Contar con un cabecero para la cama es importante, y no solo desde un punto de vista decorativo, sino también práctico. El cabecero protege la pared y evita que se roce o se ensucie.
Si, además, eliges con acierto el material y el acabado conseguirás elevar el estilo de la habitación a cotas insospechadas. ¿Te animas?
Con madera, un material cálido y natural
Hay muchas ideas para instalar un cabecero en el dormitorio principal, desde elegir uno hecho con un tablero tapizado, hasta optar por otros materiales como el ratán o el hierro.
Sin embargo, la madera es una gran alternativa que tiene un sinfín de ventajas: es cálida, natural y admite muchísimos acabados diferentes, ya que puedes pintarla, blanquearla, envejecerla, etc.
Además, es fácil de manipular por lo que puedes construir tú mismo el cabecero de una forma sencilla y original.
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Las medidas adecuadas
Una de las cosas que tendrás que hacer antes de empezar con el trabajo es decidir las medidas del cabecero, que deben estar en armonía con las dimensiones de la cama.
Como punto de partida diremos que debes elegir una cama de un tamaño adecuado al de la habitación, ni demasiado grande ni demasiado pequeña. Si bien antes las camas dobles solían tener una anchura de 135 cm, hoy las cosas han cambiado y encontramos camas de otras medidas, desde 150 cm hasta 200 cm.
El cabecero ha de tener unos 15 o 20 cm más que el ancho de la cama, para que pueda sobresalir entre 7 y 10 cm a cada lado.
En cuanto a la altura, esta dependerá de los gustos de cada uno, aunque la medida estándar suele estar entre 115 y 140 cm. Diremos que la parte visible del cabecero, a partir del colchón, debe estar en torno a los 60 cm.
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Decorado con pintura
Una idea para construir tu propio cabecero es buscar un tablero de madera de pino de la medida adecuada y decorar la parte inferior con pintura. En este caso se ha elegido un color rosa palo muy suave, pero tú puedes pintar el cabecero del color que prefieras y que armonice con el resto de la decoración del dormitorio.
Para llevar a cabo este proyecto DIY necesitarás pintura acrílica del color escogido, cinta de carrocero, lija y una brocha o un rodillo. Busca un lugar despejado para trabajar y coloca dos caballetes de madera sobre los que poner el tablero en horizontal. Todo será mucho más fácil.
- Comienza lijando el tablero hasta conseguir que la textura sea suave al tacto.
- Coloca la cinta de carrocero a la medida adecuada y pégala muy bien presionando en el borde para que después no se cuele la pintura por debajo.
- Aplica la primera mano de pintura con la brocha o el rodillo de espuma. Con este último consigues evitar las marcas de brochazos, aunque con una brocha plana de calidad el resultado puede ser muy bueno.
- Deja secar y aplica la segunda mano. Termina con barniz mate incoloro en spray.
Un consejo: A la hora de pintar en la zona de la cinta de carrocero, ten la precaución de manejar la brocha o el rodillo de fuera hacia dentro, cogiendo poca pintura, para evitar que se meta por debajo de la cinta arruinando el resultado.
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Apuesta por el blanco
La apariencia de la madera con acabado en blanco es una gran idea para un cabecero de lo más especial. Hay diversas técnicas para conseguir este efecto y para elegirlo debemos tener en cuenta las características de la pieza en cuestión: si es nueva, reciclada, si está al natural o pintada, etc.
Si la madera es vieja y oscura puedes blanquearla con diferentes procedimientos, todos bastante efectivos. Pero si es nueva y está sin pintar, lo mejor es aplicar una pintura blanca acrílica diluida con un poco de agua. Pinta en el sentido de la veta y antes de que se seque arrastra la pintura con un trapo limpio, de forma que quede a la vista la textura de la madera, las vetas y los nudos.
Esta técnica te sirve para tableros de una pieza o para cabeceros hechos con un friso de madera machihembrada colocada en horizontal.
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Forrar toda la pared
Ya hemos hablado de las medidas estándar que debe tener el cabecero de la cama en el dormitorio principal, pero no siempre tenemos que guiarnos por estas indicaciones. Podemos experimentar con otro tipo de ideas, y crear cabeceros originales y diferentes.
Como el que han realizado en las exclusivas habitaciones del alojamiento Macalister Mansion, en las que se ha revestido la parte baja de la pared con un panel de madera barnizada, cálida y especial. La parte superior se ha forrado con paneles blancos con efecto alistonado.
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Cómo construir un cabecero de estilo raw
Si eres una apasionada de la decoración raw, entonces te gustarán los materiales naturales y las texturas en bruto, con un aire ligeramente primitivo.
Siguiendo las premisas de este estilo puedes construir un cabecero con tableros de madera sin tratar ni pulir. Se trata de un proyecto DIY de lo más sencillo. El resultado te encantará. Te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
Los materiales necesarios
Para construir este cabecero de tableros de madera no necesitarás materiales costosos ni especiales. Bastará con dos tableros de la medida adecuada, dos listones de madera de unos 6 cm de ancho y 4 cm de grosor, un taco de lija, cola para madera, tornillos, tacos y alcayatas, y hembrillas cerradas.
En cuanto a las herramientas que te hacen falta están una sierra de calar, un taladro atornillador con broca, lápiz y metro.
Toma medidas
- El primer paso de este trabajo DIY consiste en tomar las medidas del ancho del cabecero y cortar los tableros con la sierra de calar si es necesario.
- Ahora tendrás que lijar la madera: aunque el estilo raw aboga por los materiales sin tratar es conveniente que elimines cualquier astilla que puedan tener los tableros.
- Después colócalos sobre la mesa de trabajo dejando un espacio entre ambos a tu gusto. Mide a qué distancia debes colocar los listones que unirán y sujetarán los tableros.
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Unir los tableros
- Corta los listones a la medida necesaria y pégalos con cola adhesiva especial para madera.
- Para reforzar la unión coloca unos tornillos en los listones apretándolos con el taladro o con un atornillador eléctrico.
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Coloca las hembrillas e instala el cabecero
- El último paso consiste en colocar las hembrillas cerradas en la parte superior del cabecero para poderlo colgar en la pared.
- Una vez puestas, presenta el cabecero en el lugar adecuado y marca en la pared los dos puntos donde tendrás que poner unas alcayatas con tacos.
Ya tienes construido e instalado tu nuevo cabecero.
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