Los baños negros o muy oscuros no dejan a nadie indiferente y sacan a relucir nuestra vena más dramática y teatral. Son tendencia de decoración, pero, aunque no lo sean, siempre tienen un lugar en nuestro corazón de interiorista aprendiz porque derrochan estilo y sofisticación. Eso sí, al igual que ocurre con el blanco, el éxito depende de la forma de utilizarlo. Estos son los errores más comunes que debes evitar para convertir tu baño en el lugar más elegante de la casa, como el de este espacio de Jacob Delafon en Casa Decor, obra del interiorista Manuel Espejo.
Si se hace, se hace bien
Sabemos que es una opción arriesgada, por lo que debes estar completamente decidida, pero una vez que tomes la decisión, abrázala convencida, ya que se trata de una estancia que usas a diario y necesitas sentirte cómoda en ella.
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Apostar siempre por un ‘total look’
Si te gusta el baño negro por su carácter y su elegancia, pero no estás preparada para el 'gran salto', no te preocupes, hay formas sutiles de romper ese lado demasiado oscuro. Empieza por evitar los excesos y agrega algunos toques discretos de color, que contrarresten el poder del ‘black’. Unas pequeñas notas doradas en grifos, en accesorios o espejos; una pincelada blanca que aporte luminosidad en algunos objetos decorativos, la bañera, el parqué o los azulejos; o una dosis de atrevimiento con tonos brillantes o amarillos. Todo es cuestión de gustos. En este ambiente de Ballingslöv el pavimento y los lavabos blancos establecen el equilibrio.
No contar con la luz
En un baño oscuro, la luz natural y artificial es un factor a tener en cuenta. Por eso, es preciso multiplicar las luminarias para que todos los rincones estén perfectamente iluminados. También deben colocarse estratégicamente para resaltar el brillo de ciertas baldosas texturizadas o brillantes. La selección no se hace en este caso solo desde el punto de vista puramente estético, sino sobre todo para ser eficaz a nivel funcional, como en esta propuesta de Villeroy & Boch. ¡No lo olvides!
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Tener prejuicios decorativos
Olvídate de falsos mitos. Sabemos que el negro vive mejor con luz y metros de sobra, pero eso no significa que obligatoriamente tu baño tenga que ser una plaza de baile llena de ventanas. Muchas veces, es una buena opción en baños mini, como este de AXOR, y algo oscuros (una ventana sí es un requisito) que quieras modernizar sin hacer grandes reformas. Aquí puede ser un buen aliado para aportar una dosis de estilo, profundidad y ensalzar el espacio.
No tener en cuenta los accesorios
Sin pensar que, muchas veces, los accesorios son los que pueden marcar la diferencia, los que aportan un toque de elegancia, originalidad o encanto, como en esta propuesta de Leroy Merlin. Jaboneras, dispensadores de jabón, colgadores o toalleros son el broche perfecto para un baño de revista. ¡Déjalos que se expresen!
Pasar por alto el poder de los muebles negros
Un baño con muebles negros es ‘chic’ y elegante, no lo olvides. Al igual que los sanitarios de este color, son una de tus mejores bazas para un ‘total look’ o en combinación con blanco o gris, como en este ambiente de Duravit. Desde el bajolavabo hasta la columna, el carrito o el banco. Una buena idea para equilibrar el resultado es volver a jugar con los materiales y mezclar, por ejemplo, piezas lacadas con madera pintada en negro mate o revestidas con hormigón teñido.
Tener dudas con los azulejos negros
¡No las tengas! El baño no es el salón y los azulejos negros tanto en la pared, como en esta propuesta de Scavolini, como en el suelo abren un mundo de posibilidades y aportan luminosidad, además te permiten sentirte libre y ser osada. Como revestimiento, los azulejos texturizados son a menudo mates, pero también puedes encontrar acabados lacados, mientras que, en el suelo, las opciones son muy variadas: desde efecto parqué hasta cemento o piedra negra.
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No combinar texturas y acabados
No hay nada que potencie más la magia del negro que jugar con texturas y acabados diferentes, así que… ¡explótala! Y no solo por su originalidad, sino también para dar ritmo a la estancia y potenciar su carácter, como ocurre en este ambiente de Knowhaus. Materiales como la piedra y el hormigón son muy recomendables en un baño negro, aportan la autenticidad y la calidez que puedes echar de menos. Además, las texturas cumplen un papel fundamental a la hora de dar luz. Alíate con los azulejos brillantes, las baldosas ‘tipo metro’ o los revestimientos texturizados.
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Olvidar que existen los sanitarios negros
Tanto si decides adoptar el negro en la totalidad como si le añades blanco, gris u otro tono, no dudes en optar por una bañera (esta es de Lapitec), un lavabo, un inodoro o una ducha de color negro. No solo porque son uno de los ‘must’ del momento, sino porque tienen la capacidad de transformar en un segundo la estancia y aportar un toque ‘chic’ sin necesidad de nada más. No pienses solo en la bañera, los sanitarios también ejercen ese poder.
Renunciar a los grifos negros
Por ser demasiado sucios o demasiado ‘duros’ o demasiado llamativos. Están por todas partes y son una de las tendencias de decoración que no van a morir de éxito. Los puedes adoptar tanto en ambientes industriales como en atmósferas contemporáneas y de diseño donde aportan un aire ‘chic’ loco y atrevido. Los accesorios también están disponibles en este color para armonizar todo el conjunto.
Pros y contras
Si todavía tienes, echa un vistazo a sus ventajas e inconvenientes. Estamos seguros de que te pasarás al lado oscuro.
Ventajas
El negro, con permiso del gris, es sinónimo de elegancia y refinamiento. Un color que sin esforzarse demasiado resulta ‘chic’ y sofisticado. Este valor intrínseco le brinda al instante un lugar en nuestra decoración de interiores.
Los baños negros son modernos y camaleónicos. Sofisticado y con un gran potencial, se mueve entre diferentes estilos (escandinavo, minimalista, japonés, romántico, retro…) como pez en el agua. La base negra es el telón de fondo que te permite divertirte y crear un universo siempre lleno de ‘glamour’.
Está lleno de matices (grafito, carbón, pizarra, antracita, regaliz, ébano, con sutiles pinceladas azules o rojas…) lo que te permite elegir según los gustos personales y el tipo de espacio.
Inconvenientes
Es más ‘sucio’, es decir el polvo y las salpicaduras se notan más, especialmente en superficies brillantes, por lo que necesita una limpieza más regular para lucir siempre perfecto
Absorbe la luz. Realmente depende de cómo esté configurado y de si hay o no luz natural. Según el efecto que estés buscando, puede incluso ser una ventaja. Piensa en un baño donde quieras restar protagonismo al suelo y al revestimiento a favor del mobiliario.
Puede ser apagado. Aunque esto es más bien una sensación, ya que lo relacionamos muchas veces con situaciones de duelo, pero esto no significa que evoque tristeza, sobre todo si lo acompañas de otros tonos vibrantes o de dorados. Míralo siempre como una forma de aumentar la sofisticación.
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