Las plantas regalan vida en los interiores, llenándolos de verde y de un aire purificado. Una de las variedades que quizá no hayas contemplado (todavía) introducir en tu hogar son las trepadoras, que se acostumbra más a plantarlas en el jardín, por ejemplo escogiendo preciosas especies con flor, como las glicinias o las buganvillas. ¿Qué trepadoras se adaptarán bien a las condiciones interiores? Lo abordamos detalladamente para que puedas aprovechar su valor ornamental en la decoración de tu hogar, dándole una apariencia selvática.
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Características de las trepadoras
Las trepadoras tienen la capacidad de, como su nombre indica, trepar, aunque en interior precisarán de soportes para hacerlo. Estas plantas son un ejemplo de las adaptaciones de los vegetales en su búsqueda de la luz y el espacio. No obstante en interior estas especies suelen tener un porte colgante.
¿Dónde situarlas?
Cualquier lugar de la casa será ideal para incorporar plantas trepadoras siempre que no sea muy sombrío. Y como todas las especies vegetales, serán perfectas para dar un toque verde y natural. Por ejemplo en el despacho son habituales al potenciar la concentración.
Para cada especie especifica comprueba sus necesidades de rango de temperaturas en las que se siente cómoda o si precisa un ambiente húmedo.
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Hiedra, muy resistente
La mayoría de variedades de hiedra resultan sencillas de cultivar en interiores. En la imagen vemos la hiedra verde (Hedera helix), de rápido crecimiento y que vive perfectamente sin necesidad de mucha luz. Eso sí, le convienen al menos 6 horas de luz indirecta al día. Importante es que haya humedad ambiental y que no esté expuesta a corrientes de aire. En verano deberás regarla dos veces por semana, mientras que en invierno bastará con una sola vez por semana.
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Potos, poco exigentes
El poto (Epipremmum aureum) es muy bello y tiene otro gran atributo, resulta muy poco exigente en sus cuidados: precisa estar en un lugar soleado pero sin que le den los rayos directos, que la estancia se encuentre a una temperatura que no baje de los 15º C ni suba de los 30º C y un riego moderado. Además es una planta con cualidades purificadoras. Pero al igual que la hidra tendrá consecuencias negativas para tus mascotas si lo ingieren.
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Cadena de corazones, puro romanticismo
La cadena de corazones (Ceropegia woodii) también se conoce por el nombre de enredadera rosario. Su estética es curiosa al presentar unas carnosas hojas en forma de corazón. Originaria de Sudáfrica, necesita mucha luz, de hecho incluso puede recibir el sol suave de la mañana. Al tratarse de una suculenta (que de por sí acumula agua) deberás regarla poco y, especialmente, cuidar que no sufra encharcamientos. En verano produce pequeñas flores rosadas.
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Cinta, un punto exótico
La cinta (Chlorophytum comosum), conocida asimismo bajo el nombre de lazo de amor o malamadre, tiene unas hojas largas y muy luminosas. Es una enredadera resistente a la que le convendrá estar junto a una ventana aunque es mejor no exponerla al sol directo del mediodía y hasta tolera la semisombra.
A esta planta de origen sudafricano le gusta la humedad, por lo que es recomendable pulverizar con agua sus hojas de vez en cuando, sobre todo en los meses más cálidos.
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Más variedades habituales
Otra planta de interior trepadora es el filodendro trepador (Philodendron scandens), un arbusto tropical con hojas en forma de corazón de color verde brillante que ama la luz aunque no el sol directo. La regaremos únicamente cuando el sustrato esté seco.
Por otra parte, el ficus trepador (Ficus pumila) es tu opción perfecta para regalar una estética selvática; se trata de una planta vigorosa de lento crecimiento. Pertenece a una especie oriental, proveniente de países como China, Japón o Vietnam, que presenta unas hojas pequeñas en forma de corazón y con diferentes colores que van del verde vivo al variegado, es decir, también teñido con partes blancas o amarillas.
Enredaderas para un jardín vertical
Las enredaderas suelen colocarse solas en un jardín vertical, sin mezclarlas con otras plantas. Las especies más habituales para conformarlo son dos de hoja perenne de las que ya hemos hablado: las hiedras y los ficus trepadores. Pregunta al instalador del jardín vertical si precisará reforzar la iluminación artificial de la zona, para garantizar el buen mantenimiento de tus trepadoras.
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