¿Tu casa está pidiendo un cambio? ¿Necesitas darle un soplo de aire fresco a la decoración? Decídete a pintar las puertas de interior y renovarás totalmente tus interiores. Además, es un proyecto relativamente sencillo que puedes hacer tú mismo con un poco de tiempo y habilidad para el bricolaje. ¿Te animas? Hoy te contamos todo lo que necesitas saber para conseguir los mejores resultados.
Blanco luminoso
Pintar las puertas de interior no es una tarea difícil que, sin embargo, consigue un cambio realmente espectacular en toda la casa. Es la manera perfecta de actualizar el interiorismo sin tener que invertir mucho dinero ni esfuerzo. Lo primero que has de decidir es el nuevo color que quieres para tus puertas. Si el acabado actual es de madera, pintarlas de blanco es una opción interesante, sobre todo para casas pequeñas: potencia la luminosidad y aporta sensación de amplitud. Es un acierto seguro.
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La elegancia de los tonos oscuros
Gris grafito, negro, azul petróleo, verde botella… Los colores oscuros, en lo que la decoración se refiere, llegan cargados de personalidad para aportar una importante dosis de elegancia y glamour. Sin embargo, saber utilizarlos es imperativo para que el resultado no sea lo opuesto a lo que se pretende: que los ambientes resulten abigarrados, asfixiantes y recargados en exceso. Si tu casa es amplia y tiene suficiente luz natural, emplear colores oscuros para pintar las puertas de interior puede resultar ser la clave para tener un salón y unas habitaciones muy modernas. Tú decides.
A todo color
El mundo del color es amplísimo y está repleto de matices, también en el ámbito de la decoración y el interiorismo. Si bien el blanco y los tonos oscuros son perfectos, según el caso, para pintar las puertas de interior, los colores intensos y alegres pueden crear igualmente efectos muy atractivos. Todo depende del resultado que se quiere conseguir. Un amarillo vivo o un azul eléctrico pueden ser el elemento que haga revivir todo un ambiente. Pinta tus viejas puertas de madera con uno de estos colores intensos y verás qué cambio.
Cómo elegir la mejor pintura
Si ya te has decidido a renovar las puertas con pintura, lo siguiente que tendrás que pensar es qué tipo de pintura quieres emplear. La primera recomendación es clara: elige materiales de calidad, aunque supongan tener que gastar un poco más. Tómatelo como una pequeña inversión inicial: las puertas están expuestas a un gran uso diario, por lo que conviene apostar por una pintura resistente y duradera. Además, debe ser fácil de limpiar y mantener. Aunque en principio lo más adecuado es usar esmaltes sintéticos o lacas, también hay pinturas acrílicas aptas para pintar puertas. La clave está en elegir productos con buena adherencia y resistencia. En cualquier caso, es importante aplicar una imprimación previa que mejore el resultado final.
¿Con rodillo o con brocha?
La elección de las herramientas a la hora de pintar muebles u otro tipo de superficies depende de varios factores. Para empezar, para renovar una puerta decorada con molduras necesitarás una brocha del tamaño adecuado. En caso de que la puerta sea lisa, te irá mejor un rodillo con el que podrás evitar que queden marcas. Elige rodillos de espuma especiales para esmaltar.
Esmalte laca para puertas, de Bruguer
Si estás pensando en renovar o actualizar las puertas de tu casa y quieres darles un acabado profesional, esta es tu pintura. Especial para puertas lacadas en color blanco y con efecto satinado. Se vende en botes de 2,5 l.
La pistola de pintar
Si nunca has utilizado una pistola de pintar puede que te resulte una herramienta un tanto aparatosa. ¡Nada más lejos de la realidad! Su funcionamiento es sencillo y te ayudará muchísimo, sobre todo si te has propuesto pintar todas las puertas de la casa. Después de mezclar y remover muy bien la pintura, solo tienes que cargar el depósito de la pistola y ya podrás empezar la tarea. Es importante mantener la distancia adecuada, entre 10 y 15 cm, y procurar que la pintura no gotee. Ve desplazando la pistola con movimientos lentos y regulares, haciendo pasadas horizontales. En la segunda capa puedes cambiar la dirección de las pasadas, haciéndolas en vertical, y así conseguirás un resultado profesional.
Un consejo: hay pistolas y difusores de pintura muy asequibles, pero si no quieres asumir ese gasto siempre puedes alquilar una de estas herramientas en tu centro de bricolaje.
¡Prepárate para el trabajo!
Aunque fácil, pintar las puertas de interior no es un proyecto que se acaba en una tarde, por lo que necesitas contar con un espacio de trabajo que no tengas que recoger a las pocas horas. Busca un lugar tranquilo, bien ventilado, protege el suelo con plástico, y hazte con unos caballetes de madera para poder colocar las puertas en horizontal; trabajarás mejor. Ya tienes montado tu centro de operaciones.
El siguiente paso consiste en retirar aquellos elementos que pudieran entorpecer las tareas de pintura: herrajes, bisagras, pomos, manillas, etc. Lija la puerta (con una lijadora eléctrica o un taco de lija) y aplica la imprimación con una brocha.
Un consejo: después de lijar la superficie, limpia a conciencia el polvo resultante con un trapo húmedo. De lo contrario podrías echar a perder el resultado final.
Trucos para pintar como un profesional
¿Quieres lograr el mejor resultado? Entonces procura ser riguroso con la técnica. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a dejar tus puertas perfectas. Comienza por remover muy bien la pintura y después vierte un poco en una bandeja de pintor. Carga el rodillo (recuerda hacerlo con poca pintura para evitar goterones) y ve dando pasadas cruzadas hasta cubrir la puerta por completo. Después ve haciendo pasadas rectas, evitando que queden marcas. Tendrás que aplicar tres capas finas por cada lado de la puerta, dejando secar y lijando entre ellas.
La segunda parte del proyecto consiste en pintar los marcos con una brocha plana. Comienza por colocar cinta de carrocero en la pared para protegerla y evitar que se manche. Aplica dos manos de pintura y termina el trabajo colocando herrajes y manillas y montando cada puerta en su sitio.
¿Puedo utilizar chalk paint?
Si las puertas de tu casa necesitan urgentemente una buena renovación pero quieres evitar tener que lijar y dar imprimación, puedes pintarlas con chalk paint. La pintura de tiza es muy adherente y queda muy bien en todo tipo de superficies, por lo que puede ser una alternativa rápida para pintar tus puertas. Además, es cómoda de usar ya que se lava con agua.
Un consejo: si te decides por pintar tus puertas con chalk paint es importante que después apliques un barniz para proteger el resultado. Elige uno mate e incoloro en aerosol, fácil de aplicar.