Los estores son los reyes de la decoración actual, especialmente cuando se trata de vestir las ventanas a media altura. Sin embargo, su limpieza suele dar algún quebradero de cabeza, sobre todo si hay que desmontarlos. Para facilitarte la tarea y rentabilizar el tiempo, estas ideas prácticas repasan los mecanismos (sin varillas, enrollables…) y los tejidos más usuales (desde algodón a PVC). ¡Di adiós a la pereza!
Pasos previos
Como ocurre con la limpieza general de la casa, el mejor consejo es el mantenimiento. Por eso, de manera regular debes quitarles el polvo, para que la suciedad no se acumule y sea más fácil después y realizar solo una o dos limpiezas profundas al año, coincidiendo con el cambio de temporada, por ejemplo. Así no sabrás siempre cuando te toca.
Consejos generales
Aunque el tipo de mecanismo y el tejido marcan los pasos a seguir, hay reglas que valen para todos. Así, si tu estor se puede meter en la lavadora, es recomendable elegir un programa para telas delicadas con centrifugado corto y planchar solo en el caso de que haga falta. Limpia siempre los de tela de arriba abajo y, en cambio, los de lamas, hazlo de lado a lado, y ten especial cuidado con los que están impresos digitalmente, ya que la humedad puede influir en los motivos y el color. Si viste una de las ventanas de la cocina, mezcla una solución de vinagre (ya hemos hablado de sus propiedades desengrasantes) y agua a partes iguales y pásalo suavemente con un calcetín limpio (no nos hemos confundido), bien escurrido: este truco triunfa en TikTok.
Con varillas
Es quizás, uno de los más complicados, ya que para una limpieza en profundidad hay que desmontarlo. Para ello, quita las cuerdas y déjalas de manera que no se formen nudos. A continuación, quita las varillas. Si están cosidas tendrás que descoserlas y luego coserlas nuevamente. A la hora de volverlos a colgar, repite el proceso a la inversa: primero las varillas y luego las cuerdas. Asegúrate de que el mecanismo funciona correctamente y móntalo en la pared. Lo más difícil es dejar las cuerdas como estaban. Un truco para acordarte es hacer una foto o incluso un vídeo, donde veas claro dónde va cada una.
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Paqueto
Los estores paqueto se realizan casi en cualquier tela, aunque normalmente son tejidos lisos (los estampados no se aprecian bien), ligeros y con caída. Siguiendo las indicaciones del fabricante, lávalos a mano o en la lavadora. En el primer caso, cuélgalos nada más terminar el ciclo, para que se estiren mientras se secan, y no necesiten un planchado extra. Mientras que, si no lo vas a desmontar, límpialo con agua y jabón neutro (poca cantidad). Deja que repose cinco minutos y aclara con una bayeta humedecida en agua tibia. No lo cuelgues inmediatamente. Espera 10 minutos y ponlo en su sitio para que termine de secarse.
Enrollables
Este tipo de estor pueden limpiarse sin descolgarse. Primero tienes que enrollarlo bien, quitar la tapa si la tuviera, y empezar por esa parte de tela que está a la vista y que corresponde a la parte de atrás, ya que si lo intentas limpiar suelto, tendrías que separarlo de la ventana y mantenerlo así hasta el final. Quita el polvo, las manchas, seca con un trapo y deja que el estor baje hasta la siguiente parte de tela. Repite esta operación hasta que quede totalmente extendido y la parte de atrás perfecta. Después limpia el frente, desde arriba hacia abajo. Déjalo así dos horas para que se seque bien.
Si necesitas desmontarlo para limpiarlo en profundidad, ve con cuidado. Lo primero que tienes que hacer es quitar los topes embellecedores y el mecanismo de la cadena, sacar el lado donde está libre y, ya desmontado, el mecanismo de enrollado.
‘Screen’
Son una buena opción para vestir las ventanas de dormitorios, despachos y en salones donde entra mucho sol, ya que permiten ver sin que te vean y protegen al mismo tiempo. Los estores de tejido ‘screen’ están realizados en fibra de vidrio recubiertos de PVC o poliéster, por lo que se pueden lavar fácilmente y sin desmontar. Para ello, frótalos con agua y jabón y deja que se sequen. Si hay manchas que se te resisten, descuélgalos, extiéndelos sobre una superficie plana e inténtalo así. Es importante que durante el manejo no los dobles, ya que podrían deformarse.
De tejidos resinados
Aunque son muy agradecidos y vistosos, son los más difíciles de mantener, especialmente si son de colores, ya que el uso de productos de limpieza puede ocasionar cambios y hacer que luzcan algo descoloridos. Lo ideal es usar un trapo o una esponja poco humedecida y frotar suavemente. Una solución que también vale para los estores de fibras vegetales, muy usados en ambientes exteriores. Si tienen manchas difíciles, antes de usar nada, haz una prueba en una zona que no se vea. Así, si sale mal, no habrá consecuencias.
De lamas verticales
La mejor manera de limpiar este tipo de estor o cortina (se trata de una solución intermedia) es descolgando todas las lamas. A continuación, déjalas en una superficie lisa (la terraza es un lugar perfecto para esta tarea) y frótalas con jabón neutro. Presta atención a los bordes superiores de la lama, ya que se suele acumular la suciedad. Después aclara con una bayeta humedecida en agua tibia y quita bien los restos de jabón. No las seques con un trapo, mejor cuélgalas y que se sequen al aire. Revisa que has colocado todas con la misma orientación.
Venecianas de madera
Para que el polvo no se acumule entre las lamas, pasa todos los días el plumero, el aspirador con la boquilla adecuada o un paño seco de microfibra. Con ella abierta, limpia entre lama y lama, gira y cierra completamente el estor y vuelve a limpiar las lamas de izquierda a derecha por si se ha quedado algún resto de suciedad. Para una limpieza en profundidad, dos veces al año, después de quitar el polvo, humedece una bayeta en agua y detergente para suelo de madera (poca cantidad) y limpia. La vaporeta no es una opción.