¿Piensas que mantener el orden en el cuarto de los niños es misión imposible? ¡No lo creas! Todo depende de las estrategias que utilices para combatir el caos. Busca elementos de almacenaje que sean accesibles, que aporten flexibilidad a la hora de guardar, y que se adapten al estilo de la habitación. Aquí tienes algunas ideas que te ayudarán a conseguirlo.
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Para espacios reducidos
No siempre contamos en casa con los metros cuadrados que nos gustaría, ¿verdad? En esos casos se hace necesario buscar soluciones específicas que nos ayuden a amueblar las habitaciones infantiles. Como el mobiliario modular, que se adapta al espacio disponible. En un frente se pueden organizar armarios, estanterías y una cama abatible que se despliega cada noche y se recoge por la mañana. Y todo ello sin perder ni una pizca de estilo.
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Estanterías muy accesibles
Un módulo de estantes cuadrados que estén a la altura de tu peque es una gran idea para incorporar en un rincón de su habitación. Aunque las dimensiones de este elemento estarán en función del tamaño disponible en el cuarto, no es necesario que sean muy grandes. Con unos 30 cm de fondo ya se pueden organizar libros, cuentos y objetos pequeños. Este sistema resulta muy accesible para los niños, ya que les permite encontrar sus cosas fácilmente y aprenden a recogerlas después por sí mismos.
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Un perchero DIY
Ya sean de pie o de pared, los percheros son accesorios perfectos para organizar determinadas prendas y accesorios. Son un desahogo cuando el armario de la ropa es muy pequeño, o cuando necesitamos una solución específica. ¿Tus hijos tienen muchos disfraces? ¿Qué tal si les pones un perchero de pie para ordenarlos? En la imagen tienes una idea genial para construir un modelo DIY. Es fácil de llevar a cabo y solo necesitarás unos listones y barras de madera. Basta con cortar las distintas piezas a la medida adecuada (puedes comprarlas ya cortadas) y ensamblarlas con tornillos.
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Aprovechar las paredes
Cuando crecen los niños, también suele hacerlo la cantidad de cosas que hay que guardar. Si es tu caso, siempre puedes recurrir a armarios XXL, muy prácticos, que van de suelo a techo y que se adaptan a las dimensiones de la habitación. En la imagen una composición modular con zona de estantería, perfecta para los libros y cuentos, y un frente de armarios para almacenar la ropa y las miles de cosas de tus hijos. Como tip decorativo, sorprenden los tiradores de madera, de distintos tamaños y colocados de manera irregular. Un toque original que cambia la percepción del mueble.
Contenedores para todo
Para triunfar en la aventura de ordenar la habitación de los niños, la clave está en la flexibilidad. O, al menos, una de las claves… Necesitarás soluciones de almacenaje versátiles, que se adapten a cada caso. En este sentido, triunfan las cajas y contenedores grandes, que permiten a los más pequeños recoger su cuarto de forma rápida y efectiva. Sirven para guardar lo que no nos cabe en las estanterías y evitar que las cosas estén rodando por todo el espacio. Elige un cajón con ruedas para que los niños puedan moverlo fácilmente por el cuarto. También puedes optar por contenedores de poca altura que queden ocultos debajo de la cama. Piensa en lo que tienes que almacenar y decide.
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El poder decorativo de un estante
Las baldas se convierten en un complemento indispensable a la hora de decorar las habitaciones infantiles. Encuentras una amplísima variedad de modelos realizados en distintos materiales: madera, hierro, etc., y con un sinfín de diseños. Si el espacio es reducido, opta por modelos livianos que no saturen la pared. Aunque no sean demasiado grandes te servirán para colocar objetos pequeños, peluches, libros, etc.
Un consejo: evita ponerlos encima de la cama, por una cuestión de seguridad.
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El baúl del tesoro
La mayor cualidad que ofrecen los baúles es su gran capacidad de almacenaje. En ellos cabe todo un universo de cosas, lo que resulta muy práctico a la hora de mantener el orden. Son perfectos para los juguetes, pero si los equipas con alguna división interior, también te ayudarán a mantener bajo control el calzado de tus hijos, y otro tipo de complementos y accesorios. En materia de baúles, los encuentras en materiales muy variados: madera, fibras vegetales, plástico, etc.
Un consejo: elige siempre modelos seguros con un hueco bajo la tapa (para que los peques no se pillen los deditos) y bisagras con topes (que frenen una posible caída de la tapadera).
Para la zona de estudio
Aunque ahora tu niño sea pequeño, un bebé, más pronto que tarde necesitará un lugar para hacer sus primeros garabatos, para pintar, dibujar o hacer manualidades. Contar con una mesa de trabajo se irá convirtiendo en algo esencial. Elige un modelo que esté equipado con espacio de almacenaje. Un simple cajón será suficiente (al menos, hasta que tu churumbel crezca más y más). En él podrá guardar pinturas, materiales, cuadernos, papeles y todos sus trabajos.
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Que no falten cajoneras
Son piezas fundamentales a la hora de ordenar el cuarto infantil, ya estén dentro del armario o se trate de muebles independientes. Sea como sea, resultan fundamentales para organizar la ropa de los niños, pero también para el material escolar o algunos juguetes. Una buena idea, en determinados casos, es dotar a los cajones con separadores para poder clasificar los objetos más pequeños, o para guardar determinadas prendas de ropa. También puedes usar cajas transparentes que quepan en el interior. Un consejo: asegúrate de que los cajones tienen cierre retardado, para evitar que los niños se pillen con ellos.
¡Pura fibra!
Las fibras vegetales son un material perfecto para los muebles y accesorios infantiles. Son naturales y, además, muy decorativos. Como la estantería de la imagen, fabricada en ratán, un modelo muy actual que resulta práctico y, además, decora el espacio. Las fibras vegetales están también presentes en los cuartos destinados a los niños en forma, por ejemplo, de cestas y contenedores de mimbre, de ratán o de esparto. Elige varias en distintos tamaños y destínalas a guardar todo tipo de cosas.
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