Las lámparas de techo son cada vez un recurso cada vez más utilizado en la decoración de cocinas. Se usan para iluminar y personalizar. Los diseños más esculturales y llamativos tienen cabida en esta estancia de la casa. Ponen sofisticación, calidez, elegancia, estilo… Así que ten en cuenta esta idea para rematar el interiorismo de tu cocina. Aquí tienes diez ejemplos de decorador para usar este tipo de luminarias adecuadamente.
Sobre una barra proyectada desde la isla central
Aquí la interiorista Eva Mesa de Tinda's Project (quien también firma la cocina que abre este reportaje) ha usado dos lámparas de techo idénticas con pantalla globo en acero brillo para iluminar la zona de la barra que vuela en un extremo desde la isla central. Iluminar con lámparas colgantes la isla de cocina es una forma adecuada de "lucir" este elemento ya que por su posición destacada en la planta, las lámparas acapararán miradas. Aquí, además, la interiorista usa una lámpara de pantalla decorativa que rompe la neutralidad del mobiliario.
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Focos y lámparas colgantes de transición
En esta cocina, Sube Interiorismo ilumina el vano que marca la transición entre la zona de trabajo y el comedor con dos lámparas de techo justo sobre el pasaplatos y acompaña el efecto con varios focos de techo (cilíndricos y en blanco) que apoyan la iluminación. A la hora de planificar la iluminación con lámparas de techo de tu cocina, debes saber dónde irá ubicado cada elemento para proyectar los puntos de luz que hay que sacar en el techo. En caso de que cuentes con un falso techo en la cocina será fácil desplazar un punto de luz al lugar donde necesites y, si esto no es posible, siempre puedes jugar con instalar el cable visto en una bonita onda desde el punto en el que sale del techo al lugar exacto desde donde quieres que penda la luminaria.
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En todos los estilos decorativos
La idea de iluminar y decorar con lámparas de techo la cocina encaja en todos los estilos decorativos. No está reservado únicamente a cocinas modernas o clásicas. De hecho, con las lámparas puedes potenciar o marcar una tendencia de estilo. En esta cocina de Ikea se ha optado por dos lámparas colgantes de estilo clásico y un punto rústico en metal y cristal sobre la isla de trabajo para iluminar la encimera, que también se prolonga en una barra con taburetes en uno de los extremos largos.
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Lámparas sobre la mesa que delimita la cocina
Cuando la mesa de comedor es el elemento de transición entre una cocina abierta y el salón, como en este proyecto de Coblonal Interiorismo, del techo pueden colgar una o varias lámparas sobre la mesa, en función de su longitud. Lo ideal es que no sean voluminosas si se quiere mantener la continuidad visual. Hay lámparas livianas de cables que se rematan en bombillas o pantallas de diseño minimal. Si por el contrario quieres jugar con un efecto pantalla, deberías usar lámparas maxi, más voluminosas.
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Sobre la encimera de trabajo
En un frente de muebles de cocina bajo sin módulos altos, decorar con lámparas colgantes es una buena idea (también con lámparas a apliques de pared que sobresalgan de esta). Lo mejor es colocar las luminarias de manera que el punto central de luz quede en el centro del ancho de la encimera. Es decir, si esta es de 60 cm de fondo, la lámpara debería quedar a 30 cm. Las pantallas no deben tener más diámetro que el ancho de la encimera. Aquí, el estudio Knowhaus, ha optado por iluminar esta zona de encimera tipo mueble de desayunos, delante de la ventana pasaplatos, con varias lámparas de techo. ¿Quieres ver este proyecto al completo? Aquí lo tienes.
Una mesa central en la cocina
Otro ejemplo que te servirá de inspiración para decorar una cocina con lámparas de techo es este proyecto de Círculo Cuadrado Design. La distribución del mobiliario en forma de U permite reservar un espacio central amplio para ubicar una mesa de comedor que destaca aún más con la luminaria colgante sobre ella. Las lámparas de techo que quedan sobre mesas de comedor deben quedar a una altura que favorezca la comunicación visual entre comensales y que, al mismo tiempo, no deslumbre.
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Añade personalidad a la cocina
Una ventana alargada, una zona sin muebles altos y el lugar adecuado para personalizar el espacio con una bonita lámpara de techo. En este caso, se trata de una lámpara con pantalla de fibra natural. Como se trata de la zona de fregadero, la altura debe permitir el uso sin dar con la cabeza en el borde inferior. De esta manera, una lámpara así proporciona una iluminación general. Podrás apoyar su luz con tiras led bajo los muebles altos o con otros focos de techo.
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De diseño rectangular en madera
La interiorista Pia Capdevila ha elegido para esta cocina retro rústica una lámpara muy decorativa de diseño rectangular con pantalla alistonada en madera y remate en forma de aspas. Usada de esta manera, el efecto de la lámpara es que cae sobre la zona de la barra, que se usará para comidas rápidas y desayunos; y se delimita visualmente esta zona que tendrá un uso diferente al resto de la encimera de trabajo.
De diseño ultramoderno
Esta cocina proyectada por Unnamed Studio destaca por su carácter moderno y minimalista. Los muebles de frentes ultra lisos se lacan en color gris como el acabado de las paredes y destaca solo una pieza en rojo Ferrari. Acorde con la línea estética, la zona sin muebles altos se ilumina con varios focos colgantes en color negro que acortan la distancia hasta el techo.
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Focos y lámparas de techo en varios puntos de la cocina
Este ejemplo de cocina diseñada por el estudio Sube Interiorismo se ilumina con tres tipos de lámparas: focos empotrados en el techo en una hilera junto al frente de muebles en columna; focos de techo que sobresalen ligeramente y lámparas de techo idénticas en cuatro puntos. Es un ejemplo de cómo se combinan en la misma altura focos y luminarias colgantes sobre la isla y un cuarto punto en la zona entre muebles altos y península de trabajo.
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Sin restar amplitud
Este es un ejemplo de cocina con lámpara de techo colgante que no pende demasiado. El efecto que buscaba aquí Espacios Alberto Aranda es el de iluminar y decorar aunque no convertir la lámpara en un elemento que entorpeciera la amplitud de la estancia. Por eso se ha escogido un diseño que solo baja unos centímetros desde el techo con una barra de la que cuelgan varias pantallas.
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