El comedor cumple hoy un papel principal en el desarrollo de la vida diaria, ya que a su función habitual de ser el lugar donde se reúne la familia para comer o cenar, se le han añadido otras extras, como despacho, escritorio infantil o, incluso, lugar de ocio, para los juegos de mesa o las actividades extraescolares, lo que hace que se disfrute más a lo largo del día.
Estas nuevas funciones exigen una iluminación a medida, que se adapte a cada situación, resultando siempre cómoda y agradable. Sin embargo, no se suele dar mucha importancia a la elección de la lámpara, a pesar de que no solo nos va a hacer la vida más fácil, sino que también es determinante en el resultado final de toda la estancia, como ocurre en esta propuesta de John Lewis. Estas ideas de decoración te ayudarán a encontrar la luminaria ideal, según el tamaño y la forma de la mesa, las actividades que se realizan y el papel protagonista (o no) que le quieras dar en la decoración de interiores.
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Diseñar un buen proyecto lumínico es una tarea complicada, en el que se olvida la importancia de la luz natural y las necesidades específicas de la estancia. “Las luminarias que elijamos tienen que servir única y exclusivamente el plano de la mesa. Hay una manía muy extendida que es optar por luminarias de luz difusa con la idea de iluminar todo el espacio de igual manera. El problema es que al final no iluminamos bien ni la mesa ni el ambiente, ya que lo llenamos de una luz excesiva que lo convierte en algo plano y sin vida. Lo idóneo es usar para el resto del espacio, luminarias de techo con luz rasante, decorativas de pared o de sobremesa”, puntualiza Iván Meana, técnico en iluminación de Faro Barcelona.
¿Qué se lleva?
Las tendencias de decoración han encontrado en las lámparas de techo un verdadero filón para dar rienda suelta a la creatividad (y el talento), sin perder de vista su vocación de servicio. Verdaderas esculturas colgantes, se cuelan en la decoración del comedor, demostrando que tienen mucho que decir y que aportar al resultado final, como este diseño de Vibia. Pantallas de formas atractivas, con brazos singulares o en materiales brillantes, fáciles, sin embargo, de encajar en el comedor de tu casa. Junto a ellas, destacan también los modelos realizados en fibras vegetales, que aportan una nota de calidez y encanto a cualquier comedor, sea cual sea el estilo decorativo.
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Úsalas para crear atmósfera
Si se trata de un salón comedor una buena idea es “destacar la mesa con una o varias lámparas colgantes que crearán estilo y un espacio acogedor, como esta propuesta de Soho Home. El color y temperatura de la bombilla también es importante para ver bien lo que comes y para que el color de los alimentos se aprecie correctamente. Se aconsejan bombillas de entre 2.500 y 3.500K”, aconseja la interiorista y ‘deco coach’ Anna Simonet. Otra buena manera de crear atmósfera es regulando la intensidad, siempre que las bombillas lo permitan, jugando con la luz según el momento: no se necesita la misma para comer que para la sobremesa, por ejemplo.
Dime cómo es la mesa…
¡Y te diré qué lámpara es la más idónea! La forma de la mesa de comedor definirá el tipo de luminaria que debemos poner. Así, en mesas rectangulares es recomendable instalar un modelo alargado, que siga la forma, o varias más pequeñas que iluminen toda la superficie, sin dejar esquinas sumidas en la oscuridad. Mientras que, en mesas redondas, lo ideal es optar por una sola, preferiblemente circular, como en esta propuesta de Wewood, aunque tampoco es un requisito imprescindible. ¿Y las cuadradas? En función del tamaño, lo más conveniente es colocar una sola bien centrada.
El tamaño ideal
Las lámparas de techo son la mejor (y casi única manera) de iluminar el comedor. A la hora de elegir la idónea, debes tener en cuenta tanto el tamaño de la mesa (la regla es un tercio de sus dimensiones) como del espacio en sí, ya que necesitas crear sensación de conjunto. De manera que no optes por un modelo que quede raquítico y pobre, tanto funcional como decorativamente hablando, ni sea tan grande que no solo acapare todas las miradas, sino que también actúe como un nubarrón, que no deja ver nada. Aunque si tienes dudas o has tenido un flechazo con una concreta, piensa que una XL lucirá siempre con más estilo, como demuestra este ambiente de Catellani & Smith.
¿Y si son varias?
Si por las dimensiones de la mesa, en particular, o del comedor, en general, vas a colocar varias, curiosamente los expertos siempre recomiendan un número impar de pantallas, ya que crea sensación de orden y simetría, la duda viene tanto sobre si deben ser todas iguales y cómo deben colgarse. La opción más sencilla, que nunca falla, es elegir todas iguales, con un diseño sencillo que o bien vaya a juego con el resto de la decoración, en cuanto a estilo o color, o bien contraste y cree un punto de atención, como en este proyecto de Carrillo Proyectos. Mientras que si prefieres aportar dinamismo al espacio, nada mejor que elegir un mismo modelo en distintos tamaños y formas y colgarlas a diferentes alturas.
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Cómo colocarlas
Lo más importante a la hora de instalarlas, es establecer la distancia idónea con la mesa. Independientemente de la altura del techo, es recomendable colocarlas a 75-80 cm de la superficie, de manera que los comensales que se sientan enfrentados puedan verse y charlar sin problema, como en este ambiente de Femont Galvan. Aunque, como en muchos aspectos de la decoración de interiores, siempre hay excepciones y manías que permiten saltarse las reglas, para adecuarse a ellas. Eso sí, puestos a elegir, mejor un poco más altas que bajas, si no quieres golpearte al levantarte. Recuerda que puedes ‘tirar’ de cable para colocarlas en su sitio.
Cuestiones técnicas
Una vez hayas elegido el modelo perfecto para tu comedor, llega el momento de comprar las bombillas, que son el broche final para crear una iluminación homogénea, funcional y cálida, como en este ambiente de La Redoute Interieurs. Aunque muchos conceptos te suenen a chino y nunca les has prestado suficiente atención, lo cierto es que son esenciales. Antes de nada, debes tener la potencia adecuada, ya que es igual de molesto el exceso como el defecto. Además, las bombillas deben tener un IRC (Índice de Reproducción Cromática) alto (más de 80), para que tu comedor se vea del color que realmente es y no te entre la duda entre ¿azul oscuro o negro? Por cierto, no des la espalda a la eficiencia y elige led.
Refuerza su poder
Aunque las luminarias suspendidas son la mejor opción para la mesa de comedor, lo cierto es que cuando la usamos para otras funciones que no son la original (comidas o cenas), sino que actúa como escritorio, necesitamos una luz puntual que nos ayude a trabajar más cómodamente. Los modelos de pie o de sobremesa pueden servir para ese fin en horas puntuales y luego volver a su ‘sitio’: el rincón de lectura y la mesita auxiliar junto al sofá.
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