Una tela para la casa ya no es una simple tela. Los tejidos del siglo XXI te ofrecen un montón de cualidades que te ahorran tiempo y esfuerzo a la hora de mantenerlos en perfecto estado.
Descubre cómo son las telas más innovadoras y renueva tu casa con la mejor tecnología textil y sin perder elegancia.
Telas que no se manchan
Es el sueño de cualquiera de nosotros. Un tejido especial que resulte imposible de manchar y con el que todos querríamos tapizar nuestro sofá, las butacas o las sillas del comedor.
Los últimos avances en el sector textil han dado como resultado telas realmente sorprendentes que, si bien pueden llegar a ensuciarse, incorporan tratamientos especiales que las protegen considerablemente. Esta tecnología antimanchas se basa en un acabado hidrófugo que, aplicado a la tela, consigue que esta repela los líquidos. Resbalan por la superficie del tejido sin que este los absorba, evitando así las manchas. Son telas pefectas para tapicerías de muebles que no se puedan lavar.
Fácil de limpiar
Además de las telas antimanchas, existen otros tejidos que han sido modificados para que sean muy fáciles de limpiar en caso de que suceda un desafortunado accidente. Algunas de estas telas se limpian solo con agua. Basta con frotar suavemente con un paño mojado para dejarlas como nuevas.
Este tipo de tratamientos mejoran la disolución de la suciedad con un simple lavado en casa. Además, los tejidos soportan mejor los lavados y se deterioran menos.
Acabar con la electricidad estática
Ese es el objetivo de ciertos tratamientos que también se están aplicando a las telas de la casa. El motivo es que aquellas superficies que presentan una elevada carga electrostática atraen el polvo y la suciedad y, en consecuencia, se manchan más.
Los tratamientos antiestáticos consiguen eliminar la carga eléctrica de las fibras, mejorando así su durabilidad y su capacidad de mantenerse limpias durante más tiempo.
Para mantener los virus a raya
No hace falta señalar hoy día lo importante que es alejar de nosotros y de nuestra casa los virus y las bacterias. Ahora que el mundo lucha contra la pandemia por coronavirus, todos valoramos aquellas cosas que nos ayuden a mantener nuestros espacios higiénicos.
Como los tejidos con propiedades antivíricas y antibacterianas: sus fibras llevan un tratamiento con productos biocidas que inhiben el crecimiento de virus, bacterias, hongos y otros microorganismos.
Además, estas cualidades no desaparecen con los lavados. En la imagen, telas de la colección Bioblock de Gancedo.
A salvo de roces
Con el paso del tiempo y, sobre todo, con el uso continuado pueden aparecer bolitas en algunos tejidos. Es lo que se conoce como pilling: las fibras textiles se agrupan por el roce al que se someten. Este efecto resulta desagradable y nada estético, y suele aparecer más frecuentemente en telas sintéticas.
Sin embargo, la tecnología ha conseguido mitigar el problema aplicando a los tejidos un tratamiento antipilling para evitar que se formen las dichosas bolitas. Así tus tapicerías y telas de casa estarán siempre suaves y con un aspecto y tacto agradables.
Las mejores telas para alérgicos
Sufrir alergia a los ácaros del polvo es un inconveniente que te obligará a poner en práctica en casa ciertas medidas de limpieza y ventilación, como aspirar a fondo las superficies con un aspirador con filtro HEPA, o mantener las ventanas abiertas a diario el tiempo suficiente. Gracias a ellas conseguirás disminuir la presencia de los ácaros en tu casa, ya que acabar totalmente con ellos es bastante difícil.
Por otro lado, también es buena idea elegir telas antiácaros para la ropa de cama, así como las cortinas o los cojines. Son tejidos transpirables que se pueden lavar a máquina sin perder sus propiedades.
Todos contra el fuego
Puede que nunca lo hayas pensado, pero tomar medidas de prevención para evitar un incendio en casa es muy importante. Una de estas precauciones consiste en elegir tejidos ignífugos para vestir la casa, en especial para las cortinas y las tapicerías.
Las telas se fabrican con fibras sintéticas en las que el fuego no prende y que son capaces de evitar la propagación de las llamas si un hipotético incendio se produjese en tu hogar. Una forma efectiva de aumentar la seguridad.
Bajo el sol
Cuando se trata de elegir tejidos para confeccionar almohadones y cojines para muebles de exterior, es fundamental contar con telas previamente tratadas. Al estar al aire libre, estos elementos tienen que soportar la acción de los rayos solares un día tras otro, por lo que si no llevan un tratamiento específico que los proteja perderán su color y belleza en poco tiempo.
Busca telas de poliéster, por ejemplo, con alta resistencia a los rayos UV para evitar que se decoloren toldos, sombrillas, colchonetas, etc.
Multiplicar la resistencia
Además del sol, hay otros elementos climatológicos que pueden deteriorar rápidamente las telas de tus muebles de jardín o las tumbonas de la piscina. Uno de ellos es la humedad, por lo que conviene aplicar a este tipo de tejidos tratamientos que los hagan más resistentes y duraderos, y que tengan, además, efecto fungicida que los proteja del ataque de hongos y otros microorganismos.
Puedes optar por telas vinílicas, por ejemplo, fuertes y duraderas, aunque no transpiran y tienen un tacto poco agradable, como de plástico. Otra opción son las lonetas con tratamientos hidrófugos (que las impermeabilizan) o los tejidos acrílicos.