Tener plantas en casa tiene un sinfín de ventajas: no solo refrescan los espacios y aportan un toque natural perfecto, sino que nos ayudan a controlar el estrés y a purificar el aire que respiramos. Y, además, resultan muy decorativas allá donde las pongas. De entre todas las variedades de interior, nos encantan las plantas colgantes. Además de poseer una belleza muy especial, apenas ocupan espacio por lo que son muy adecuadas para casas pequeñas. Aquí tienes nueve plantas colgantes que te cautivarán. Descubre los cuidados que necesitan y disfrútalas en cualquier habitación.
Poto (Epipremmum aureum)
De sobra conocido por todos, el poto no pierde ni un ápice de actualidad por mucho tiempo que pase. Triunfa siempre, y no solo por el intenso y especial color verde de sus hojas, sino porque, además, te ayudará a purificar el aire de tu casa. Según diversos estudios realizados por la agencia americana NASA (National Aeronautics and Space Administration), el poto absorbe formaldehído, xileno y benceno, tres sustancias tóxicas que es mejor eliminar de la atmósfera de tu casa.
A la hora de cuidarlo, no te planteará dilemas ya que se conforma con unas atenciones básicas. Ni necesita mucha luz ni un riego constante. ¿Se puede pedir más?
Dischidia (Dischidia nummuralia)
Es una bonita planta trepadora que quedará perfecta colgada en cualquier rincón de tu casa. A pesar de ser de crecimiento lento, puede llegar a alcanzar varios metros de longitud. Sus hojas, pequeñas y rígidas, tienen una forma acorazonada muy especial y, aunque son de color verde oscuro, adquieren matices rojizos si les da mucho el sol.
Para que esté en plena forma, no debes olvidar regarla de forma regular, sobre todo en verano. También agradecerá que la pulverices de vez en cuando. ¿A quién no le apetece una ducha fresquita cuando el calor aprieta?
Cinta o Malamadre (Chlorophytum comosum 'Variegatum')
¿Todavía eres una jardinera inexperta? Entonces esta es la planta ideal para ti, ya que no puede ser más fácil de cuidar. Se adapta de maravilla a las condiciones del lugar donde habita y no te pedirá ni mucha luz ni un riego exigente. Simplemente alegrará tu casa con sus peculiares hojas alargadas que combinan los tonos verdes, blancos y cremas.
Zebrina péndula (Tradescantia zebrina)
Aquí tienes una opción genial si quieres una planta de interior diferente y original que, además, resulte fácil de cultivar. Sus preciosas hojas de tres colores (púrpura, blanco y verde) pondrán en tu casa una nota especial.
Aunque es muy fuerte y resistente, necesita luz natural para mostrar esa composición tricolor, ya que de lo contrario las hojas se vuelven verdes.
Por lo demás no es nada exigente, ya que soporta estoicamente el frío y la falta de riego, así que elígela con los ojos cerrados si no tienes experiencia con las plantas.
Hiedra (Hedera helix)
De cultivo fácil, crecimiento rápido y con una atractiva apariencia silvestre. Aunque en el jardín la hiedra puede ser considerada una especie invasiva, si se cultiva como planta colgante no existe tal problema, ya que es imposible que se propague por el terreno. Por el contrario, te regalará un toque verde y natural para tu casa sin apenas exigencias. No necesita mucha luz natural ni un riego excesivo (con dos veces a la semana es suficiente).
Planta Rosario (Senecio Rowleyanus)
Es una de las plantas colgantes más originales y, quizá por eso tiene tantos admiradores. Pertenece a la familia de las suculentas y sus hojas se asemejan a cuentas ensartadas en un collar (por algo se la conoce también como “collar de perlas”). Si te estás iniciando en el mundo de la jardinería, te encantará la Planta Rosario porque es fuerte y fácil de cultivar. No necesita que la riegues mucho; de hecho sus hojas son pequeñas reservas de agua, por lo que aguanta bien periodos de sequía. Sin embargo, le gusta el sol directo por lo que te agradecerá que la cuelgues cerca de una ventana.
Helecho (Nephrolepis exaltata)
Pon un helecho colgante en tu casa y te transportarás con el pensamiento a un fresco rincón de umbría en plena naturaleza. Puedes colocarlo, por ejemplo, en el cuarto de baño, ya que le encantan los lugares frescos y húmedos, y además necesita poca luz. Crecerá en plena forma si lo riegas una vez a la semana (en verano cada cuatro o cinco días).
Flor de cera (Hoya Carnosa Rubra)
Es una planta colgante que crece muy deprisa, siempre que cuente con lo que necesita. Le gusta estar en espacios bien iluminados, pero sin recibir directamente los rayos del sol. En cuanto al riego, este ha de ser moderado ya que sufre bastante con el exceso de agua. Asegúrate de que tiene un buen drenaje y, cuando la riegues, déjala un rato en la pila de la cocina o en la bañera.
Si le das estos cuidados crecerá preciosa, exhibiendo sus hojas brillantes verdes y blancas, y sus tallos de color rosa, y te regalará unas flores muy especiales que parecen hechas de cera o loza (de ahí su nombre).
Musgo español (Tillandsia usneoides)
Es una de las plantas de aire más especiales y originales, y resulta fácil de cultivar en interiores. Sus raíces solo le sirven como sujeción, ya que toma los nutrientes que necesita para desarrollarse del aire, a través de las hojas. Por eso para regarla tendrás que pulverizarla, empapándola totalmente una o dos veces a la semana.