Cómo pintar en un color claro paredes que son de una tonalidad oscura

¿Entras a vivir a un piso de alquiler con paredes en colores oscuros que quieres cambiar por unas en paletas claras? ¿Fuiste tú quien pintaste en una tonalidad fuerte una habitación pero ahora quieres renovar el ambiente tiñéndolo en una cromática más suave? Así como pintar una pared clara en un color oscuro es sencillo, te contamos cómo hacerlo cuando el sentido es inverso, porque tiene algo más de complicación. Es por ello que te lo detallamos con este paso a paso.

Nos asesoran desde Leroy Merlin (www.leroymerlin.es), empresa especializada en bricolaje, construcción, decoración y jardinería, quienes nos aconsejan desde la fase inicial de preparar las paredes hasta todo el proceso para conseguir el resultado final deseado. Verás cómo gracias al empleo de colores claros en las paredes los espacios multiplican la luz y parecen agrandarse.

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Paso 1: Comprueba el estado de la pared

Para que la pintura nueva agarre por la superficie y el resultado quede perfecto, la base debe estar en buen estado. En Leroy Merlin nos cuentan: “para saber si puedes mantener tu pintura antigua, haz unas líneas cruzadas en diagonal formando rombos con la esquina de la espátula intentando levantar la pintura. Si consigues retirar solo un poco, es buena señal, ya que la pared está en perfecto estado”.
De ser así pasa a hacer el paso 3, pero sino, deberás realizar el paso 2 consistente en quitar la pintura existente.

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Paso 2: Retira la pintura y repara la pared

Necesitarás:

• Espátula (aquí se emplea la Dexter de 10 cm)

• Lija (con grano de 120)

• Pasta de relleno (masilla en pasta Axton)

Como decíamos, la pintura que se desprende y se cae fácilmente es una mala base sobre la que pintar. Así que debes sacarla introduciendo el borde la espátula debajo de la pintura que esté desconchada y retira todo lo que puedas.

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Al quitar la pintura suelta pueden quedar desniveles. ¿Qué hacer? Primero de todo lija los bordes de la pared con el tacto de lija.

Y después, iguálalo con la pasta de relleno, también conocida como masilla, aplicándola con una espátula.

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Paso 3: Protege el suelo, los enchufes y las puertas

Necesitarás:

• Rollos de papel para proteger

• Cinta de pintor o de carrocero (aquí se emplea una cinta de pintor perfil recto Dexter 50 m x 38 mm)

Protege las zonas de la casa que no vayas a pintar, así no se estropearán y tampoco hará falta limpiarlas. Para proteger los suelos, por ejemplo, puedes emplear rollos de papel que se comercializan para tal efecto. Tapa también los muebles que no se pueden mojar o los que sean sensibles a los productos químicos y corrosivos.

Coloca cinta de pintor alrededor de los cercos de las puertas y los bordes de los interruptores y los enchufes. Ponla también en las zonas que posteriormente querrás pintar en un segundo color, si es que deseas hacerlo.

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Paso 4: Imprimación

Necesitarás:

• Imprimación (acrílica o al disolvente)

• Rodillo

Este es un paso vital a la hora de dar un nuevo color a tus paredes. La imprimación es una base líquida que se aplica antes de pintar para preparar la zona sobre la que vamos a trabajar. Este fondo o sellador es un recubrimiento previo que sirve de base a la pintura de acabado y se aplica para consolidar, igualar y facilitar la absorción de la pintura.

Es importante aplicar la imprimación adecuada para que los trabajos posteriores sobre esa superficie tengan un buen acabado. Para ello debemos emplear una imprimación específica. Según la composición de la imprimación, estos productos se clasifican en imprimaciones acrílicas o sintéticas.

Los expertos de Leroy Merlin recomiendan elegir la base de la imprimación del mismo tipo que la pintura que vayamos a aplicar posteriormente y, si no es posible aconsejan esperar 24 horas antes de aplicar la pintura final sobre la superficie.

Nos cuentan las diferencias que hay entre ellas:

• Imprimación al agua o acrílica: es casi inodora, respetuosa con el medio ambiente por estar compuesta más naturalmente que la sintética, fácil de aplicar y de limpiar los útiles de pintura, porque para ello solo se necesita agua y jabón.

• Imprimación al disolvente: es la imprimación sintética que obliga a limpiar los útiles de pintura con disolvente o aguarrás. Destaca por su resistencia y su alta capacidad de cubrición. Su tiempo de secado es mayor que la opción acrílica y desprende olor.

Para este paso a paso concretamente se emplea la imprimación universal Luxens de 5 litros, cuya etiqueta Ecolabel certifica que es respetuosa con el medio ambiente y la salud de las personas. Como el resto de productos y herramientas, está disponible en Leroy Merlin.

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Paso 5: Hora de pintar

Necesitarás:

• Pintura (en este caso se emplea una pintura de interiores de base agua de Luxens en color rosa empolvado)

• Brocha de recortar

• Brocha de 4 cm de ancho

• Rodillo

Empieza pintando las juntas entre techo y paredes con una brocha de recortar. En este proceso pinta también las molduras decorativas, si existen.

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Sigue por las paredes, pero empezando por las esquinas y alrededor de las puertas, ventanas, interruptores o rodapiés usando una brocha de 4 cm de ancho.

Pinta las paredes empezando por el ángulo superior que más cómodo te resulte. Así, si estás en la escalera, podrás apoyarte en la pared en el lado que no esté pintado. Te facilitará el trabajo considerablemente.

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Ten en cuenta que pintar en colores claros y suaves tiene una ventaja: bastará con pasar una capa de pintura, mientras que con las tonalidades intensas se recomienda dar dos.

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Y cambio logrado

El resultado final de pasar de unas paredes oscuras a otras en unas paletas más suaves será ganar serenidad, sensación de espacio y también luz. Los colores más vibrantes y en tonalidades oscuras quizá puedas permitírtelos en una pared de acento, para generar profundidad, pero en el resto siempre es mejor privilegiar las cromáticas claras, como en este dormitorio de bebé.

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