¿Te apasiona el DIY? Trucos para organizar el rincón de las manualidades en casa

Si te gustan las manualidades y disfrutas desarrollando proyectos e ideas DIY, seguro que tienes en casa un amplio repertorio de materiales que has ido recopilando de tus trabajos. Puede que los guardes en cajas, en el fondo del armario o en un cajón de la cocina y, seguramente, nunca encuentras lo que buscas, aunque sabes que lo tienes en alguna parte.

Ha llegado el momento de establecer un rincón solo para ti, en el que puedas dar alas a tu creatividad y que cuente con las soluciones de almacenaje adecuadas para tenerlo todo en orden y bajo control. Toma nota de estas ideas prácticas.

Imposible no acumular

Ya sabes que en materia de orden doméstico hay una premisa que se repite como un mantra en la mayoría de las ocasiones: no acumular. Y aunque es una instrucción completamente razonable (aunque no tan fácil de llevar a la práctica), en el caso de las manualidades es prácticamente imposible.

Los materiales que sobran en un proyecto DIY pueden ser muy valiosos en el siguiente, ya que el reciclaje y la reutilización tienen mucho que ver con los proyectos handmade. Por eso, la clave del éxito a la hora de organizar el rincón de las manualidades es clara: orden, orden y más orden.

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Un espacio para ti

Si todavía no cuentas con un espacio en casa en el que dar rienda suelta a tu pasión por las manualidades, es el momento de buscarlo. Deja a un lado excusas como que no tienes espacio suficiente en casa, o que en realidad no te hace falta.

Solo necesitarás un rincón en el dormitorio, en la buhardilla, o en la sala de estar para colocar una mesa pequeña en la que trabajar, con una silla cómoda. Añade una buena lámpara de mesa: aunque la luz natural es la mejor, cuando no dispongas de ella te vendrá bien una iluminación artificial. Apuesta por luz fría o, en su defecto, neutra.

Tampoco puede faltar un espacio de almacenaje para guardar todas tus cosas.

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Pon tu toque personal

Utiliza la imaginación para imprimir a tu espacio tu propia seña de identidad. ¡Que se note que derrochas creatividad!

Elige los colores para la decoración de las paredes, o los diseños de muebles, cajas y otros elementos de almacenaje. Decora a tu gusto ese rincón de manualidades tan tuyo y te gustará todavía más.

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Aprovechar la pared

La pared de tu rincón de manualidades puede convertirse en un espacio perfecto para exponer y tener a mano ciertas cosas que necesitarás constantemente cuando estés trabajando en tus proyectos. Hazte con algunas soluciones que te ayuden y aprovecha cada centímetro.

- Estanterías: si tienes hueco suficiente son una buena idea para guardar de todo, desde libros hasta cajas de material, archivadores, etc.

- Paneles perforados o pegboards. Además de darte un lugar para colgar muchas cosas, resultan decorativos al máximo. Como recuerdan a los viejos talleres mecánicos, ya que se utilizaban para colgar las herramientas, son perfectos para espacios de DIY, aunque puedes colocarlos en cualquier rincón de la casa.

- Baldas voladas. Son la alternativa perfecta cuando no tienes mucho espacio disponible.

- Colgadores, ganchos o perchas. Muy versátiles y prácticos, podrás colgar en ellos muchas cosas.

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Organizadores apilables, cuando el espacio escasea

Resultan muy adecuados para guardar y clasificar muchas de las cosas que seguro utilizas a diario y, además, en muy poco espacio. Se apilan unos sobre otros y apenas ocupan.

Además, tú estableces el orden en que quieres organizar los materiales y herramientas. Un ejemplo son las bandejas o las cajas para tener sobre el escritorio, que vas colocando y añadiendo en función de tus necesidades. Los modelos de la imagen son de Car Möbel.

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Cajas, cubos y contenedores de todos los tamaños

Desde los más grandes para colocar en el suelo hasta los más pequeños para tener sobre la mesa. Los botes y cubos son muy prácticos a la hora de ordenar accesorios y materiales diversos.

Los cubos de gran tamaño, por ejemplo, te servirán para los rollos de papel y de tela. Además de tenerlos ordenados, no se estropearán.

Coloca botes más pequeños para lápices de colores, rotuladores, pinceles, etc. Si tu mesa no es muy amplia o está muy llena puedes ponerlos en la estantería o en una balda estrecha.

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Un carrito multiusos, el recurso perfecto

Si tu rincón de manualidades es muy pequeño y no tienes espacio para instalar un armario o una estantería, opta por un carrito auxiliar como el de la imagen, de Ikea.

Seguro que los has visto en más de una ocasión en la cocina, en el baño y en el cuarto de los niños, y ahora llega para darte una gran idea: utilizarlos para almacenar los materiales y herramientas de manualidades. Además de ocupar muy poco sitio, lo tendrás todo a mano y podrás cambiarlo fácilmente de lugar o llevártelo a cualquier parte de la casa, si lo necesitas.

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Utiliza tus propios criterios para ordenar

Puedes emplear los trucos que mejor te funcionen como, por ejemplo, ordenar por colores. Se trata de una estrategia que te puede resultar muy útil para mantener las mil cosas que tienes que guardar en perfecto orden y, sobre todo, para encontrarlo todo a la primera.

El código de colores, además de efectivo, resulta muy decorativo. Conseguirás un ambiente de lo más interesante.

Pero no es la única táctica para establecer un orden lógico que te permita organizar el rincón de las manualidades. Piensa en tus prioridades y en lo que es más importante para ti a la hora de guardar.

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Armarios, la solución para guardarlo todo

Un armario de tamaño medio (no hace falta que sea muy grande) puede ser una buena alternativa para guardar todos los materiales de manualidades, así como las herramientas que vas a necesitar. Lo tendrás todo bien localizado y, una vez termines tus tareas, quedará oculto detrás de las puertas, lo que contribuye a aumentar la sensación de orden.

Busca un modelo que cuente con compartimentos o cajones para organizar los materiales, ya que tendrás que guardar muchas cosas de pequeño tamaño. Una alternativa práctica es hacerte con algunas cajas o contenedores del tamaño adecuado.

Otra opción son las cajoneras, que suelen ser más pequeñas y se adaptan bien al espacio.

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