Que nos encontremos inmersos en la vuelta a la rutina, aunque sea en este septiembre tan atípico que dicta la “nueva normalidad”, no quiere decir que tengamos que olvidarnos por completo de viajar, si no de forma real, al menos con la imaginación. Seguimos manteniendo nuestro afán por explorar nuevos y remotos lugares, por descubrir cosas nuevas…
Ahora que aún tenemos presente el recuerdo de los días de vacaciones estivales, es el momento de poner en casa algún elemento que nos traslade a lejanas latitudes y que nos ayude a soñar y a imaginar grandes e intrépidos viajes para el futuro.
En eso las plantas pueden ayudarte. Decora tu casa con algunos ejemplares exóticos y disfruta de su rara belleza. Aquí tienes 10 especies muy originales y bastante fáciles de cuidar en interior.
1. Medinilla (Medinilla magnifica)
Filipinas, Sumatra, Java, Madagascar… Solo pronunciar el nombre estos remotos lugares parece transportarnos a otro mundo, exótico y especial. Y justo de estos rincones de Asia proceden las plantas del género Medinilla.
La variedad Medinilla magnifica tiene su origen concretamente en Filipinas y Java. No vamos a engañarte: cultivarla tiene su complejidad, pero si consigues que se sienta a gusto en tu casa te brindará unas flores pendulares maravillosas que son todo un espectáculo de la naturaleza.
Recuerda que, como buena especie tropical, necesita calor (la temperatura no debe bajar de 15ºC en invierno) y luz. Para regarla bastará con que mantengas el sustrato húmedo.
2. Santa Teresita (Schlumbergera truncata)
Esta planta tropical originaria del sur de Brasil será un maravilloso tesoro decorativo en tu casa, en especial cuando comience su floración. Entonces mostrará unas bellísimas flores muy originales de color rojo, rosa, fucsia o blancas que son una delicia.
Su hábitat favorito es un lugar cálido y con alta humedad ambiental, por lo que te agradecerá que la pulverices en los meses más calurosos. Le gusta la luz, aunque no directa, y el riego moderado.
3. Orquídea (Phalaenopsis spp)
De todo el universo de plantas de interior exóticas, las orquídeas son las más habituales en los hogares españoles. Y no es extraño ya que resultan elegantes, originales y muy decorativas.
La Phalaenopsis, por ejemplo, es una buena opción que, además, no es demasiado compleja de cultivar. Originaria del sudeste asiático, para florecer y estar perfecta necesita un ambiente húmedo y una ubicación luminosa pero sin sol directo. Puedes colocarla cerca de una ventana, por ejemplo, en una maceta transparente (las raíces también hacen la fotosíntesis) y con tierra especial para orquídeas. Riégala de forma regular, cuidando de que no se produzcan encharcamientos.
4. Mimosa sensitiva o vergonzosa (Mimosa pudica)
Esta es una planta perfecta para decorar tu casa, pues llamará la atención de todos por su belleza y su especial comportamiento.
Procede de América Central y del Sur y, si la tocas, cierra sus hojas de forma inmediata (de ahí su nombre). Se trata de un mecanismo de defensa ante posibles peligros y depredadores, ya que cuando está cerrada parece que está marchita.
La luz indirecta y el riego escaso son las pautas de cuidado que requiere.
5. Flor murciélago (Tacca chantriedri)
Exótica, original, bellísima… y un tanto extraña. Así es esta planta procedente de las regiones tropicales de Asia sudoriental, que debe precisamente su nombre al peculiar aspecto de sus flores de color marrón violáceo.
Es fácil cultivarla en interior siempre que cuente con un espacio cálido y húmedo, bien iluminado y ventilado, y que la riegues de forma abundante y regular.
6. Sampaguita o Jazmín de Arabia (Jasminum sambac)
También de origen asiático, el jazmín de Arabia comparte con las plantas de su familia su gran capacidad para perfumar el ambiente.
Al caer la noche las flores blancas de la Sampaguita se abren y destilan su rico aroma. Si te gusta procura que reciba mucha luz natural: a mayor luminosidad, más intensa será su fragancia, ya que necesita energía para liberar olor.
Cuidarla es bastante fácil: riégala de forma moderada y protégela de las bajas temperaturas.
7. Tulbagia o Ajo silvestre (Tulbaghia violacea)
Originaria de Sudáfrica, la tulbalgia es una planta muy decorativa que hace gala de unas flores tubulares de color lila o violeta.
Si frotas sus hojas estas desprenden un intenso olor a ajo que repele los insectos. Para que crezca feliz necesita un ambiente caluroso, por lo que deberás protegerla de las bajas temperaturas en invierno. Riégala de forma regular.
8. Escudo persa (Strobilanthes dyerianus)
Llega procedente de las exóticas junglas de Birmania, con sus hojas multicolores de lo más originales, y por eso necesita un ambiente húmedo y caluroso para estar perfecta.
Su cuidado es sencillo en climas cálidos donde pueda estar a salvo de las heladas. Colócala en un lugar luminoso, aunque no bajo el sol directo ya que se quemarías sus bellas hojas.
Para regarla, bastará con que mantengas siempre ligeramente mojada la tierra de su maceta.
9. Planta cebra (Aphelandra squarrosa)
De apariencia original y exótica, esta planta procedente de Brasil debe su nombre al parecido de sus hojas, de color verde oscuro con venas blancas, a las rayas de las cebras.
Será todo un espectáculo allá donde la pongas, en especial cuando aparezcan sus flores amarillas. Busca un ambiente húmedo y soleado, bien protegido del frío y de las corrientes de aire.
10. Drácena marginata (Dracaena marginata)
Es una planta de origen africano que se convertirá en toda una estrella en tu casa, por su porte alto y delgado, y sus bellas hojas de diferentes matices de verde.
Además, es muy fácil de cultivar y te ayudará a purificar el ambiente (es una de sus virtudes). Ponla en un lugar de honor en el que reciba una buena cantidad de luz solar, y no te preocupes demasiado por el riego. De hecho, no debes excederte con el agua, ya que no es nada bueno para ella. Protégela del frío y te acompañará feliz.