Solemos subestimar la carga de trabajo que implica una mudanza. Además del proceso en sí, hay trámites administrativos, limpieza que siempre lleva más tiempo del esperado, imprevistos como que el sofá no se puede bajar por la escalera… Por eso, si has decidido cambiar de casa este verano y no sabes cómo enfrentarte a una mudanza sin sucumbir al estrés, como le ocurre a 8 de cada 10 españoles, toma nota de estas ideas de decoración, haz una lista de tus cosas por estancias y… ¡Bienvenida a tu nuevo hogar!
¿Hacerla o contratarla?
Si dudas en hacértela tú (junto con familiares y amigos), “valora el peso del menaje de la casa, las distancias o el tiempo que se necesita para ordenar, cargar, transportar y descargar. Lo más recomendable será contratar la ayuda de un profesional si quieres que se haga lo más rápido posible y sin riesgo, si la distancia es muy grande entre el punto de origen y el destino, si el embalaje es complejo o si las pertenencias son voluminosas”, puntualizan desde ProntoPro.es
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Pasos previos
Una mudanza no tiene que ser un suplicio, siempre que seas previsora y establezcas un buen plan de actuación. Para ello, solicita varios presupuestos a empresas de mudanzas con tiempo suficiente. Si vas a hacer tú las cajas, empaqueta al menos tres semanas antes y elabora una lista de todos los objetos y su clasificación. Recuerda que cada caja debe tener una etiqueta con la estancia a la que pertenece y un número según la prioridad a la hora de abrirlas, siendo la destinada a objetos y adornos, la última. Aprovecha ese momento para hacer limpieza de todo aquello que no usas, desde una licuadora que nunca has utilizado hasta esos papeles del banco que tienen más de 20 años; y dona las prendas que no te pones o que son de otra talla a la actual: ¡Casa nueva, ropa nueva!
Conoce su precio y qué la encarece
Aunque hay muchos factores que se deben tener en cuenta, como la cantidad de kilómetros a recorrer o el volumen cúbico del vehículo, para que te hagas una idea, según ProntoPro.es, el coste aproximado de una mudanza de una casa de tres habitaciones en una distancia de 50-100 km oscilaría entre los 300 y 500 €; mientras que en una de 100-140 km, el precio se situaría entre 800 y 1000 €; y, en una de 400-800 km, estaría entre los 700 y los 1.300 €.Es decir, según aumenta el recorrido, más barato es el kilómetro. Ten en cuenta que cuestiones como la urgencia o el tipo de mercancía, si hay que trasladar, por ejemplo, un piano, suponen siempre un suplemento.
Preparación
¿Estás lista para dejar tu antiguo piso? Ahora debes pensar en todo lo que pueda facilitarte la llegada a tu nuevo hogar.
1. Bien asegurada
Piensa en contratar un seguro antes de mudarte, para que estés protegida desde el primer día.
2. Con la colada hecha
No ‘traslades’ también la ropa sucia. Los primeros días son una auténtica locura, abriendo cajas y colocando todo en su sitio. Por eso, no debes añadir una tarea más. Antes de mudarte, pon el máximo de lavadoras posibles, para poder estar varios días sin necesidad de hacer la colada.
3. Haz la compra por Internet
El día que te mudas no tendrás tiempo ni ganas de ir de compras. Hazlo online y establece la entrega al final de ese día o al día siguiente.
4. Haz inventario
Realiza el inventario de entrada, especialmente si eres el inquilino. No descuides este paso porque el informe que hacen las agencias inmobiliarias a menudo se minimiza a la entrada y luego a la salida suele ser más meticuloso. Haz fotos y léelo atentamente antes de firmar el documento.
5. Cambia la dirección
No olvides informar al banco, la guardería, los seguros, la suscripción al ¡Hola! de tu cambio de dirección, para que no haya incidentes y todo vuelva a la normalidad lo más rápido posible.
Equípate bien
Tanto si vas a hacer tú la mudanza como si has contratado una empresa, necesitas cajas para guardar tus cosas. Aunque puedes buscarlas en supermercados y tiendas, lo más cómodo es comprarlas. De 50 x 31 x 40 cm, 1,50 € en Ikea. Recuerda adquirir más de las necesarias, para evitar nervios de última hora. También necesitarás rollos de cinta adhesiva, un rotulador, plástico de burbujas para artículos frágiles y vajilla, fundas para la ropa de colgar y mantas protectoras para colchones y muebles.
¿Y los animales?
Si tienes mascotas, no eleves el nivel de estrés y déjalas durante esas horas con familiares o amigos que las cuiden, ya que tener a tu perro o gato contigo puede darte más de un quebradero de cabeza e, incluso, provocar pequeños accidentes De la misma manera, si tienes niños pequeños, organiza la mudanza entre semana cuando están en el colegio o en esos días que están en casa de los abuelos. Si no es posible, haz que se sientan parte de ella y déjales que pongan sus nombres en las cajas o hagan dibujos: lo importante es que estén entretenidos.
Primer día en casa
Antes de nada, debes asegurarte de que los contratos de gas, electricidad y agua están operativos. Una vez se complete la mudanza, revisa el estado de las pertenencias más delicadas (cuadros, televisores, espejos, lámparas…) y recuerda llevar una maleta para cada miembro de la familia con todo lo que necesitéis para pasar la primera noche: desde un cepillo de dientes hasta sábanas para la cama, el peluche con el que duerme tu hijo pequeño, varios juguetes y… ¡el desayuno del día después!
También es importante que tengas a mano el botiquín, los papeles administrativos importantes, el inventario de enseres, la caja de herramientas y un kit de limpieza, en el que no pueden faltar las bolsas de basura. Piensa que, si no has tenido las llaves unos días antes de la mudanza, seguramente no podrás limpiar todo de arriba a abajo en el gran día y tendrás que dejarlo para después.
Por dónde empezar
Abre de inmediato las cajas que contienen lo que necesitas: platos, comida, productos de higiene, ropa de los niños... Saca las plantas y riégalas. ¡El resto puede esperar un poco! Si tienes un balcón, un trastero o un garaje, pliega las cajas y guárdalas allí hasta el momento en el que vayas al punto limpio, para no abarrotar el salón con ellas. Tras la cocina, la habitación infantil es la estancia siguiente estancia que debes organizar. Así, los más pequeños se sentirán realmente en casa y estarán felices de encontrar los juguetes que no han visto en unos días o semanas.
Toca decorar
Antes de ponerte a decorar tu nueva casa, debes tener en cuenta su distribución y tamaño principalmente. No es lo mismo disponer de un espacio amplio y unificado entre el salón y la cocina, por ejemplo, que compartimentado. “Si tus habitaciones son pequeñas evita recargar en exceso. Puedes dar sensación de espacio con una decoración al estilo Japandi, pura, versátil y funcional que mezcla el minimalismo japonés y el modernismo escandinavo. Y para grandes estancias, puedes arriesgar usando estilos como el 'Regencycore', que ha vuelto gracias a famosa serie de ‘Los Bridgerton’ y que se centra en una decoración inspirada en el antiguo estilo inglés”, señala Lucía García de ManoMano.
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