¿Tu cuarto de baño se convierte cada mañana en un campo de batalla en plena contienda donde todo es hostil? Es el momento de hacer un análisis de la situación y cambiar algunas cosas que te ayuden a organizar el espacio y todo lo que has de guardar en él. Los muebles auxiliares contribuyen a este propósito para que puedas comenzar el día con energía y optimismo.
¿Qué auxiliares necesito?
La respuesta a esta pregunta, la primera que debes hacerte, no es la misma para todos. No existe un orden perfecto ni una manera universal de organizar el cuarto de baño que sirva para todas las personas, sino que cada uno ha de encontrar las soluciones que le funcionan, según cómo sea el cuarto de baño y aquellos que lo utilizan.
En cualquier caso, existe un repertorio amplísimo de elementos y muebles auxiliares para elegir. Seguro que encuentras los modelos, dimensiones y materiales que se ajustan a tu espacio.
La versatilidad, una de las claves
A la hora de equipar un cuarto de baño en el que los metros cuadrados brillan por su ausencia es necesario reinventar el espacio. Y para ello se necesitan elementos versátiles, capaces de adaptarse a diferentes situaciones. Por eso nos gustan las series de muebles disponibles en varias medidas de ancho, alto y fondo ya que siempre encontramos la pieza adecuada.
A veces se requiere un mueble de fondo reducido (de 30 cm o incluso menos), o elementos esquineros que te ayudan a aprovechar un hueco libre. La clave es decidirse por muebles auxiliares que se adapten a todo tipo de baños, incluso a aquellos que se distinguen por tener una distribución complicada.
Apuesta por las columnas
Se trata de uno de los muebles auxiliares estrella en los cuartos de baño mejor organizados, y es que nos ofrecen mucho sitio para guardar adaptándose a nuestras necesidades.
Podemos elegir entre módulos con puertas o sin ellas, con cajones o con baldas, etc. Además, también es posible optar por diferentes medidas: completas (de suelo a techo, entre 50 y 200 cm de altura) o medias (de 50 a 100 cm).
Por otro lado, pueden ir apoyadas sobre el suelo (con patas o sin ellas) o suspendidas de la pared, perfectas para cuartos de baño de dimensiones reducidas.
Piensa en vertical
Las paredes de tu cuarto de baño se convierten en una opción perfecta para ampliar el espacio de almacenaje con el que cuentas. Los muebles auxiliares que van colgados en la pared apenas ocupan y no restan espacio en el suelo.
Otras versiones de almacenaje vertical para el baño son las estanterías y baldas, y las perchas y colgadores. Puedes crear con todos estos elementos la composición que más te convenga.
Una ventaja a destacar: los muebles suspendidos facilitan la limpieza del suelo del cuarto de baño.
El poder de los cajones
Las cajoneras son elementos auxiliares de gran utilidad en el cuarto de baño, debido a la infinidad de cosas pequeñas que tenemos que guardar en este espacio: cosméticos, cremas, productos de higiene, cepillos y peines, accesorios para el cabello, etc.
Elige una cajonera que se adapte a tu espacio. Las tienes en muchas medidas y anchos, y también con patas o con ruedas. Una vez hayas dado con el módulo de cajones perfecto, organiza el interior con separadores.
Materiales y estilos para elegir
Además de buscar elementos funcionales y prácticos para tu baño, también es importante elegir aquellos que se adaptan a nuestro estilo, ya sea este más clásico o más contemporáneo. Afortunadamente, y como es la norma en el mundo de los auxiliares de baño, existen muchas opciones entre las que decidir.
Entre los materiales más habituales están los aglomerados y la melamina, ya que son resistentes, económicos y están disponibles en una gran diversidad de colores y acabados. También triunfan los muebles lacados, modernos y decorativos, ya sean satinados o con efecto alto brillo. Para cuartos de baño de estilo nórdico o rústico, la madera maciza es una de las mejores opciones, siempre que lleve un tratamiento que la proteja de la humedad.
Un espejo camerino
Una idea para aprovechar el espacio de pared es colocar un espejo camerino sobre el lavabo. Se trata de un mueble con puerta de espejo que resulta muy práctico ya que ofrece más espacio de almacenaje en este espacio de la casa.
Las puertas de este tipo de armarios no suelen llevar tirador, sino que se abren con una ligera presión e incorporan un freno para evitar golpes al cerrar.
Estanterías con doble función
No solo sirven para colocar diferentes objetos de aseo o de cuidado personal, sino que también decoran las paredes. Hay estanterías y baldas de diversos estilos, desde modelos de aire industrial hasta otros más clásicos, minimalistas, rústicos, etc.
Un consejo
Asegúrate de que tanto baldas como estanterías quedan bien fijadas a las paredes. Utiliza los tacos y tornillos adecuados al material del soporte y no coloques en ellas objetos demasiado pesados.
Detalles funcionales
Es el caso de las perchas y colgadores que te ayudan a aprovechar cada centímetro de una manera útil. Al final, lo que importa es simplificar tu día a día, conseguir que tu vida sea más cómoda y fácil, aunque sea a través de detalles pequeños. Unos colgadores estratégicamente colocados pueden ayudar más de lo que piensas.