Si tu objetivo es conseguir un hogar ‘verde’ en el que las plantas tengan protagonismo, tienes muchas opciones a tu alcance. Y una de ellas son las suculentas (o plantas crasas), que son muy sencillas de cuidar porque no requieren mucho riego, dado que son capaces de retener agua en sus hojas, tallos y raíces. Duraderas y resistentes, las suculentas también contribuyen a purificar el aire para disfrutar de una casa más sana.
Pero, ¿qué variedades de suculentas existen? ¿Qué cuidados precisan las plantas crasas? ¿Necesitan mucha luz? ¿Cómo debe ser el sustrato? Todas las respuestas sobre las suculentas nos las ofrecen dos expertos en la materia: José Manuel Oliván García, propietario de Plantadecor.com y Jordi Sánchez San Miguel, director creativo de la empresa de paisajismo Simbiosi Estudi.
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Infinidad de variedades
Las plantas suculentas o plantas crasas se pueden encontrar en diferentes familias como los cactus, agaves, euphorbias y aloes. Su característica común es su capacidad para retener grandes cantidades de agua. “Ello les permite sobrevivir a la sequía a través del almacenamiento de agua durante periodos prolongados. De hecho, una de las estrategias para combatir la escasez agua es la pubescencia, que consiste en el desarrollo de una superficie cubierta de pelillos capaces de atrapar el rocío de la mañana”, detalla Jordi.
Como hay confusión respecto al tema José Manuel quiere aclarar que “todos los cactus son suculentas (de la familia cactácea), pero no todas las suculentas son cactus, pues pueden pertenecer a otras familias. Existen miles de especies y variedades, distribuidas por todo el planeta”.
¿Qué las hace tan populares?
Las plantas suculentas o crasas, aparte de demandar poca agua tienen otros puntos fuertes que ha hecho que incremente su demanda en los hogares. Desde Plantadecor.com, destacan “su bajo mantenimiento y resistencia al abandono, o al descuido, aparte de su gran cantidad de formas ( estrelladas, con corazón, lanudas, con o sin espinas…) y colores (verde, rosáceo, lila…). Y, que tienen otro punto fuerte: su versatilidad, ya que se pueden ubicar en multitud de espacios”.
Hay otras buenas razones para encontrarlas cada vez de forma más abundante en los hogares. Lo cuenta la empresa Simbiosi Estudi: “por todo el mundo se hacen latentes las consecuencias del cambio climático. El agua y los demás recursos limitados del planeta son clave para la supervivencia de nuestro entorno. Las plantas carnosas o suculentas llevan años adaptadas a este tipo de situación por lo que se convierten en una garantía de coherencia en la decoración de nuestros jardines y espacios interiores”.
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Los ‘hits’ en interiores
Desde Plantadecor.com nos cuentan que hay dos géneros de suculentas que son especialmente populares en los interiores: las sansevieras, también conocidas como lengua de tigre por la forma de sus hojas, alargada y en punta; y las peperomias. “El motivo es que se adaptan bien a la luz de estos espacios, mientras otras variedades de crasas no resultan aconsejables porque requieren niveles de luz muy altos”.
Simbiosi Estudi considera que también son muy demandadas entre los consumidores las echeverias, los sedums y los árboles de Jades (Crassula ovata), porque se adaptan a diferentes grados de luz, no necesitan riego en invierno y nos regalan variaciones de formas casi ilimitadas. “Al mismo tiempo que generamos composiciones con ellas, el reducido tamaño de algunos especímenes ayuda a llenar los espacios residuales de la casa. ¡Donde nunca sabemos qué poner!”.
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Crasas recomendadas en exteriores
En maceta o en suelo, en exterior es donde se cultivan la mayoría de suculentas dado que por sus características son ideales en veranos calurosos. Jordi cuenta que “los cactus, las euphorbias, los agaves y los aloes son las variedades más adecuadas para el exterior. Sus características son las principales virtudes de las suculentas, lo que les permite sobrevivir al verano más seco y a la radiación más intensa".
Y prosigue, "el cultivo puede darse tanto en suelo como en macetas y en el segundo caso son recomendables las macetas de barro, que permiten que el aire y el agua se muevan por sus paredes evitando así enfermedades en las raíces. Si quieres plantar tus suculentas en el exterior debes asegurarte de proporcionarles entre 15 y 20 centímetros de sustrato mezclado para garantizar su correcto drenaje”.
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¿Qué tipo de suelo necesitan?
Como retienen agua, el sustrato debe ser rico en drenaje, para no estropearlas pues son sensibles al exceso de agua de riego o de lluvias. Así, José Manuel detalla que “las plantas suculentas requieren sustratos altamente porosos. Normalmente se usan mezclas con turba y áridos en distintas proporciones, según el clima y el tamaño del contenedor o maceta”. A lo que Jordi añade: “el sustrato ideal para este género de plantas es preferiblemente un suelo pobre en nutrientes. Además, aunque en su mayoría las suculentas pueden vivir en un tipo de terreno bastante similar, pueden existir ciertas diferencias dependiendo de la especie. El nivel de acidez de la tierra puede limitar su floración en algunas especies y potenciarla en otros casos”.
¿Qué cuidados precisan las suculentas?
Como decíamos al principio, no son unas plantas muy exigentes, pero, como todo ser vivo, sí precisa de cuidados. “En cuanto al cultivo, hay tres puntos claves, que son válidos para todas las plantas. Por orden de importancia se trata de: luz, riego y sustrato (o suelo) y temperatura”, detallan desde Plantadecor.com.
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Atención: ¡no hay que ahogarlas!
Simbiosi Estudi apunta que “el agua excesiva puede dañar más a la planta suculenta que la falta de riego. Por lo general, las suculentas necesitan radiación directa del sol durante la mayor parte del día. Aparte, un buen drenaje es clave para evitar el encharcamiento del terreno y garantizar el correcto desarrollo de la planta”.
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Las reinas del jardín de bajo mantenimiento
Las suculentas son ideales para crear un jardín de bajo mantenimiento en el que ahorres en agua, dada sus bajas necesidades hídricas. Jordi explica que “otras plantas pioneras de bajo mantenimiento son las gramíneas. También podemos encontrar aliados en la flora mediterránea, como la salvia, el romero y la lavanda, otorgando un aspecto original al jardín”. Todas estas especies conformarán un jardín del que apenas tengas que ocuparte.
Por otro lado, para rematar la estética del conjunto “elementos como los pavimentos de gravas en diferentes colores y texturas pueden ayudar al movimiento del jardín, generando caminos y espacios apartados donde caminar descalzos o tumbarnos en las piedras como si de una playa se tratara”, añade el paisajista de Simbiosi Estudi.
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