En material de iluminación, cualquier decorador de interiores te aconsejará combinar diferentes tipos de lámparas y soluciones para crear un ambiente perfecto: confortable y acorde a las necesidades de las actividades que se vayan a realizar en el espacio. En este artículo queremos que pongas la mirada sobre apliques, focos y lámparas de pared, muchas veces los grandes olvidados de la decoración. Y es que lejos de las connotaciones más tradicionales (y algo rancias) que se asocian a la palabra aplique, el sector cuenta con diseños espectaculares y atractivos para crear un ambiente idóneo. ¿Ponemos luz?
En el dormitorio: apliques junto a la cama
Un lugar perfecto para pensar en instalar apliques de pared es el dormitorio, junto a la cama y sobre las mesitas de noche (cuando las hay porque pueden ir instalados directamente en la pared en un cabecero de obra sin necesidad de contar con una pieza específica que actúe como mesita). Puedes escoger desde un diseño discreto a modo de foco ligero o bien un aplique con pantalla que ofrezca una iluminación más general y que cuente con un foco de iluminación puntual para la lectura. En este proyecto de Quatre Coses se han instalado luminarias de Faro Barcelona, concretamente el aplique Link Bronce, en el cabecero de obra, sobre las hornacinas.
En el cuarto de baño: junto al espejo
El sitio más habitual para pensar en apliques en una casa es en el baño, en la zona del lavabo. Los apliques de pared iluminan la zona del espejo con uno o varios puntos. Lo ideal es crear una iluminación que no deslumbre así que tenlo en cuenta a la hora de escoger diseño porque su haz puede deslumbrar cuando te miras de frente. Los de doble salida de luz, como los escogidos por Sube Interiorismo en este proyecto, crean una bonita ambientación. Si quieres una iluminación más general opta por diseños de pantalla clara (no opaca).
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En la habitación juvenil
¿Qué te parece pensar en un aplique o lámpara de pared para decorar e iluminación una habitación infantil o juvenil? Puedes llevar el punto de luz sobre la cama o en la zona de estudio. Piensa que al poner la lámpara en la pared, ganas espacio en los muebles y dejas despejada la superficie. Así que si no cuentas con demasiado espacio puede ser una solución, además de estética, práctica. Los diseños de pared tipo foco pueden ser extensibles para adaptar la ubicación en el punto exacto de uso. La decoradora Pia Capdevila ha diseñado la habitación con un aplique en la pared empapelada, con instalación oculta (sin cable a la vista).
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Apliques y focos sobre estanterías y bibliotecas
En la parte alta hay sitio para un aplique. Mira aquí la propuesta de Studio McGee: una zona de estantes abiertos -con módulo bajo cerrado- queda rematado por una hilera de focos orientados hacia el mueble. Esta solución crea una iluminación ambiental acertada para crear ambiente cuando se está en otra zona del espacio. Puedes llevar focos o apliques a la parte alta, en una instalación oculta como esta (para lo que tienes que planificar la instalación eléctrica cuando encargues el mueble); o enganchar los focos en la parte superior del mueble cuando este no alcanza el techo.
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Para todos los estilos
Los apliques de pared, además de decorar, pueden resultar extra decorativos. Encontrarás diseños para todos los estilos y gustos. Incluso algunos de ellos los puedes crear tú mismo con soportes en la pared y bombillas de filamentos vistos con un cable textil. Es el caso de este proyecto do it your self que propone Style andm Minimalism. La altura a la que debes instalar un aplique o foco de pared en el dormitorio varía según la altura de la mesita de noche y el tamaño del cabecero. Lo mejor es que compres la luminaria y pruebes con la luz encendida, a qué altura queda bien la luz que da para su uso.
Como iluminación ambiente
En una pared blanca y despejada, bastan unos apliques para crear una bonita decoración. Es frecuente encontrar apliques también junto a cuadros, que se pueden iluminar con focos sobre la obra o apliques a cada lado. Además de destacar un elemento concreto, sin otra decoración más que el juego de luz, lograrás un resultado óptimo. Es un buen recurso para iluminar pasillos o zonas de paso, que pueden resultar oscuras estrechas. Instala varios apliques equidistantes a lo largo del recorrido y lo sentirás decorado.
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Un toque sofisticado
Casi escultural y artístico. Los apliques de pared consiguen resultados asombrosos en cuanto a ambientación ambiental y decoración. Hay diseños que aúnan ambos conceptos y que se encargan de poner una nota luxury, como ves en este salón: un espacio clásico con chimenea de embocadura ornamentada y molduras en la pared y la nota metalizada en latón del aplique lineal de pared.
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¿Aplique, foco o lámpara de pared?
Las diferencias entre estos tres tipos de lámparas de pared son mínimas. Los apliques se podrían asociar a luminarias de menor tamaño que no sobresalen de la pared. Los focos son de iluminación más puntual y las lámparas de pared están relacionadas con diseños más llamativos y voluminosos. Pero los tres tipos se "fusionan".
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En pasillo, apliques que son obras de arte
A medio camino entre aplique y neón. Este tipo de lámparas de pared iluminan y decoran. La iluminación con led es llamativa y en combinación con un diseño marcado, tendrás una solución luminosa que, apagada decorará y encendida creará una sugerente luz.
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También en la cocina
Este proyecto de Al Descubierto nos sirve para ubicar los apliques y focos en la cocina como solución de iluminación de la zona de trabajo con una opción diferente a las tiras o focos bajo los muebles altos. Es perfecta para paredes despejadas, sin muebles.
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