Desde el pasado mes de marzo, Justin Bieber y su esposa Hailey buscaban un nuevo hogar, y parece que, al fin, han encontrado el lugar ideal. Entre las opciones barajadas por la pareja se encontraba hasta una mansión que perteneció a la popular ‘reina del pop’, Madonna, y que se ubica en Beverly Hills (Los Ángeles).
Ésta no resultó la elegida, pero el matrimonio decidió mantener su búsqueda en esta exclusiva ciudad, decantándose por otra mansión no menos espectacular. Una vivienda que cuenta con 7 habitaciones, 10 baños, biblioteca, piscina, su propia pista de tenis... y que se sitúa en el barrio de Beverly Park, donde el cantante y la modelo tendrán unos vecinos también muy conocidos, como Sylvester Stallone y Eddie Murphy.
Aunque en un principio la casa salió a la venta por un valor superior a los 23 millones de euros, según informa People, Justin Bieber pagó por ella un precio bastante menor, que rondaría los 22 millones de euros. Y se trataría, además, de su segunda propiedad en Beverly Hills, puesto que el año pasado se hizo con otra mansión de estilo colonial, tal y como informó el diario Los Angeles Times.
En esta ocasión, nos encontramos ante una vivienda muy diferente, con una decoración de interiores moderna, que apuesta por las tonalidades neutras. ¿Te animas a descubrirla?
Un elegante recibidor
En materia de decoración, las primeras impresiones también son importantes, y por ello, el recibidor o hall de entrada se convierte en uno de los espacios más importantes de cualquier hogar. Al fin y al cabo, se trata de la estancia que da la bienvenida a la vivienda, una auténtica carta de presentación.
Ésta en concreto destaca por su amplitud, potenciada por el amplio ventanal situado al fondo del vestíbulo, que conecta con el exterior, y el color blanco que inunda sus paredes. Este tono combina, a su vez, con detalles en madera oscura (como la encimera de la consola o la silla), pero, sobre todo, en negro. De hecho, al majestuoso piano que se divisa al fondo del vestíbulo y la barandilla de la escalera que conduce al segundo piso, se suma un suelo compuesto por azulejos que intercalan el binomio blanco-negro, como si de un tablero de ajedrez se tratase.
El estilo es minimalista. Apenas hay varios elementos decorativos, como dos láminas que cuelgan de una de las paredes, y la consola anteriormente mencionada, que tiene una estructura dorada.
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Al calor de la chimenea
El salón principal sigue el estilo marcado en el recibidor: paredes blancas y mobiliario oscuro, entre los que resaltan elementos decorativos modernos en su mayoría. Basta con contemplar la fotografía que preside la estancia, dividida en tres cuadros distintos.
Sin embargo, existe una pieza que le confiere un aire tradicional. Un mueble escritorio, situado al fondo de la habitación que, a simple vista, casi pasa desapercibido. Esta última pieza de inspiración vintage, de madera, supone un guiño al pasado.
En el centro de la estancia, se conforma el área de descanso, compuesta por dos butacas y un sofá blancos, decorados con unos cojines en negro y gris (tonalidad escogida, también, para la alfombra que cubre parte del suelo, de madera).
Esta zona mira a la chimenea, instalada en una estructura en negro, y encabezada por un espejo rectangular. A ambos lados, los ventanales (protegidos por unas cortinas grises), que permiten el paso de la luz natural.
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Una cocina pequeña con detalles de diseño
Una de las últimas tendencias decorativas que nos ha dejado este año es la incorporación de lámparas de techo de lo más estilosas, y como bien se puede apreciar en la imagen, esta cocina es un claro ejemplo de ello. Del techo del espacio, cuelgan nada menos que tres lámparas con pantallas transparentes (dejando, así, las bombillas al descubierto) y con sinuosas formas, diferentes entre sí.
Bajo las mismas, se halla una isla, con encimera de mármol gris, y de mueble blanco, al que acompaña, anexa, una mesa auxiliar de madera, en torno a la cual se han colocado varias sillas altas de terciopelo gris y líneas doradas. Un rincón idóneo para disfrutar de un almuerzo rápido.
Apenas hay mobiliario en esta pequeña cocina (un armario y varios cajones), pero el color predominante es el blanco, que ejerce un perfecto contraste con el color negro de la encimera, los fogones y la campana extractora (que recuerda al estilo industrial).
Por último, el suelo, de madera, se encarga de dar el aire acogedor.
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Espacios abiertos
Gracias a esta otra fotografía, descubrimos que la cocina se abre directamente a una sala de estar. El sofá gris delimita el área de esta nueva dependencia, que, al igual que el salón principal, dispone de su propia chimenea, enmarcada en una estructura oscura, esta vez encabezada por una pequeña televisión.
No faltan tampoco dos sillas de madera con cojines blancos, y una mesa de centro (que combina con la chimenea) para completar esta zona, cuyo suelo está cubierto por una alfombra de tonalidad clara.
En cuanto a los elementos decorativos, destacan un cuadro moderno, de fondo verde, una planta y una lámpara de pantalla negra, situada sobre una mesa auxiliar.
De nuevo, los ventanales que dan al exterior de la propiedad dejan que la luz natural inunde la cocina.
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Un comedor minimalista
Abierto también a la cocina se encuentra el comedor, de carácter minimalista, dado que se ha optado por la sencillez y las líneas simples.
Se ha instalado una mesa, con encimera de madera, y acompañada por unas sillas oscuras, situadas sobre una alfombra cuyo diseño parece simular el veteado del mármol gris.
Una lámpara plateada, de estilo vintage, una escultura de pie en madera y una planta son las únicas piezas que decoran una dependencia, que, una vez más, presume de una privilegiada luz natural, gracias al ventanal, de líneas negras.
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En clave de madera
Manteniéndose fiel al estilo clásico, este espacio de lectura está rodeado de varias estanterías de madera. Toda una biblioteca a la que tampoco le falta su escalera, también de madera, para alcanzar los libros situados en la parte superior. La mayoría de las baldas guardan vasijas y jarrones, así como unos cuantos libros.
Cabe destacar, asimismo, el gran espejo, con forma circular, que se presenta entre dos de estanterías. Un detalle que contribuye a ganar metros y a distribuir la luz natural, que entra, a través de la ventana, en toda la habitación.
En el centro, una mesa acristalada con forma circular, y varias sillas grises, a juego con la alfombra que protege el suelo de madera.
Claridad y espacio en el dormitorio
Claridad y espacio son las señas de identidad de este dormitorio, uno de los siete con los que cuenta la mansión. Aunque la habitación ya es amplia de por sí, esta característica se potencia todavía más gracias al enorme ventanal que conduce a un discreto balcón, y los colores claros, que cubren desde las paredes hasta los suelos.
Tanto es así que la ropa de cama, incluido el dosel que la cubre, es blanca, mientras que la alfombra se presenta en crema, y las láminas decorativas son, en verdad, fotografías en blanco y negro.
Todo ello se ve interrumpido por la introducción de cojines y butacas oscuras, así como el papel pintado que cubre el cabecero de la cama, y que 'rompe' con el blanco del resto de las paredes.
En cuanto a la iluminación, también destaca la majestuosa lámpara de araña plateada.
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Un toque de color
En contraste a lo visto hasta el momento, la sala de estar contigua a la anterior habitación aporta una tímida nota de color, de la mano de la alfombra azul, cojines de esta misma tonalidad, y, en menor medida, las cortinas con detalles en azul marino.
El sofá, de color neutro, se encuentra frente a unas sillas y una mesa de centro, muy original, de madera.
Al fondo, se observa un cuadro, neutro, así como una mesa escritorio.
Un baño majestuoso con aires vintage
El nuevo hogar del matrimonio Bieber puede presumir de tener más baños que dormitorios. Diez en total. Y uno de ellos es éste, que conjuga estilos de lo más diversos.
A la izquierda, una ducha, con azulejos grises (claros para la pared y oscuros para el suelo), separada por una mampara. Y a continuación, el suelo cambia totalmente, y también el ambiente.
La modernidad deja paso a la tradición. En concreto, a una bañera plateada, de inspiración retro y estilo industrial, a cuyo lado se ha colocado una pequeña mesa auxiliar, donde se encuentran todos los utensilios necesarios para disfrutar de un baño relajante. Y, si se desea, viendo una película, puesto que tiene una pantalla incorporada en una de las paredes.
El broche final llega con la majestuosa lámpara de araña, vintage, sobre la bañera.
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Un tímido guiño a lo rústico
Puede que, en general, la decoración siga un estilo moderno, pero esconde detalles retro y también rústicos. Fe de ello da esta cama, con estructura y cabecero de madera oscura, a juego con el suelo de madera (una constante en el resto de la vivienda).
A ambos lados de la cama, para contrarrestar el estilo rústico, se han instalado dos lámparas de pared, sencillas y muy modernas, de color oscuro, y dos mesitas auxiliares.
A diferencia del otro cuarto, éste tiene su propia estantería, en blanco, donde poder dejar libros y otros objetos.
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A orillas de la piscina
Uno de los grandes atractivos de la vivienda es esta espectacular piscina, rodeada de piedra gris, cuyas escaleras se hunden bajo el agua. A su lado, se encuentra otra, de menor tamaño.
A los pies de ambas, se han situado varias hamacas, con colchones blancos y cojines azules, para aprovechar al máximo los rayos del sol que baña Los Ángeles. Aunque, si se quiere estar un rato a la sombra, también se han incorporado dos sombrillas de color burdeos.
Las vistas del exterior son inigualables, mirando a la naturaleza californiana.
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Un porche con mucho encanto
Adyacente a la mansión y mirando a la piscina, se alza este porche, compuesto por una pérgola de hierro oscuro, y cubierta con cáñamo. En sintonía con el caluroso clima de Los Ángeles (y también con el resto de la casa), se ha decorado con muebles de color blanco (los sofás y butacas), y toques de azul marino oscuro (los cojines y la alfombra que delimita este espacio).
Un área de relax adaptada de cara al invierno, puesto que se ha instalado una chimenea en una estructura blanca. De esta forma, se podrá hacer vida al aire libre hasta en los días más fríos.
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En contacto con la naturaleza
Árboles y todo tipo de plantas conforman un frondoso exterior alrededor de la mansión, en el que se esconden algunos rincones con mucho encanto. Éste destaca entre ellos.
Una pérgola de hierro oscuro, similar a la del porche, que resguarda un tesoro: un pequeño estanque, que está 'escoltado' por un balancín de exterior, adornado con cojines blancos y azules.
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Pista de tenis
Además de piscinas, los alrededores de la vivienda tienen instalaciones deportivas, como esta cancha de tenis de gran tamaño. En ella, la que el cantante y la modelo tendrán la oportunidad de disputar unos divertidos partidos de tenis, pero también de baloncesto, ya que la pista trae canasta incluida.
Listos... ¡Acción!
¿A quién no le apetece disfrutar de una maratón cinéfila en el calor del hogar? Pensando, precisamente, en ello, la mansión de Beverly Park incorpora su propia sala de cine, a la que no le falta detalle.
Desde la pantalla hasta unas cómodas butacas, de color azul, que garantizan una experiencia de cine.
El gimnasio dentro de casa
Dentro de la casa, se ha reservado una habitación para el gimnasio, donde Justin y Hailey Baldwin podrán entrenar y cuidar su forma con total tranquilidad (y privacidad).
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