Después de tantos meses cerrada –el coronavirus nos ha confinado en casa tanto en Semana Santa como en el puente de mayo– tu residencia de la playa o la montaña necesita una puesta a punto para convertirse en el refugio ideal para desconectar unos días o ¡unos meses!
Para ponerla en forma, además de un chequeo a las instalaciones, es preciso actualizar la decoración de interiores, como ha hecho la interiorista Pia Capdevila, y dar una vuelta tanto a los muebles principales, como el sofá o la cama, como a los auxiliares y la ropa de cama. Estas ideas de decoración te muestran cómo hacerlo de manera eficaz y rápida.
Lee: Cómo 'dar una vuelta' a la decoración de tu casa de la playa, sin gastar mucho
Paso 1: Cuestiones prácticas
Antes de ponerte en modo 'decoradora', saca a relucir tu faceta más práctica. Revisa puertas, ventanas y persianas, comprobando que cierran y abren bien. Ventila habitación por habitación, tanto como medida de salud como para quitar ese olor a cerrado o a humedad, especialmente en las construcciones antiguas. Verifica la instalación eléctrica, que los lavabos traguen, que la cisterna y los grifos no estén rotos y que funcione tanto el agua caliente como el aire acondicionado: si es un split, es un buen momento para limpiar los filtros. Por último, haz limpieza general y desinfecta bien todas las superficies. Es conveniente limpiar el frigorífico y el congelador antes de enchufarlos.
Lee: Plan de limpieza exprés: casa reluciente y recogida en una hora
Paso 2: Revisa el mobiliario
Incluyendo los muebles de baño. Mira si hay piezas deterioradas, si el sofá necesita una nueva tapicería o, al menos, una funda; si la mesa de comedor ha perdido lustre; necesitas más platos de postre o alguna copa de vino... Aprovecha las rebajas de decoración para renovar todo lo que necesites y para adquirir un cuadro o un jarrón especial, que le dé un toque personal al ambiente.
Paso 3: Tira, recicla y mantén el orden
La casa de la playa, la montaña o el pueblo de tus abuelos no es un trastero. Ten en cuenta que, si un mueble no te gustaba en tu vivienda principal ¿por qué te va a encajar en esta? Por eso, tras la revisión toca hacer inventario de muebles, adornos y recuerdos, para ver qué se queda contigo otra temporada más y qué debe abandonar la vivienda, como si se tratase del último expulsado de ‘MasterChef’, con pena, pero con la satisfacción de haber cumplido una misión. Necesitas crear un ambiente poco recargado, donde haya espacio libre para circular y el mobiliario respire, especialmente si se trata de un apartamento.
Paso 4: Renueva con lógica
No es lo mismo que se trate de una casa de campo que de montaña o un destino playero, aunque todas deben apostar por una decoración con piezas autóctonas, que esté en sintonía con la zona. Una casa en la playa busca el verano y el sol con tejidos vaporosos, tonos claros, madera blanca o sin tratar, pocos elementos y vajillas de porcelana con flores; mientras que en una cabaña se busca la calma y la conexión con la naturaleza, por lo que debe estar conectada al exterior, dar protagonismo a la chimenea, incluso en esta época del año, y apostar por los trofeos de fibras vegetales o las mantas de cuadros para el sofá.
Lee: Cómo dar un nuevo aire a tu casa de campo para que sea tan cómoda (y bonita) como la de la ciudad
Paso 5: Acierta con la decoración
De estilo mediterráneo, con aire ‘boho chic’, ‘glam’ de costa o rústico actualizado. Siéntete libre por un momento e imagina cómo y dónde te gustaría pasar las vacaciones. Teniendo en cuenta que según un reciente estudio de airbnb el 59% de los españoles nos vamos a quedar dentro de nuestras fronteras. Si eres de las afortunadas que dispone de una segunda residencia, decórala como más te apetezca, según te sientas este verano, sin olvidar tus necesidades y obligaciones (adiós a la cama balinesa en el salón si tienes niños) y mezclando siempre piezas ‘low cost’ con diseño duradero atemporal.
Lee: Rústico no es anticuado: actualiza este estilo, que no solo es para casas de campo
Paso 6: Pinta de colores claros
Las paredes claras potencian la luminosidad, amplían los espacios y permiten que el mobiliario luzca, aunque no sea nuevo. Si se trata de un apartamento o de una casa en la montaña, los blancos decapados te darán un resultado estupendo. Juega también con las maderas gastadas y los materiales naturales, como el ratán y el lino.
Paso 7: Telas y ropa de cama
Incluso en la montaña, cuando llega el verano, las telas de cortinas, cojines, mantelería y fundas nórdicas deben bajar unos grados y ser más ligeras y frescas, especialmente en residencias playeras. Tejidos naturales como lino y algodón se convierten en la mejor opción para vestir tus ventanas (estas de Velux) o tu cama, al igual que las tonalidades claras se imponen en todas las habitaciones. Las alfombras son también uno de los accesorios ‘deco’ que deberás poner en 'modo estival', o directamente quitarlas si prefieres caminar descalza. Un consejo: no hay nada mejor que una funda para que tu sofá cambie de invierno a verano en un instante.
Lee: Especial telas: viste tu casa de verano
Paso 8: Con aire encantador y exclusivo
La decoración de una segunda residencia debe ser funcional, cómoda y hogareña, pero también debe poseer el encanto (y la exclusividad) de un hotel, para que realmente te sientas de vacaciones y no creas que has cambiado tu piso en la ciudad por la versión playera o campestre. Muchos almohadones en la cama, un jarrón con flores en la mesa de comedor, un recibidor con tanto estilo que quieras tener invitados siempre… En definitiva, esos detalles que siempre echas de menos en tu casa de siempre.
Lee: ¿Quieres saber cómo es la cama de tus sueños? Aquí encontrarás algunas pistas
Paso 9: El exterior también en forma
Tan importante como la decoración interior es la del exterior, tal y como demuestra este proyecto de Knowhaus lleno de inspiración. Si tienes jardín te espera una ardua tarea, aunque imaginamos que guardaste todo el mobiliario protegido. No olvides incorporar dentro de casa alguna planta y recuerda que, aunque hay muebles de fuera que valen para dentro, al revés no suele dar tan buen resultado.
Lee: Cómo poner en forma el jardín y convertirlo (de nuevo) en tu estancia preferida de la casa