El mármol se reinventa y se convierte en el nuevo 'must have' de la casa actual

No sabemos si es por su carácter atemporal, su elegancia innata o el nuevo boom de los materiales naturales, pero está claro que el mármol vive una segunda juventud. Desde luego, si hay algo que de lo que puede presumir es de su resiliencia y capacidad de reinventarse, para lograr incorporarse a la decoración de las casas actuales de una manera original, novedosa y sin complejos de un pasado esplendoroso, porque viene dispuesto a tener un futuro aún mejor. Nos lo encontramos en la cocina y el baño, pero también en el salón y el dormitorio. Presente de manera habitual en revestimientos y suelos, ahora da un paso más allá para vestir mobiliario, piezas especiales y accesorios decorativos, como lámparas o adornos.

Estas ideas de decoración están dispuestas a acabar con los prejuicios que limitan su uso a interiores lujosos y estilos clásicos, demostrando que el mármol y sus imitaciones (algunas muy buenas) se adaptan a las decoraciones más modernas y les dan un toque de autenticidad. Descubre sus muchas posibilidades en el hogar de hoy.

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Colonizando la casa

Si estábamos acostumbrados a verle tomar la estancia, minimizando el resto de la decoración con su personalidad y presencia arrolladora, ya no es el mismo. Ahora, abandona ese carácter apabullante y ‘abusón’, pero no su carisma, buscando una integración natural con el resto de la decoración de interiores. De manera que, cómodamente instalado en la casa actual, lejos de caer en desuso, parece que su magnetismo no tiene un fin próximo. En la decoración del salón se ha hecho un hueco de honor, gracias, en parte, al protagonismo de las piezas principales, como las mesas de centro,  Plate Table, de Jasper Morrison (en Vitra), que encuentran en el mármol de Carrara el material ideal para sus formas clásicas y sencillas y sus proporciones equilibradas.

En todas las estancias

Si antes su hábitat natural en la casa era la cocina (en encimeras y pavimento) y el baño (desde la ducha hasta el lavamanos), ahora coloniza (su talante menos bélico no encaja con el de un conquistador) el resto de las estancias. Eso sí, tanto en el salón, como en el comedor o el dormitorio escoge un papel que le permita destacar, sin robar toda la atención. Pero que no te confunda su falsa modestia, sigue siendo un símbolo del lujo atemporal.

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Apto para todos

Y para todos los estilos. Asociado siempre a un estilo clásico con molduras, techos altos y una decoración lujosa y algo recargada, ahora cambia el chip, sin perder un ápice de arrogancia y elegancia, para encajar con el estilo de vida actual, más práctico y sostenible. Objetivos que cumple a la perfección, ya que es resistente, fácil de mantener y dura casi eternamente, por lo que no necesita ser reemplazado continuamente. Esta nueva imagen le permite adaptarse (casi) a cualquier decoración, como esta mesilla de noche de Magis (en made in design) de mármol de Carrara que aúna diseño contemporáneo con un toque de estilo industrial, lo que le permite encajar en un dormitorio moderno de manera natural.

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Se lleva el blanco

Su variedad de colores es otro de sus puntos a favor. Así, los crema, versátiles y refinados, resultan capaces de salir airosos de cualquier situación (y decoración); el rosa es tan sorprendente como sutil y delicado, mientras que el rojo resulta provocativo y sensual, para aquellos que no quieren pasar desapercibidos. Sin olvidar, el verde y su exuberancia, capaz de trasladarte a un paraíso lejano o la tranquila modernidad de los grises. Aunque todas las tonalidades tienen cabida en la decoración de interiores actual, lo cierto es que el blanco (desde el níveo hasta el hueso) y el negro se han hecho un hueco de honor, por su facilidad para encajar en cualquier estilo, sin perder sofisticación y elegancia. Como ocurre con esta chimenea ‘white’ de Levantina que acapara las miradas, por su belleza, diseño y tamaño.

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Y también el negro

Con su personalidad arrolladora y su elegancia poética, el mármol negro se adapta tanto a una decoración sofisticada y con ‘glamour’, como minimalista, con aire nórdico o industrial. La mesa Dislocation, de Studio Butazo para Savannah Bay es un claro ejemplo, ya que nace del enfrentamiento entre el mármol Marquina y la resina azul, que rompe con el tradicionalismo de este material, otorgándole un carácter definitivamente contemporáneo.

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Junto a otros materiales

Prueba de su buena armonía con la decoración actual es su combinación con otros materiales, la madera y el metal principalmente, lo que lejos de restarle importancia o sofisticación, aporta un plus decorativo a la estancia. Como esta mesa auxiliar de &Tradition. Realizada en mármol y acero, actúa como una auténtica escultura.

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En piezas de mobiliario

Estábamos acostumbrados a verlo, disfrutarlo y sentirlo, en suelos y revestimientos, pero su carta de presentación en la decoración de la casa de hoy es el mobiliario. Con la misma elegancia y sofisticación que materiales como el terciopelo (otro de los ‘must’ de temporada) o los brillos dorados, el mármol se erige como una alternativa para vestir alguna de las piezas principales. ¿Su mejor portavoz? La mesa de centro se ha convertido en un clásico tanto en interiores de estilo moderno, como nórdico o 'vintage' como la Table basse Lounge de Red Edition, todo un guiño a los años 70.

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Nuevos usos

Su incorporación a la decoración moderna no ha sido simplemente un lavado de cara, sino que implica una apuesta por la innovación y el diseño. El galán Jeeves de La Chance explica muy bien este nuevo matiz en su personalidad, ya que reinterpreta un objeto práctico y anticuado, convirtiéndolo en un accesorio único y especial, perfecto para colocar en la entrada o el dormitorio.

Objetos decorativos

Aunque antes, el mármol estaba reservado para grandes obras o una decoración de interiores lujosa y exclusiva (su elevado precio es muestra de ello), ahora baja a la tierra, y a los nuevos estilos de vida, haciéndose un hueco entre los objetos cotidianos del hogar, como adornos, lámparas o simplemente recipientes para guardar las cosas de la cocina, el baño o la entrada, como los de Nordstjene.