativo reservado para el interior de la casa. Los espacios exteriores se prestan a ser decorados con esta tendencia neo-kitsch, tan apropiada para dar alegría a la terraza, jardín o porche. Es un proyecto de Onnah Design, resuelto con mucho rosa, tanto en la pared como en los textiles. Es el color el que destaca como concepto clave del estilo aunque no falta el estampado geométrico de la tela del asiento del sofá y el guiño retro de los taburetes usados como mesitas de centro.

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