Gran parte del proceso de decorar cualquier espacio pasa por poner todas tus dotes creativas en funcionamiento para encontrar espacios personales, con carácter, que los hagan nuestros. Y en ese proceso creativo, experimentar siempre funciona. ¿Por qué no mover este mueble aquí? Eso quedaría mejor acá. Y no lo hacemos solo nosotros. Muchos interioristas prueban nuevas ubicaciones para los muebles, dándoles un nuevo sentido y con resultados espectaculares.
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Las mesas tocineras abandonan la cocina
Hay muebles que, por su antigüedad y belleza, decoran con personalidad propia. Esos que son heredados o que fichaste en un mercado de antigüedades. Y son precisamente estas piezas las que más se benefician de este cambio de aires. Por ejemplo, una antigua mesa tocinera puede ver un segunda oportunidad protagonizando un recibidor. Aunque tendrá que ser de generosas dimensiones para que no se coma el espacio. Después solo bastará con colocar un espejo encima, un par de adornos y un jarrón con flores. En este proyecto del estudio de interiorismo Espejo&Goyanes, lo han decorado con un cuadro de corte clásico y una lámpara moderna que crea contraste.
Un aparador en el recibidor
Los aparadores son muebles versátiles, caracterizados por la gran cantidad de almacenaje que regalan. Y, aunque son piezas que tradicionalmente decoran el comedor, ahora se han mudado a los recibidores grandes. Y es que hay veces que un espacio pide una pieza más grande, con más personalidad. Y las consolas se caracterizan por ser muebles ligeros, ideales para cuando los centímetros escasean. Pero si no es así, no dudes en colocar uno más grande. Lo puedes emplear incluso a modo de zapatero.
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La fibra se va para dentro
Hemos visto cómo las fibras naturales han vuelto a protagonizar porches y decorar jardines como si nunca hubiera pasado de moda. Los muebles de jardín de mimbre son ya un básico de estos espacios, llevando la frescura y la calidez que le son propias. Y estas características las llevan también al interior cuando decidimos incluirlas en la decoración. Ya sea una butaca, un mueble con detalles de cannage o, incluso, una lámpara. Tu salón, dormitorio o comedor ganarán en estilo y verás cómo te ayudan a subir la temperatura.
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Butaca en el dormitorio
El dormitorio es el espacio más indicado para relajarse y desconectar, por eso añadir una butaca a los pies de la cama o a uno de los lados te ayudará a crear un cómodo rincón de lectura en el que dejar llevarse. Y no hablamos solo de las tradicionales descalzadoras –más bajas que una butaca y sin reposabrazos–, también butacas orejeras y otras de mayor tamaño que sean extracómodas. Añade una butaca en el dormitorio y crea un segundo saloncito en tu casa, uno íntimo que sea solo para ti.
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Sillas colgantes en el dormitorio
Los sillones colgantes se han convertido en el complemento perfecto para decorar jardines y terrazas, pero ahora han conquistado también el interior de nuestras casas. Si las dimensiones lo permiten, haz como el estudio de interiorismo Egue y Seta en este dormitorio y añade un sillón colgante junto a la cama. Se convertirá en el rincón preferido de tu casa, bien para desconectar o como espacio de lectura. Además, no hace falta que vayan ancladas al techo, también hay soportes para ellas.
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Biombos que decoran el salón
Los biombos son elementos complementos decorativos que han abandonado la intimidad del dormitorio para dejarse ver en los salones, subiendo su nivel. Y no solo lo hemos visto con los modelos de tres piezas, también en otros más modernos, como este colocado por las interioristas Marta Goyanes y Cristina Espejo, del estudio Espejo&Goyanes. La clave es ubicarlo en un rincón de la estancia, donde puedan decorar pero no robar el protagonismo al sofá, rey del salón por antonomasia, sino ayudándole a destacar.
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El escritorio se pasa al salón
Los espacios con varias funciones han evolucionado a un nivel superior tras la pandemia, cuando hemos necesitado que nuestros hogares se transformaran para satisfacer todas nuestras necesidades. Y en la época del teletrabajo, escritorios y mesas de estudio han ido, poco a poco, apoderándose del salón. Si tu sofá actúa como elemento separador, puedes colocar un escritorio de poco fondo, como el de esta propuesta.
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Las estanterías iluminadas llegan a la cocina
Abrir la cocina al salón es una de las tendencias en decoración más extendida en los últimos años. Los espacios abiertos y conectados nos gustan, hacen que veamos nuestra casa más grande y potencian la fluidez de movimientos. Por eso, cada vez más, los muebles de la cocina han adoptado una elegancia hasta ahora inusual. Frentes lisos, ausencia de tiradores, acabados en madera… y también vitrinas iluminadas que decoran con su juego de luces y sombras. Esta propuesta de Cocinas Santos es un buen ejemplo en el que la belleza y la funcionalidad se dan la mano.
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