Todo lo que tienes que saber para cultivar peonías en el jardín

¿Quieres disfrutar de un jardín rebosante de color? Solo tienes que recurrir al interminable repertorio de plantas de flor que existen y colocarlas allí donde necesites una buena dosis de alegría y belleza.

Una de las alternativas más especiales que vas a encontrar es la peonía, una especie de floración primaveral que, además, es sencilla de cultivar.

Recuerdos del continente asiático

Aunque la peonía (Paeonia) llegó a Europa hace siglos, es originaria de Asia y quizá por ello posee una belleza tan delicada y especial. Sea como sea, su maravilloso porte y sus enigmáticas flores, y su sencillez a la hora de cultivarla, la convierten en una planta estrella para el jardín. Como es muy resistente, se mantendrá perfecta al aire libre, soportando sin problemas las condiciones climatológicas del exterior.

La peonía hace gala de una floración sorprendente, con grandes y perfumadas flores de color rosa, rojo, blanco y violeta que comienzan a surgir a principios de la primavera y hasta el final del verano.

A la hora de elegirla, puedes optar por una peonía arbustiva o una variedad herbácea. Las primeras, de tallos leñosos, pueden llegar a alcanzar los dos metros, mientras que las segundas no superan el metro de alto.

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¿Dónde la planto?

Esta es una de las primeras preguntas que debes hacerte: ¿en qué lugar del jardín es conveniente plantar las peonías? Para contestar con acierto has de saber que se trata de una planta que necesita bastante luz del sol, unas 6 horas al día como mínimo. Sin embargo, no le gusta recibir los rayos directos cuando las temperaturas suben, ya que se podrían quemar sus flores.

El dilema tiene fácil solución: piensa en el clima de la zona donde vives y actúa en consecuencia. Si las temperaturas son muy altas en verano, planta tus peonías cerca de árboles de sombra que las resguarden un poco cuando apriete el calor. Si vives en una zona fría y húmeda, mejor ubica las peonías a pleno sol.

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Elegir el momento adecuado

Tan importante como el emplazamiento en el jardín, es decidir el momento de la plantación de tus peonías. Si quieres tener éxito has de hacerlo a principios de la primavera, cuando la época es todavía fresca, siempre y cuando ya no se produzcan heladas y las temperaturas no sean demasiado bajas. Si vives en una zona de clima frío lo mejor es esperar hasta mayo.

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La mejor pauta de riego

No permitas que tu peonía pase sed. Necesita humedad para crecer feliz y llenarse de flores, por lo que tendrás que establecer un riego regular y constante.

A partir de la primavera y hasta el otoño riégala dos veces a la semana. Después, en invierno, conviene reducir el aporte de agua: será semanal y más escaso.

Un aspecto a tener en cuenta a la hora de regar tus peonías es que no debes mojar las hojas para evitar problemas de hongos.

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Vigila el drenaje del suelo

Aunque la peonía necesita un buen aporte de humedad, no tolera en absoluto el encharcamiento del sustrato por lo que debes estar vigilante para que no se produzca.

Procura que el suelo sea fértil y esté bien aireado. Puedes añadir perlita u otro material similar que te ayude a conservar la humedad y lograr un buen drenaje.

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Una buena dosis de nutrientes

¿Es necesario abonar las peonías? La respuesta es sí, aunque con mucho cuidado. Un exceso de fertilizante puede perjudicarla bastante y evitará que la planta florezca en todo su esplendor.

A la hora de abonar, utiliza un fertilizante para plantas de flor y aplícalo dos veces al año, en primavera y otoño.

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Podar la peonía

A tus peonías les vendrá de maravilla una poda de formación si están creciendo en exceso. Esto controla su desarrollo y estimula el crecimiento de las ramas inferiores de la planta, mejorando también la producción de flores.

Por otro lado conviene retirar las ramas viejas que estén en mal estado. Hazlo en otoño, cuando haya terminado la floración.

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Las enfermedades que le afectan

Aunque la peonía es una planta muy resistente, puede verse afectada por enfermedades provocadas por el exceso de humedad, como los hongos. Una de ellas es el moho gris, que aparece cuando no recibe el sol suficiente y las hojas se mojan con frecuencia.

También puede sufrir botritis si la humedad ambiental es muy alta. Para evitarlo planta los ejemplares de peonía bastante separados unos de otros en una ubicación soleada.

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También en maceta

Aunque lo ideal es cultivar la peonía en el jardín, también puedes plantarla en maceta y cuidarla en el interior de casa, si las temperaturas son templadas y tienes la suficiente luz natural.

Elige una especie herbácea, no arbustiva, y plántala en una maceta grande de, al menos, 30 cm de diámetro y 50 cm de profundidad, con agujeros de drenaje en el fondo.

Coloca la maceta en un emplazamiento adecuado en el que pueda recibir la luz del sol. Si tienes una ventana orientada al sur o al oeste, ese será el lugar ideal para tu peonía.

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