Las aristas son más duras que unas suaves (y hasta seductoras) curvas. De ahí que las segundas comiencen a imponerse en las cocinas actuales con diseños esculturales y sumamente vistosos. La tendencia bold triunfa en toda la casa, ¡sí!, también en la cocina.
En este diseño vemos el modelo Flux Swing de Scavolini, donde las líneas curvas esculpen un espacio de estética casi futurista en blanco sobre blanco. El mueble bajo abierto con terminal curva se equipa con estantes de cristal, de gran atractivo y ligereza visual. Las líneas orgánicas redondeadas son una tendencia al alza en la decoración de cocinas, te descubrimos los secretos de su éxito.
Líneas orgánicas
Las curvas ofrecen movimiento, una imagen dinámica y actual. Además, las líneas orgánicas son ideales para garantizar unos pasos fluidos y, al mismo tiempo, acortar las distancias de las distintas áreas de trabajo.
En esta propuesta la cocina pertenece a la colección Volare, de Aran Cucine, con agradables líneas sinuosas. Eso sí, en caso de diseñar una isla en semicírculo como ocurre aquí, habrá que reservar más espacio que cuando su forma es rectangular u ovalada. ¿Dónde te los podrás permitir? Esencialmente en las cocinas abiertas al salón o al comedor.
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Originalidad y estilo
Hay dos formas de hacer de una cocina con curvas un lugar excepcional, que la forma de la isla sea en ‘S’ y destacar el mobiliario con un color vistoso en relación a la encimera en un sobrio blanco, realizada en cuarzo. Lo vemos en esta propuesta, un espacio equipado con la colección Elegancia de la firma Schmidt. El verde Esmeralda de los módulos bajos crea un marcado contraste.
En este tipo de diseños conviene que el fregadero también presente los cantos redondeados, así todo irá totalmente acorde. En este caso incluso la grifería presenta una bonita curva en lugar de ser lineal.
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¿Dónde añadir formas redondeadas?
Realmente la cocina es muy propicia a incorporarlas y un buen ejemplo de ello es este proyecto de La Errería en el que la gran isla central tiene las terminaciones curvas. Pero no solo eso, la campana extractora es un modelo redondo, la lámpara tiene forma esférica y los taburetes también tienen una muy acogedora forma envolvente que parece abrazarnos. La imagen de convivialidad que rezuma el ambiente no puede ser mayor.
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Cuando la arquitectura ayuda
En ocasiones las paredes presentan líneas curvas y lo mejor es acompañarlas de mobiliario también curvo que refuerce el efecto sosegado. En esta cocina diseño de Karim Rashid para la firma italiana Rastelli vemos un concepto que se centra en una isla ovalada en forma de pedestal. Todo pertenece a la colección Karan y destaca que en el ambiente no hay ni un solo ángulo.
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Espacios para cocinar muy especiales
Nos acercamos a los módulos de la pared, donde una silueta redondeada crea un espacio de cocción y de preparación realmente especial y único. A ello contribuye también el salpicadero de cocina en espejo e iluminado por una tira LED, que crea una mayor sensación de amplitud.
Nos transporta a un estilo actual el mobiliario con las puertas en acabado brillo y, además, las aperturas con uñero, que ofrecen una imagen limpia y minimalista.
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La curva siempre es bella
Nos parece que, por ejemplo, una encimera curva solo puede estar realizada en materiales novedosos como los sintéticos o los termoconformados, no obstante incluso una cocina de estilo más tradicional también puede contar con las suaves líneas curvas como vemos aquí, en este detalle (de un proyecto de Sube Interiorismo), con una encimera en azulejo alto brillo.
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La forma ideal en barras voladas
Las redondeces no solo contribuyen a crear una imagen más amable, realmente hacen el espacio más práctico, funcional y menos peligroso ante posibles golpes, en especial si hablamos de barras de cocina voladas con las que podemos chocar fortuitamente. Además, como dijimos anteriormente, las líneas curvas configuran un espacio en armonía muy acogedor.
Una sinuosa y cálida cocina
Taburetes, isla, campana… En esta cocina voluptuosa y contemporánea ideada por La Errería todo tiene líneas curvas y para significarlo incluso se idea un plafón curvo en el techo con un delicado foseado que crea un ambiente de lo más cálido y especial.
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El ‘office’ se suma a las curvas
Un mobiliario de cocina de líneas rectas (este es de Santos) combina a la perfección con un comedor de tendencia bold, como vemos en esta propuesta de la interiorista Ana Montarelo donde todo el protagonismo se lo lleva la mesa con pedestal, una réplica de Vackart del icónico diseño de Eero Saarinen. Se acompaña de sillas de Treku.
Ana comenta: “el espacio pedía una mesa redonda ya que necesitaba quitar rigidez, crear más dinamismo y dar equilibrio a las rectas del espacio. Las mesas redondas van bien en cocinas abiertas ya que nos da una mayor fluidez de los recorridos. Es una manera de crear un ámbito más acogedor de la estancia. También me hizo decantarme por ella los ángulos que crean las paredes, que al no ser de 90 grados es mucho más fácil integrar las curvas que las rectas de una mesa. Otra ventaja de la mesa redonda es que te deja jugar con un número impar de sillas, lo que actualiza el entorno, además de que la interacción entre los comensales siempre es más fluida. En este caso, ¡todo son ventajas!".
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