¿Quieres hacer una limpieza post verano bien planificada? Apunta estos consejos

Vuelta a la rutina y con el otoño en el horizonte. Tu casa, tras las vacaciones, te está pidiendo a gritos una limpieza en profundidad. Puede que la última limpieza más general de tu casa la realizaras en primavera, coincidiendo con el cambio de estación, un momento aconsejable. En verano todo se relaja y puede que incluso hayas pasado una temporada fuera de tu casa. Por eso, a pesar de que haya estado cerrada, hay que plantearse repasar la limpieza a conciencia para que todo esté perfecto de cara al otoño.

1. Limpieza post verano: los cristales

El polvo y alguna tormenta de verano ha podido dejar los cristales de las ventanas algo sucios. Y si vives en zona de playa más todavía. Tras el verano, uno de los puntos que debes repasar son los cristales de todas las ventanas. Especialmente el de los cerramientos más llamativos como pueden ser los que comunican con la terraza (aún la utilizarás y es preferible que se vean limpios). También has de poner a punto en esta limpieza post verano los vidrios de los cerramientos de terraza porque así los tendrás listos para cuando lleguen los días más frescos y quieras resguardarte en la terraza de la temperatura. Y con los cristales, repasa "el altillo", la zona que queda encima de la caja de la persiana o entre esta y el techo. Ayúdate de una escalera o de una escoba cubierta con un paño de microfibra.

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2. Las lámparas de la casa

Otro foco de atención o actuación en el plan de limpieza post verano al llegar a casa es este: las lámparas. Tanto las colgantes de techo, muchas veces las grandes olvidadas; como las de pie o sobremesa porque sus pantallas "cogen" mucho polvo. Es importante limpiarlas con paños suaves siempre, porque las pantallas son delicadas tanto a la rotura (si son de tela) como a los arañazos sin son de metal. Un buen truco para las de tejido es usar un accesorio "quita pelusas" con adhesivo. Para que una bombilla luzca bien en intensidad también debe estar limpia de suciedad. Y no olvides pasar un paño seco por los cables vistos.

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3. Escaleras: limpieza en profundidad

Es otro de los elementos de una casa que tiene bastante tránsito y uso y que no siempre recibe las atenciones que merece. Una limpieza a fondo consiste en repasar no solo los peldaños, que es lo que habitualmente en la limpieza semanal pasa la revisión, sino la barandilla con todas sus piezas y la estructura vista -en caso de que el diseño responda a este criterio-.

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4. La tapicería del sofá

Quizá hayas tenido puesta una funda en el sofá en verano para que no diera tanto calor la tapicería original. O puede que no, que haya quedado descubierta. En verano las ventanas pasan más tiempo abiertas y el polvo entra y se posa, aunque no lo veas. Y es lo que ocurre con la tela de los sofás que, al contrario que la suciedad que se posa sobre un mueble, no se ve. Así que la tarea de limpieza post verano consiste en aspirar con el accesorio adecuado para tapicerías. Puedes aplicar un producto específico de limpieza para acabar con alguna mancha más marcada o persistente (suelen tener formato espuma). Y también es una buena idea usar una máquina de limpieza con vapor que mata las bacterias y ácaros.

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5. Un repaso post verano al colchón

Otra de las claves para que la limpieza post verano al volver a casa esté bien hecha es repasar los colchones. Si además alguien más ha dormido en ellos con más razón. La limpieza consiste en lavar las fundas en la lavadora pero el colchón en sí quedará perfectamente limpio con una máquina de limpieza con vapor que mata las bacterias y ácaros. Las hay con accesorios específicos para la limpieza de tapicerías que te facilitan la labor. Hazlo a primera hora del día para que después seque bien el colchón por ambas caras hasta su uso por la noche.

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6. Limpieza de cortinas

Aquí debes valorar si necesitan solo un aspirado o un lavado. Por el mismo motivo que señalábamos en el punto anterior, algunas cortinas habrán tenido más uso durante el verano. Por ejemplo, las que vistan la ventana que comunica con la terraza. Puede que esas necesiten un lavado aunque se lo dieras en la limpieza de primavera. Además, aprovecha a lavarlas ahora que todavía hay buen tiempo y se secarán antes. Las puedes colgar húmedas para que terminen de secarse puedas y plancharlas en vertical.

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7. El cabecero

Sea como sea su diseño, también se merece un repaso. Queda muy cerca de la cama y para que la calidad del aire que respiramos sea la correcta es mejor que no retenga polvo. Así que limpia bien cada recoveco o hendidura. Los cabeceros con molduras merecen esta atención al igual que los tapizados. Estos últimos los puedes limpiar como cualquier tapicería de un sofá o una alfombra. Basta aspirarlos. Puedes aplicar un espray higienizante que también dará un aroma a limpio como si lo hubieras metido en la lavadora. Cuando lleves a cabo la limpieza del cabecero, retira la cama y cubre los textiles.

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8. La chimenea

Porque queda menos para que vuelva a acompañarte en las tardes más frías. Dale un repaso tanto si es una chimenea de leña como de gas o una más decorativa de vapor de agua. Limpia las salidas para que comprobar que no están obstruidas. En las de tipo casette dale lustre a los cristales.

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9. La terraza se prepara para hibernar

Esta limpieza más en profundidad deberás realizarla cuando ya hayas agotado el uso de la terraza y los muebles de exterior. Cuando vayas a cubrir los muebles con fundas o a guardar textiles y complementos. Es importante guardar el mobiliario limpio y seco (si lo haces cuando esté húmedo puede aparecer moho durante el otoño-invierno). Usa productos específicos según el material de tus muebles.

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10. La librería

Estanterías, estantes y librerías se merecen un repaso por verano. Toca vaciar los estantes y repasar los libros que organizan. Limpiar sus cantos y lomos. En cuando vacíes un estante te darás cuenta de la falta que hacía. El plan consiste en vaciar estante por estante (no todos de golpe) y limpiar cada uno y lo que alberga. Aprovecha para hacer una pequeña reorganización de los libros si no están bien colocados o en "despejar" algo la decoración para que se vea más ligera. Para limpiar los libros usa un paño de microfibra que es suave y además "atrapa" el polvo para que no lo esparzas.

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¿Cómo planificar en tiempos la limpieza post verano?

Y estas 10 claves de una limpieza post verano perfecta ¿cómo se planifican? Para organizarte has de trazar un plan de actuación. Este no consiste en darse la paliza y hacerlo todo el mismo día. Para empezar debes analizar qué puntos de este listado son para ti y tu casa porque puede que no tengas escalera ni chimenea. En función de la cantidad de puntos que creas que debes poner en práctica, así has de repartir las tareas. Asume dos como máximo en un día. Para no saturarte y hacerlo bien. Algunas te llevarán relativamente poco y otras una mañana completa. Eso sí, el día que decidas ponerte, hazlo a primera hora para aprovechar bien. Y reparte las tareas en el calendario como mejor te venga en función del tiempo, ya sea en fin de semana o entre semana. Organízate para que el mes de septiembre se quede todo hecho.

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