Si hay un revestimiento práctico y funcional para espacios como el baño y la cocina en los que existen zonas húmedas, se trata de la cerámica y el gres porcelánico. Es resistente, impermeable, fácil de mantener y de limpiar y, además, hace gala de un interminable repertorio de diseños para elegir.
Sin embargo, tal profusión de modelos puede hacernos caer en la indecisión. Aquí tienes algunas reglas de oro que te ayudarán a escoger los mejores azulejos para tu casa.
Sé fiel a una paleta de colores (y solo a una)
En el mundo de la cerámica y los revestimientos de azulejos el color es uno de los recursos más empleados a la hora de diseñar. Encontrarás tantos modelos, y en tantas gamas cromáticas, que conviene centrar la atención. A la hora de elegir piensa en una gama que realmente te apasione y cíñete a ella. Será una buena fórmula para no saturar el ambiente con demasiadas tonalidades.
Apuesta por el efecto monocromático
En la línea de lo explicado en la regla anterior, no conviene llenar tu baño o tu cocina con azulejos de muchos tonos diferentes. Es preferible apostar por un efecto monocromático y elegir un solo color.
Puede ser el blanco, especialmente si el espacio no es demasiado amplio, o un tono oscuro si tu cuarto de baño o tu cocina tienen los suficientes metros cuadrados y luz natural. Sea como sea, moderarse a la hora de elegir los colores de los azulejos es un acierto seguro.
Combina piezas estampadas con otras lisas
Un pavimento de azulejos decorados con motivos geométricos puede resultar muy elegante y moderno, siempre que quede contrarrestado con piezas lisas en las paredes, por ejemplo.
Si tu pared está revestida con azulejos decorados, entonces elige un suelo liso para equilibrar el conjunto. En cuanto a los colores, opta por un tono presente en las piezas estampadas y apuesta por él para las lisas.
Mezcla formatos y tamaños diferentes
Utilizar diferentes formatos, dentro de una misma serie de azulejos, es una forma inmejorable de aportar dinamismo al espacio sin romper la armonía.
Las piezas pueden compartir, por ejemplo, el mismo color para unificar el resultado final. Elige dos o tres formatos y tamaños diferentes y combínalos en las paredes y el suelo.
Elige el acabado más adecuado
Brillante, mate o satinado: estos son los tres acabados más habituales en lo que a la cerámica se refiere, aunque en los últimos tiempos se han creado nuevos matices (metalizados, craquelados, etc.).
Una buena idea es combinar en el mismo espacio dos acabados diferentes (brillo y mate, por ejemplo), siempre que no se vea comprometida la funcionalidad de los materiales. Es decir, para el pavimento será mejor elegir un suelo mate que resulte antideslizante, mientras que para las paredes de la cocina los azulejos con acabado brillo pueden resultar más fáciles de limpiar.
La estética ha de ponerse al servicio de la funcionalidad, y no al revés.
Las juntas entre azulejos también importan
Un capítulo importante, que tendrá sus consecuencias sobre el resultado final de los revestimientos cerámicos, consiste en elegir cómo serán las juntas entre las piezas de cerámicas, así como la lechada de las mismas.
Según sean más anchas o más estrechas, las juntas serán más o menos evidentes. Y ocurrirá lo mismo con el color de la lechada. Si es oscura (o blanca en el caso de los azulejos negros, por ejemplo) tendrá un protagonismo mayor a nivel estético, y si es del color del azulejo pasará desapercibida, dándole a este mayor relevancia.
Los azulejos tipo metro son un acierto
Este tipo de baldosas de cerámica esmaltada biseladas y con formato rectangular no pierden vigencia por mucho tiempo que pase.
Se comenzaron a utilizar en el metro de Nueva York (de ahí su nombre) ya que se requería un material resistente, duradero y fácil de mantener. Por estas mismas cualidades son un referente en cocinas y baños.
Además de practicidad, los azulejos tipo metro aportan elegancia y un toque que continúa siendo cosmopolita. Elígelos en blanco o en negro: ambas opciones son igualmente cautivadoras y, además, combinan a las mil maravillas con otros revestimientos, materiales y diseños.
El poder de las imitaciones perfectas
¿Te apasionan las superficies de piedra natural? ¿Quieres para tu baño la elegancia del mármol? No lo dudes y elige revestimientos de cerámica que imiten este tipo de materiales.
Existen modelos de una fidelidad increíble que te proporcionan la seguridad y garantías del gres porcelánico. Mármol, granito, pizarra, hormigón… Encontrarás versiones de todos estos materiales para que puedas disfrutar de su belleza con las cualidades de un revestimiento todoterreno.
Para el pavimento, los materiales más resistentes
En el amplio universo de los revestimientos cerámicos, existen azulejos de diversas calidades y prestaciones. Hay piezas más sólidas y resistentes que otras, por lo que tendrás que asegurarte de que eliges correctamente.
La cerámica apta para suelos ha de reunir unas características especiales que no son necesarias en los revestimientos de las paredes. Los pavimentos de cerámica han de soportar estoicamente la abrasión y deben ser antideslizantes para evitar accidentes.