Este verano la piscina será la estrella, sobre todo si tienes la suerte de contar con una en tu jardín. Se convertirá en el escenario perfecto de grandes momentos de diversión de pequeños y grandes, ahora que los expertos han aclarado que darse un chapuzón en ella no tiene por qué suponer un riesgo añadido de contagio por coronavirus.
Preparar y poner a punto la piscina es importante para poder disfrutar al máximo de ella. Además de cuidar y mantener el agua, conviene acondicionar la zona exterior procurando que haya un buen espacio de sombra. Para lograrlo se pueden plantar unos árboles, si existe el suficiente espacio. ¿Sabes cuáles son las mejores especies?
Elegir con acierto
Puede que parezca una cuestión sin demasiada importancia, pero no lo es en absoluto. Acertar con las especies de árboles y plantas que pondrás junto a tu piscina te puede ahorrar muchos disgustos, además de bastantes horas de trabajos de mantenimiento. Por eso, lo mejor que podemos hacer es reflexionar, consultar una opinión experta y dejarnos asesorar por un paisajista profesional.
Está claro que los árboles aportan sombra y frescor, y crean un entorno que hace el baño mucho más agradable, pero no todos sirven. Descubre qué factores hay que tener en cuenta para no equivocarse.
El tamaño sí importa
A no ser que tengas un jardín muy grande, las dimensiones de los árboles que escojas para plantar junto a la piscina tendrá sus consecuencias en el futuro. Si tu jardín es pequeño, no es conveniente que elijas especies demasiado grandes que, con el tiempo, te robarán todas las zonas de sol. Y aunque nos gusta la sombra junto a la piscina, también es importante contar con un espacio que reciba los rayos del sol directo.
Evita inconvenientes futuros y piensa bien ahora qué tipo de árbol es el más adecuado y cuál será la ubicación y orientación perfecta para disfrutar de su sombra cuando crezca.
Apuesta por las especies autóctonas
Este es un buen consejo, no solo a la hora de decidir qué árboles colocar cerca de la piscina, sino siempre que tengamos que elegir plantas para el jardín. Las variedades autóctonas están perfectamente adaptadas al entorno y crecen y se desarrollan mucho mejor. No han de lidiar con factores locales que les pueden resultar adversos e, incluso, sufren en menor medida los efectos de las plagas y enfermedades. Apuesta por árboles y plantas de la zona y tu jardín estará esplendoroso.
Pensando en el otoño
Si no quieres pasarte horas y horas recogiendo hojas caídas a la piscina, ten la precaución de plantar en esta zona árboles de hoja perenne. Tienes un amplio repertorio de variedades entre las que elegir, de las que conservan sus hojas todo el año.
Por otro lado es importante pensar que no solo caen las hojas, sino también frutos, semillas, flores, etc., lo que puede convertir el espacio de la piscina en un auténtico desastre. Tratar de conocer a fondo el tipo de árbol que vamos a plantar será una garantía para acertar.
¡Ojo con las raíces!
Si te parece extraño preguntarte por las raíces de un árbol antes de elegirlo para plantarlo en tu jardín, enseguida vas a darte cuenta de que es una cuestión muy relevante. Aquellas especies que tienen raíces vigorosas y con mucha movilidad, que crecen en horizontal en lugar de hacerlo hacia abajo, pueden convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para ti.
Con el tiempo sus poderosas raíces pueden levantar el revestimiento de la zona alrededor de tu piscina y, lo que es peor, deteriorar el vaso lo que podría ocasionar fugas de agua y problemas de estanqueidad. Para evitarlo, elige variedades con raíces menos vigorosas que crezcan hacia abajo, hundiéndose en la tierra.
Para evitar todos estos problemas deja un espacio libre entre la piscina y los árboles de, como mínimo, 5 o 6 metros.
Las palmeras nunca fallan
Entre los grupos de árboles más adecuados para ajardinar la zona de la piscina, destacan las palmeras como uno de los mejores. Aportan un toque veraniego muy especial, no ensucian la zona y sus raíces crecen hacia abajo por lo que no dañarán el vaso. Es cierto que están indicadas en climas tropicales y mediterráneos, calurosos y húmedos, pero también que son variedades resistentes y que existe un amplio repertorio para elegir.
Encontrarás palmeras muy grandes y otras más pequeñas, por lo que seguro que encuentras la más adecuada para darle a tu jardín ese estilo tropical que tanto te gusta. La palmera enana (Phoenix roebellinii), por ejemplo, posee un tronco estilizado y no suele superar los dos metros de altura, lo que la hace perfecta para jardines pequeños.
El toque silvestre de los árboles frutales
Naturales, aromáticos, muy bellos. Los árboles frutales son especialmente recomendables para decorar el espacio más próximo a la piscina, gracias a la naturalidad que aportan. Los más decorativos resultan los cítricos, como el limonero o el naranjo, que ponen una atractiva nota de color. Un ejemplo es el vistoso naranjo amargo (Citrus aurantium), que perfumará el jardín en primavera con sus maravillosas flores blancas (la flor de azahar). Además, existen ejemplares de árboles frutales de pequeño tamaño para esos jardines en los que no sobran los metros cuadrados.
El poder de las coníferas
Las coníferas son un grupo de plantas de hoja perenne que, por su tamaño y porte, pueden considerarse árboles en toda regla. Son adecuadas para la zona próxima a la piscina, aunque conviene pensar en el tamaño que tendrán en el futuro, ya que hay coníferas muy pequeñas y otras que alcanzan una gran altura.
Entre todas las coníferas destaca el ciprés común (Cupressus sempervirens), una variedad de hoja perenne propia de climas mediterráneos. Posee un bonito color verde intenso y puede alcanzar gran altura (hasta 30 metros). Es adecuado para crear parapetos y cortavientos que protejan la piscina.
Preservar la intimidad
En ocasiones, por la ubicación de la piscina, puede ser necesario contar con algún tipo de pantalla o valla que preserve la intimidad de los bañistas. También pueden ser las propias plantas las que nos ayuden a mantener la zona a salvo de las miradas de los curiosos, si elegimos las especies adecuadas.
Hay diversas trepadoras que ocultarán tu piscina y al mismo tiempo podrán una nota verde muy decorativa en tu jardín. Como el jazmín común (Jasminum officinale), perfecta para climas templados y cálidos, que crece muy bien sobre celosías o enrejados formando una pantalla vegetal tupida.