Quien tiene una terraza, tiene un tesoro. Incluso aunque sea pequeñita y de dimensiones reducidas. Y es que estos espacios han pasado de ser trasteros improvisados o tendederos al aire libre a convertirse en una estancia más de nuestra casa. Y como tal hay que tratarla. Por eso, si tu terraza es mini tendrás que poner en marcha tus mejores recursos e ideas para sacarle todo el partido y aprovechar cada centímetro. ¡Verás cómo empiezas a disfrutarla!
En terrazas pequeñas, menos es más
Cuando los metros escasean, es preferible elegir pocos muebles, que sean funcionales y de diseño ligero. Para la terraza, si además son plegables, mejor. Cuando no los utilicéis y vayas a guardarlos, no ocuparán apenas espacio. Lo importante al elegir los muebles de exterior es que su material sea resistente al sol y la lluvia, así como a los rayos UV.
Los de madera son los más demandados, aunque requieren de un mantenimiento anual para asegurar su durabilidad y resistencia. Tampoco fallan los de aluminio o fibras sintéticas que imitan a las naturales, como el ratán sintético.
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Muebles de cuerda, la tendencia más chic para terrazas
Los muebles de cuerda se han convertido en lo último para decorar terrazas. Y para las que son pequeñas, son ideales por su imagen liviana y alto nivel estético. Las cuerdas son de materiales sintéticos que garantizan su durabilidad y resistencia a los rayos UV. Incluso quedan bien en terrazas pequeñas y alargadas, ya que su aspecto es superligero. Esa resistencia permite la creación de diseños muy atractivos, capaces de llenar de carácter la terraza.
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Piensa en vertical
Las paredes son un soporte perfecto para dar estilo a tu terraza. Hay soportes que se pueden configurar a tu gusto para colocar estantes o maceteros colgantes en los que poner tus unas plantas que decoren la terraza, como este de Unopiù. Una estantería de exterior también cumplirá la función a la perfección. Pero las paredes dan para mucho más, como crear un frondoso jardín vertical.
De igual modo, si el espacio es escaso, evita colocar lámparas de pie demasiado grandes. Mejor decántate por unos apliques que iluminen bien el ambiente y, si la terraza es cubierta, añade también una de techo. En ambos casos, aunque no estén completamente a la intemperie, comprueba su Índice de Protección, que indica la protección que ofrece la luminaria ante el polvo y el agua. Si es colgante y está cubierta, será suficiente con un IP 31, para un aplique expuesto a la lluvia un IP 23 o IP 33.
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Pero no dejes de mirar al suelo
En terrazas alargadas y estrechas tipo balcón, el suelo un elemento básico para darle carácter a la decoración, especialmente teniendo en cuenta que tendrás que prescindir de otros elementos que le den carácter debido a sus escasas dimensiones. ¿Cómo hacerlo? Existen baldosas en clic de tarimas tecnológicas, como composite, o bien que imitan la madera o el césped artificial y que son muy fáciles de colocar. Pero también hay modelos que simulan los tradicionales (y originales) suelos hidráulicos.
Cambios que cuestan poco con efecto ¡wow!
No es necesario hacer una inversión muy grande en la terraza para mejorar su estética y darle una vuelta a la decoración. Renovar alfombras, lámparas y textiles suponen una inversión mínima, pero que ofrecen resultados muy vistosos.
Para los suelos, las alfombras de fibras son tendencia, aunque tendrás que recogerlas cuando llueva. Coloca una de polipropileno o PVC, especialmente fabricadas para exterior. En cuanto a los textiles, no es necesario que los renueves cada temporada. Coloca varios cojines de exterior lisos, atemporales y que combinen con el asiento y los muebles. Después, con que cambies uno o dos cojines decorativos cada verano, tu terraza se mantendrá en tendencia. Finalmente, añade unas lámparas modernas. Se llevan las portátiles: son led, pueden cargarse con el sol o mediante USB y algunas cuentan hasta con altavoz.
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La barandilla también tiene uso
En la decoración de terrazas pequeñas prima el aprovechamiento del espacio. Por eso, la barandilla se convierte en una superficie más para decorarla. Puedes utilizarla para colgar una pequeña mesa de exterior, como la de la imagen, de Maisons du Monde, que te permita disfrutar de un delicioso desayuno.
¿Más ideas para dar uso a la barandilla? Úsala como soporte de una guirnalda de exterior que ofrezca una iluminación ambiental o coloca unos maceteros con plantas que llenen el espacio de color y frescura. Las macetas para balcón se cuelgan de la barandilla y son muy seguras. Otra opción son unas trepadoras que vaya cubriendo la baranda poco a poco.
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No dejes que las miradas indiscretas se cuelen en tu terraza
Paneles de palillería, toldos laterales, rollos de bambú, caña, brezo, cañizo… Hay muchas alternativas para conseguir intimidad en la terraza sin perder estilo ni espacio. Un consejo para que no desentone con la decoración es elegirlo del mismo material que los muebles.
Las ocultaciones hechas con materiales naturales (brezo, bambú, cañizo, etc.) ofrecen un cálido efecto, al tiempo que moderan el paso de los rayos de sol sin impedírselo al cien por cien. Su única desventaja es que se decoloran y, con el tiempo, pierden también resistencia. Eso sí, son una opción económica para conseguir intimidad, tan importante en terrazas urbanas.
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Sé ‘plant lover’ también en la terraza
Si ya te hemos aconsejado que utilices la barandilla para colgar unos maceteros, ¡no te quedes ahí! En una terraza pequeña es mejor colocar 2 o 3 macetas grandes con imponentes plantas de exterior que muchas y pequeñas. La terraza se mantendrá más fresca, aportarán intimidad, renovarán al aire y decorarán el espacio. Asegúrate de las especies que eliges son adecuadas para el clima en el que vives e intenta crear un conjunto de plantas de bajo mantenimiento. Las aromáticas se adaptan muy bien –y quedarán ideales en las macetas de balcón–, pero en las macetas grandes cultiva cipreses, olivos o magnolios. También puedes decantarte por especies que ahuyenten los mosquitos.
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Muebles altos para terrazas pequeñas, no los descartes
Otra manera de aligerar y ampliar tu terraza visualmente y sin perder su funcionalidad como espacio más de tu casa es amueblarlo con piezas altas. Una mesa alta con taburetes, como si de un office se tratara, será suficiente para celebrar cualquier comida en el exterior sin renunciar a la comodidad. Cuando no se utilice el conjunto, se pueden guardar los taburetes bajo la mesa, de forma que ocuparán aún menos espacio. Una precaución: si la barandilla es muy baja o tienes niños en casa, renuncia a esta idea, ya que podría ser peligroso.
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Un espacio solo para ti
Una terraza pequeña implica tener que priorizar un uso y decantarte solo por ese. Y si sus dimensiones son muy mini, tendrás que olvidarte también de colocar un comedor exterior o una zona de relax. En su lugar, ¿por qué no dedicar el espacio solo para ti y tus necesidades? Un cómodo banco con cojines será lo suficientemente confortable para leer y relajarte y, si recibes visitas, siempre puedes colocar el cojín en el suelo (los hay que son precisamente para ello) y sentaros cómodamente.
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