Punta de Mar es una experiencia. Una propuesta de alojamiento flotante que permite disfrutar de una decoración de interiores minimalista para dos en mitad del océano. ¿Imaginas integrarte con el entorno pero con todas las comodidades y diseño? Descubre este original proyecto.
El nacimiento del proyecto
Punta de Mar es una startup que surge de una idea del equipo de arquitectura Mano de Santo (www.manodsanto.com), y que KMZero Open Innovation Hub (www.kmzerohub.com), se ha encargado de desarrollar e impulsar como negocio. Porque lo que permite esta casa prefabricada flotante es alojarse en mitad del mar para disfrutar de una experiencia sensorial. El diseño de este pabellón permite que el entorno sea el protagonista y que pueda ser disfrutado al máximo desde cualquier punto de la construcción flotante.
74 m2 y dos plantas sobre el mar
Con una superficie total de 74 metros cuadrados, esta casa flotante está pensada para dos personas. El espacio se organiza en dos plantas, siendo la superior o cubierta una generosa terraza que permite disfrutar del mar desde esa perspectiva. Ambos laterales están cubiertos de lamas verticales que protegen del sol.
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Una primera planta con terraza
La primera planta de esta casa flotante, de 40 metros cuadrados de superficie, cuenta con un camarote -con la cama, un armario y equipamiento como nevera o cafetera), un baño con ducha y una terraza privada, que se diseña como una prolongación del espacio interior. Todo responde a la idea de continuidad entre los ambientes y fusión con el exterior de manera que desde cualquier ángulo sea posible disfrutar de las vistas del entorno y sentirse como en una isla.
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Una terraza de cubierta sobre el mar
La segunda planta es un espacio de concepción chill out, de 34 metros cuadrados de superficie, diseñada como una gran terraza ático en la que relajarse y disfrutar del mar desde otra perspectiva. Todos los espacios, como indican desde Mano de Santo, el estudio creador de Punta de Mar, disponen de iluminación e hilo musical, adaptables al gusto de los huéspedes.
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La tecnología al servicio del confort
No solo la innovación y desarrollo tecnológico de marcas como Würth, Technal, Simon, Guardian Glass y Gira han hecho posible este proyecto, también es posible el control de la experiencia por parte del usuario a través de una app. Desde ella se controlan todos los aspectos domóticos de la habitación: iluminación, sonido, climatización o aromas.
Un diseño de estilo minimalista
Toda la construcción de este pabellón es de línea minimalista. Desde el diseño cúbico de la estructura hasta el interiorismo que responde a la sencillez para que la conexión con el destino en el que se ubique sea profunda. Dentro la madera en tono natural, los tonos crudos y el blanco marcan el hilo conductor.
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Una iniciativa comprometida con la sostenibilidad
"Punta de Mar es una iniciativa de turismo sostenible, ya que no genera residuos por ser una instalación de módulos cuyo sistema es el Plug & Go. Se integra en el entorno y sus materiales son de bajo impacto ambiental", señalan desde el estudio valenciano de arquitectura y diseño Mano de Santo. Otro de los puntos a destacar de este pabellón flotante es que su instalación es inmediata y reubicable, "ya que puede ser transportada por tierra y remolcada por mar, lo que brinda la posibilidad de alojarla en distintos parajes naturales en los que vivir experiencias únicas y exclusivas", concluyen.
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Probar la vida sobre un pabellón flotante
El objetivo de este proyecto es poder desconectar de la vida diaria, más ajetreada, al tiempo que se conecta con la naturaleza, con el entorno, con la calma. Con todas las comodidades y en un entorno de diseño, es posible sentirse aislado y reconectado. Navegar sobre aguas tranquilas, leer sobre el océano, dejarse llevar por la corriente y sentirse mecido en una pequeña casa cúbica de diseño. Es la experiencia perfecta para los que quieren vivir sensaciones diferentes porque este pabellón flotante no es un barco aunque en él hay cubierta, proa, popa y camarote. ¿Por qué no probar?
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