La casa donde vives es tu hogar, sea de alquiler o en propiedad. Si tu situación es la del primer caso, es decir que tu casa es alquilada, puede que te asalten las dudas a la hora de decorarla, y que te sientas cohibida a la hora de renovar la decoración.
Quizás no puedas llevar a cabo una reforma, pero sí desarrollar algunas ideas creativas para mejorar (y mucho) la apariencia de los espacios. Así conseguirás darle a la casa tu propio estilo.
Una buena comunicación
Si vives de alquiler sabrás lo importante que es que exista un buen feeling entre inquilino y casero. Inevitablemente surgirán mil cuestiones, y a veces problemas, que tendréis que solucionar de mutuo acuerdo.
Por eso es fundamental que trates desde el principio la posibilidad de hacer cambios en la casa. Esto es especialmente importante si la vivienda está amueblada y no precisamente a tu gusto.
En caso de que hayas encontrado un piso que te encanta (y cuya mensualidad consideras adecuada) lo mejor es concretar en el mismo momento de firmar el contrato de alquiler qué pequeñas “reformas” puedes hacer y cuáles no. Puede que a tu casero no le importe que hagas agujeros en las paredes, o todo lo contrario…
La pintura, el recurso estrella
La pintura no debería ser un problema. Es lógico pensar que podrás pintar las paredes de tu casa del color que prefieras, ya que siempre es posible volver a dejarlas blancas antes de irte.
Además, la pintura es un recurso fantástico para decorar una casa de alquiler y, en especial, para aportar una nota diferente que refleje tu carácter: paredes con rayas de color, con degradados o efecto ombré, etc. Tienes un montón de opciones para cambiar el aspecto general de cualquier habitación de una manera asequible.
Colgar cuadros sin taladrar
El tema de los agujeros en las paredes puede llegar a ser muy peliagudo a la hora de tratarlo con el casero. Si finalmente no te permite usar el taladro para colgar tus cuadros, fotografías e ilustraciones, tienes otras opciones que explorar. Todo menos quedarte si montar esa galería de cuadros que tienes en mente.
Por suerte la tecnología ha avanzado significativamente en cuestión de materiales y productos de bricolaje, y hoy se pueden encontrar adhesivos para pegar casi de todo. Utiliza tiras de velcro especiales (aguantan grandes cuadros), ganchos adhesivos para cualquier tipo de soporte, rieles de los que colgar las obras, etc. Seguro que encuentras la manera de decorar tus paredes sin taladrarlas.
¿Papel pintado? Elígelo removible
Si eres fan convencida de decorar las paredes con papel pintado, no te resignes a no utilizarlo por vivir en una casa alquilada. Puedes disfrutar de sus preciosos diseños y de todo lo que aporta a la decoración. ¿Cómo? Utilizando papel pintado removible, que se retira muy fácilmente como si de una pegatina se tratase.
Aunque quitar el papel pintado normal de las paredes es posible, e incluso no tiene por qué ser difícil, seguro que prefieres utilizar el removible para evitar cualquier problema.
Tienes, además, un largo repertorio de diseños y estampados para elegir.
Practica el layering
Bajo este anglicismo se oculta una tendencia que consiste en superponer diferentes capas, una sobre otra, ya sea a la hora de vestir o de decorar tus espacios.
En este caso, se convierte en un concepto a tener en cuenta si el suelo de tu casa de alquiler no te convence en absoluto. Quizás no tienes la opción de cambiarlo e instalar otro tipo de revestimiento, pero puedes utilizar diferentes alfombras para esconderlo y hacer que pase desapercibido.
Elige varios modelos que armonicen entre sí y pon unas sobre otras. El layering es tendencia.
Unas claves para acertar:
- En primer lugar, busca alfombras que tengan paletas de color similares.
- Si prefieres mezclar colores diferentes, procura que una de las alfombras sea de tonos neutros.
- No tengas miedo a mezclar texturas y grosores distintos. Será un acierto.
Decora “sus” muebles
¿Has encontrado el piso de alquiler perfecto pero los muebles no te gustan? Si después de tratar de convencer a tu casero de que retire algunos todavía quedan vestigios, piensa en utilizar vinilos para decorar esas piezas de mobiliario anodinas.
Son una alternativa perfecta, y superoriginal, para darle un aire totalmente nuevo a cualquier aparador, mesa, cómoda, etc. Y podrás quitarlos cuando quieras sin dejar huella.
Fotomurales para el baño
Llegamos a uno de los “puntos negros” en multitud de casas de alquiler. Los cuartos de baño son espacios difíciles de actualizar sin la posibilidad de una reforma en toda regla, pero siempre hay cosas que se pueden hacer… incluso en una vivienda alquilada.
Los fotomurales, por ejemplo, te ayudan a cambiar la decoración y el ambiente de forma radical, y no tienen ningún impacto en los revestimientos o superficies.
Puedes decorar la pared, actualizar la mampara de la ducha y disimular que está algo vieja, etc.
“Cambia” los azulejos de la cocina
Los revestimientos cerámicos son una opción práctica para espacios húmedos como la cocina y suelen durar décadas. Por eso mismo puede que los azulejos que visten las paredes de la cocina de tu casa de alquiler no sean de tu agrado. Sin embargo, seguramente tendrás que convivir con ellos.
Si pintar los azulejos no es una opción permitida, los vinilos acuden, de nuevo, en tu ayuda para paliar el problema. Elige el diseño y la medida adecuada, y la cocina parecerá otra.
Apuesta por las alfombras vinílicas
Los suelos vinílicos son una gran alternativa para renovar rápidamente un pavimento viejo o antiestético. El problema es que, tanto si son autoadhesivos como si hay que encolarlos con un pegamento especial, quizá después no puedas retirarlos sin dañar el suelo original, puesto que quedarán restos.
Una opción parecida, y más adecuada para casas de alquiler, son las alfombras vinílicas capaces de actualizar de un plumazo cualquier suelo sin deteriorarlo en absoluto. ¿Qué tal si les das una oportunidad?