La falta de metros puede parecer un problema mayor del que realmente es. Se trata de encajar cada pieza y elemento tanto como sea posible, sin recargar, y lograr que posea personalidad y carácter, pero sin parecer caótico o desordenado. Estas 10 ideas de decoración te ayudarán en la difícil tarea de equilibrar el minimalismo con la funcionalidad y el estilo con la medida mini. Y no, no hablamos solo de usar colores claros y muebles ‘multitasking’.
1. Ten perspectiva 3D
Y contempla el espacio desde la tridimensionalidad: ancho, largo y altura. Piensa en lo mucho que puede dar de sí un espacio con techos altos, si se establecen, por ejemplo, dos alturas, o haz que las paredes sean más que simples tabiques separadores y conviértelos en auténticos tesoros de almacenaje, como en esta propuesta de Scavolini, donde la cocina se ‘encierra’ tras las puertas y la mesa se pliega.
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2. Elige la alfombra adecuada
¿Una alfombra? Puede que te parezca raro que la solución a la falta de metros pase por vestir el suelo como se merece. Eso sí, esta debe ser el único elemento en el que no querrás escatimar, en cuanto a tamaño se refiere, ya que una pequeña hará que la estancia se vea igual de pequeña. Elige un modelo que sea lo suficientemente grande para que la mayoría de los muebles se asienten sobre él o vayan de pared a pared, como ocurre con este diseño de Sonya Winner Rug Studio.
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3. Pon un espejo (o dos)
Los espejos son tus amigos, especialmente si tu estancia no recibe una gran cantidad de luz natural, ya que aprovechan al máximo la que tienen y la reflejan a todos los rincones. También pueden ayudar a que el espacio se sienta 'más grande', dando la ilusión de más metros cuadrados. Para muestra, el salón de la casa de Nueva York de la influencer Athena Calderone, conocida por su web EyeSwoon, un escenario con aire 'boho chic', donde el espejo dorado de cuerpo entero es una pieza fundamental, al que acompañan otros elementos de Zara Home cuidadosamente seleccionados. También puedes revestir una pared con un modelo XL o crear una pared a modo de galería con diferentes tamaños y formas.
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4. Ilumina adecuadamente
Haz que la iluminación sea tu mejor aliada. Los espacios pequeños a menudo pueden terminar sintiéndose oscuros debido a ventanas pequeñas o inexistentes. Compensa la falta de luz natural agregando muchas fuentes de luz en cada habitación, desde la cocina hasta el dormitorio. Y, por favor, no dejes que la iluminación del salón o el comedor se base únicamente en la lámpara de techo o los focos empotrados: los modelos de pie y de sobremesa complementan y amplían con sus claroscuros. En el caso de los salones pequeños, desde LaiaUbia Studio recomiendan “mantener el equilibrio de colores y control de la luz (lo ideal son 3000K) para conseguir un espacio que respire, nos transmita calma e invite a la relajación”.
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5. Sé atrevida
Tener un espacio pequeño no significa que deba ser obligatoriamente una 'caja blanca', minimalista o aburrida, donde no haya un hueco para dar rienda suelta a la libertad decorativa ni para dejarse llevar por la vena más atrevida de tu personalidad. Una buena manera de sacar tu lado más extravagante es siendo audaz con el color. Un tono más oscuro de pintura en las paredes y el techo, como ocurre en esta cocina, puede hacer que la estancia se sienta (y sea) un diamante en bruto. ¿Quién dijo miedo?
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6. Escoge piezas que se ganen su lugar
Y tengan una misión en la estancia. Aprovecha al máximo el espacio con piezas que también cuenten con espacio de almacenamiento, como una cama con cajones o un mueble como este de Usm, que actúa como elemento separador y cuenta con capacidad para guardar. Y, si es posible, incorpora piezas plegables porque ¿realmente necesitas un escritorio en el salón las 24 horas del día?
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7. Mantén el suelo libre
Necesitas espacio para lo esencial, pero incluso la habitación pequeña mejor decorada del mundo no funciona si no se puede caminar en ella. Por ello, es preciso mantener el suelo libre de obstáculos y crear un espacio para almacenamiento adicional debajo (mesas con cajones, sofás con arcón…), si es necesario. En el caso de un suelo de madera, la orientación de las lamas también influye a la hora de hacer crecer los metros: “Si el espacio es rectangular, puedes ampliar situando todas las tablas de forma paralela a la pared más larga; o hacerlo en diagonal, para que dirijan la mirada hacia fuera. Mientras que, si se trata de una estancia muy luminosa, colócalos a lo largo del espectro de luz, para que las juntas sean menos perceptibles”, señalan desde Quick-Step. Piensa que el pavimento da siempre un plus de carácter al espacio. Por eso, préstale la atención que merece y si te da pereza meterte en obras, recuerda que hay pavimentos que se instalan sin ellas, fácilmente y sin tener que irte de casa.
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8. Deja que las piezas respiren
Pocas cosas dan mayor sensación de espacio pequeño que ver muebles contra la pared, encajados como piezas de puzle, que no pueden moverse ni un centímetro. Por eso, si puedes, aleja el aparador o la consola de la pared y, si va entre otros, deja siempre espacio para que respiren. Es posible que, para cumplir la ‘misión’, debas deshacerte de todo aquello que no usas (es un buen momento para 'limpiar'), como mesas auxiliares o sillas que solo cumplen una función decorativa. Cierto minimalismo, como el que desprende este ambiente de BoConcept, nunca viene mal.
9. Busca la conexión ‘deco’
En un espacio pequeño, la vista se desplaza sin querer de un sitio o mueble a otro, por lo que debes asegurarte de que todas encajen, como ocurre en este espacio de The Room Studio. Por eso, cíñete a una paleta de colores limitada (nunca más de tres), ya sea clara y ligera u oscura y dramática. Echa un vistazo a tu alrededor con una mirada crítica y asegúrate de que todo lo que hay debe estar ahí, para evitar un ‘lleno total’. Esto no significa que todo deba estar perfectamente combinado e ir a juego, también hay sitio para la mezcla y el estilo ecléctico, siempre que no termine en un batiburrillo.
10. Juega con las escalas
La clave no se encuentra tanto en el uso de muebles pequeños, sino en saber usar a tu favor las dimensiones y los volúmenes de las piezas del espacio. Si tienes dudas y no quieres fallar ni pasarte, elige algún elemento que llame realmente la atención y descarga de presión visual al resto. Así, puedes utilizar muebles de tamaño normal y obras de arte a gran escala o al revés, como en este dormitorio de matrimonio, donde el rincón para teletrabajar con la mesa y las sillas Tulip llaman la atención sobre el resto. Recuerda que esta técnica dará mejores resultados cuanto menos mobiliario haya.