¿Qué hortalizas cultivar en el huerto todo el año y cómo cuidarlo?

Tenemos clara la época de consumo de frutas y verduras de temporada, no obstante, resulta más dificultoso conocer el calendario sobre cuándo cultivar las plantas para poder llevar nuestros propios productos del huerto al plato. Así que no te pierdas esta completa guía con los tiempos para el cultivo y la cosecha de huertos domésticos. Eso sí, dependiendo del clima donde nos encontremos la cosa diferirá, así que se debes tomar las fechas dadas a modo orientativo. Y también resumimos brevemente cuáles se pueden plantar durante todo el año.

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Una correcta asociación

Primero de todo, si te estás iniciando en el mundo de la horticultura, debes tener en cuenta que el monocultivo es muy exigente en los cuidados, así que se recomienda la asociación de los cultivos para tener éxito. ¿En qué consiste? Simplemente (aunque no es tan sencillo como parece) en combinar correctamente las plantas para favorecer su crecimiento, reduciendo al mismo tiempo las posibilidades de plagas y enfermedades. Los tomates, por ejemplo, se asocian bien con la zanahoria, el perejil y el brócoli, entre otros, así que será interesante que los sembremos a su alrededor. Las patatas se entienden bien con las coliflores y los guisantes, los pimientos con las acelgas y los ajos…

Otros consejos son, por una parte, combinar plantas de crecimiento rápido con otras de ciclo largo y añadir plantas aromáticas por todo el huerto, porque son buenas protectoras. Así pues, reserva un hueco para la albahaca, la lavanda, la menta o el cilantro.

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¿De cuánto espacio dispones?

No es lo mismo poder dedicarle al huerto un espacio considerable del jardín que tener tan solo un rincón reducido del mismo, o plantar en terrazas, balcones o azoteas. En todo momento, pero sobre todo cuando escasean los metros, deberás tener en cuenta el marco de plantación, es decir, el espacio libre que debe quedar entre plantas para conseguir su desarrollo ideal, al permitir que hojas de las plantas reciban toda la luz que necesitan para crecer sanas y producir sus frutos. En huertos pequeños prescinde por ejemplo de plantar coles o melones, que requieren estar separadas por un metro de distancia y, en su lugar, apuesta por los tomates, cebollas, pepinos, fresas, ajos, espinacas, calabacines o pimientos, que precisan mucho menos superficie.

Ten en cuenta también que las hierbas aromáticas no necesitan demasiado espacio para crecer, protegen a otras plantas y, además, resultan perfectas para condimentar tus platos. Hay que plantarlas primero en un semillero, para trasplantarlas posteriormente.

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Hortalizas que puedes cultivar durante todo el año

Tenemos un clima privilegiado y salvo que el invierno resulte extremadamente frío, estas verduras puedes cultivarlas a lo largo de los 12 meses del año, pues lo resisten todo. Estamos hablando de las lechugas, las zanahorias, las acelgas, los puerros, el perejil y, también, los rabanitos. Los rabanitos serán los primeros que podrás degustar tras su siembra, aproximadamente unos 30 días más tarde, y para el resto de verduras deberás esperar mínimo dos meses.

Por cierto, a pesar de que estas hortalizas tienen la ventaja de que se pueden cultivar durante todo el año y no tengan unas épocas concretas para sembrarlas, sí que te convendrá adecuar los riegos en función de la época del año, porque normalmente se deben espaciar en los meses más fríos.

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Plantas ideales para cultivar en primavera

En esta estación debes aprovechar para plantar hortalizas que exijan buenas horas de sol y calor, como es el caso del tomate, que necesita una temperatura de entre 20-35º C para su floración y desarrollo. Así, los meses óptimos para cultivarlo van de marzo a junio, evitando los meses más calurosos del verano. Para personas primerizas lo más sencillo es el plantel, pero si ya tienes experiencia puedes plantar en semillero. Por cierto, la variedad de tomate más fácil de cultivar es el Cherry. Podrás cosechar los tomates entre cinco o seis meses más tarde.

Las berenjenas, los calabacines, los pimientos y los fresones también puedes plantarlos ahora. Y en caso de contar con un extenso terreno de huerto, los melones y sandías.

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Trabajos para realizar en verano

Las posibilidades para nuestro huerto se reducen en los meses más calurosos del año, pues las plantas en pleno crecimiento pueden padecer a causa del sol fuerte y las altas temperaturas. Así pues, ¿puedo cultivar hortalizas en verano? Sí, por ejemplo las aptas para todo el año, que hemos recogido en un punto anterior. Pero además, a partir de agosto puedes cultivar cebollas tempranas (tardarás entre cinco y siete meses en poder cosecharlas) y las fresas del bosque es óptimo plantarlas entre julio y agosto.

Y el huerto te dará estos trabajos en estos meses: las especies ya plantadas deberán recibir una mayor cantidad de riego y será el momento de recolección de muchas de las hortalizas. Asimismo, presta mucha atención a las posibles plagas y enfermedades, pues son más frecuentes por está época precisamente al sentirse atraídas por la maduración de los frutos.

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En otoño, ¿qué cultivar?

Zanahorias, brócoli, apios y ajos son hortalizas perfectas para sembrar en otoño, también los guisantes tanto enanos como de enrame. En cuanto a las frutas, piensa que son resistentes todas las variedades silvestres, como las moras, arándanos, frambuesas, grosellas… Esta estación es la ideal para comenzar a sembrarlas.

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¿Qué hay de los meses de invierno?

Pues son fabulosos para algunas especies como las berenjenas, que puedes comenzar a plantar en enero y hasta abril y que cosecharás cerca de medio año más tarde. Los pimientos también conviene plantarlos en esta época, más o menos de enero a mayo.

Respecto a las fresas y moras, puedes incluso plantarlas en esta estación del año, aunque estos frutos rojos se sentirán más cómodos si los tapas en el invierno más frío.

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Mantenimiento clave

Convendrá ir examinando la tierra y, en caso de encontrarse en mal estado, renovarla. Si tienes sistemas de riego por goteo, comprueba que funcionan bien. Otra tarea esencial es abonar, de forma que le aportes los nutrientes esenciales. Y de suma importancia también es planificar la rotación de tus cultivos por tal de evitar el agotamiento de la tierra así como la prolifereación de plagas. De este modo, tendrás año tras año una cosecha simplemente perfecta.

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