El calor y la temporada estival van inevitablemente unidos. Las altas temperaturas marcan la pauta de nuestros hábitos alimenticios, de los cuidados personales y de un largo etcétera en el que, como no podía ser de otro modo, se incluye la decoración de nuestros hogares. Las flores juegan un papel muy destacado en nuestro entorno, y tanto los espacios exteriores como las estancias de nuestra casa se adaptan a las condiciones climatológicas también cuando el mercurio marca las cotas más altas. Lo cierto es que existen numerosas plantas con flores muy resistentes a las condiciones más desfavorables, como, por ejemplo, el calor del verano. Así que si quieres incluir alguna en tu terraza, pero no te atreves por las condiciones climáticas actuales, te enumeramos algunas que, además, darán el toque perfecto a la decoración de tu hogar.
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Margarita
Además de ser una de las flores más conocidas por todos, las margaritas son tendencia en decoración. Con flores llenas de pétalos en color blanco (u otros colores como el naranja o morado) y pistilo en color amarillo, la planta de la margarita es una herbácea europea cuyas particulares características les permiten sobrevivir en múltiples entornos. Son perfectas como planta de exterior y de interior y no precisan de muchos cuidados: un riego frecuente, sol y temperaturas cálidas son los tres elementos que más favorecen a las margaritas, aunque también resisten bien a las bajas temperaturas. En interior, un ramo de margaritas también suele tener una vida más larga que otras flores. Sin duda una planta que puede dotar de alegría y color las semanas más calurosas del verano.
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Clavel
El Dianthus, conocido comúnmente como clavel, recibió su nombre científico del Dios Zeus, ya que son conocidos como “Las flores de Dios”. Se trata de una planta de fácil cultivo y económica que posee un largo periodo de floración (puede durar hasta ocho semanas abarcando incluso los meses de verano) y que, a pesar de preferir temperaturas frescas, resisten sin problemas los días de calor. Su extensa variedad de colorido convierte al clavel en una apuesta segura si queremos incluir nuevas gamas cromáticas en nuestro jardín o terraza.
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Dalia
Quizá sean las flores más sensibles de la temporada, sin embargo, su época de floración es el verano y como todas las plantas propias del periodo estival la Dalia y sus flores viven cómodas en medio de las altas temperaturas. Esto no quiere decir que no necesiten importantes cuidados entre los que se encuentran el riego frecuente. Originarias de América del Norte (México en concreto) la planta es perfecta para tener en macetas o jardineras y, por tanto, pueden ser una excelente opción para espacios pequeños de exterior.
Lavanda
Además de ser otra de las reinas de la tendencia en decoración de interiores, la flor de la Lavanda es ideal para llenar de color lila el jardín. Además de su uso terapéutico, esta planta originaria de las regiones del mediterráneo no necesita mucho para vivir. Sol directo y un mínimo riego, convierten a la flor de Lavanda en una de las grandes aliadas cromáticas del verano ya que, incluso puede resistir a temperaturas extremas, tanto altas, como sucede en el caso del verano, como las más bajas, llegando a sobrevivir incluso a -5º C.
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Geranio
Junto con la Dalia, el geranio es una planta de verano que, sin embargo, necesita protección para soportar temperaturas muy extremas. Aunque resiste bien el calor y no necesitan agua en exceso, se recomienda evitar que queden muy expuestos al sol en los días de temperaturas más altas. Encontrar un lugar con sombra o media sombra durante los días más extremos de calor, alarga su vida ya que se protegen sus hojas además de las flores. Su periodo de floración arranca en primavera y se extiende, en muchas ocasiones, hasta el mes de noviembre.
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Rosas
Es sin duda la flor de las grandes ocasiones y, también, un elemento decorativo clásico y atemporal, gracias a su potente perfume. Las rosas son otras de las flores más resistentes a las temporadas de calor aunque precisan de algunos cuidados desde los primeros días de la primavera. Como sucede con otro tipo de plantas verano, el rosal y sus rosas son resistentes tanto a temperaturas altas como bajas, una cualidad que convierte a su flor en uno de los imprescindibles de la decoración.
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Tulipán
Aunque muchos relacionamos al tulipán como una flor propia del frío (ya que es originaria de Holanda), está demostrado que puede resistir temperaturas muy altas. Es cierto que su flor es bastante efímera y solo dura unos 15 días aproximadamente, sin embargo sus bulbos son elementos ideales para dar un toque rústico a cualquier rincón de la casa. Precisamente, tras la floración, se aconseja cortar el tallo y posteriormente sacar el bulbo.
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