Se acercan los meses más fríos del año y no todas las plantas de exterior van a ser capaces de aguantar temperaturas gélidas, muchas si están plantadas en maceta habrá que trasladarlas del jardín o la terraza al interior de la vivienda o, si se dispone de él, al invernadero. Sin embargo, sí hay algunas variedades que no van a necesitar refugio. Te contamos cuáles.
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Salvia
¿Has oído hablar acerca de que una planta es rústica? La rusticidad se refiera a varios valores como que soporten bien el frío, el calor, la sequía o el viento. Si atendemos a que plantas que aguanten bien en exterior incluso en invierno, la salvia (Salvia officinalis) es una buena opción porque incluso resiste heladas ocasionales, sin embargo, no le gusta el calor intenso.
La salvia es una hierba aromática perenne con multitud de tallos de donde surge una abundante floración en tonos morados, que en ocasiones se extienden a prácticamente todas las estaciones del año, dependiendo de la variedad. Esta planta prefiere el sol directo y tiene otra característica que la hace muy fuerte aparte de su tolerancia al frío: es resistente a la sequía. En el jardín, la terraza o incluso el interior de la casa aportará un hermoso toque silvestre mientras perfuma con sus maravillosa fragancia.
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Rododendro
El rododendro (Rhododendron ponticum) es un arbusto al que le salen atractivas y grandes flores en primavera, que resulta muy resistente a las temperaturas bajas. Su rango de temperaturas ideal se sitúa entre los 30º C de máxima y los -5º C de mínima. Además, hay algunas especies que soportan climas realmente gélidos, por debajo de los -15º C.
En el jardín o la terraza plántalo en semisombra y, si quieres tenerlo en interior, lo mejor es que tampoco reciba sol directo sino luz tamizada.
Dentro de la familia, las azaleas (Rhododendron simsii) son también una bellísima opción, pero aunque soportan temperaturas bajas, no les convendrán las heladas.
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Gaura
La gaura (Gaura lindheimeri) es una planta resistente al frío pero no a las heladas y necesita muy pocos cuidados. Sus pequeñas flores blancas de cuatro pétalos la embellecen desde la primavera hasta el otoño. Ten en cuenta que debe ubicarse en lugares bien iluminados, preferiblemente a pleno sol, de este modo potenciarás que su floración sea más abundante. Y respecto al riego, tolera la sequía, de hecho, lo que más hay que vigilar con ella es el exceso de agua, por lo que requiere un suelo bien drenado y riegos moderados.
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Mirto
El mirto (Myrtus communis, que también se conoce como arrayán o murta) resiste heladas ligeras y ocasionales. Se trata de un arbusto siempre verde de hojas aromáticas, que puedes plantar en tierra y también funciona muy bien en grandes macetas.
Los mirtos florecen en verano y a principios de otoño y también producen bayas comestibles, los murtones. Plántalos mejor con una exposición a pleno sol y protegidos del viento.
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Adelfa
La adelfa (Nerium oleander, y cuyo otro nombre vulgar es laurel rosa), se siente cómoda con un clima cálido-templado pero también es capaz de resistir temperaturas bajo cero. Sin problemas puedes plantar adelfas a pleno sol aunque debes tener en cuenta un dato: se trata de un arbusto tóxico, así que es mejor evitarlo en caso de que tengas mascotas o niños pequeños en casa que puedan ingerirlo.
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Fotinia
No hay duda de que la fotinia (Photinia x fraseri “Red Robin”) es uno de los arbustos más resistentes que puedes elegir para decorar tu jardín, pues se adapta a una amplia gama de suelos y climas. Así, el frío del invierno no hace mella en ella, siendo capaz de soportar temperaturas de hasta -15º C.
Es un arbusto de rápido crecimiento y fácil cultivo originario del este y el sur de Asia que puede alcanzar los tres metros de altura y que destaca por sus hojas perennes teñidas de un llamativo color rojo.
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Durillo
El durillo o laurel salvaje (Viburnum tinus) es una planta resistente, de fácil cultivo y aguanta el frío, pero no las heladas intensas y continuadas. En jardinería y proyectos de paisajismo es muy habitual emplear el durillo formando setos. Este arbusto mediterráneo florece abundantemente tras el otoño, resultando su flor muy ornamental.
Respecto a la exposición, ama tanto el pleno sol como la semisombra. Además, puede prosperar en ambientes junto al mar.
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Hierba Eulalia
Terminamos la selección con una gramínea, la hierba Eulalia (Miscanthus gracillimus) de origen asiático, que es una buena elección no solo si atendemos a su tolerancia al frío (soporta heladas), sino también a la poca necesidad de riego y al bajo mantenimiento. Aparte, es una planta preciosa que desde primavera hasta finales del otoño luce su floración en forma de plumeros. Selecciona para este arbusto un lugar bien iluminado y resguardado del viento. Verás lo ornamental que resulta junto al resto de plantas de tu jardín.