La inauguración de ARCO este miércoles 26 de febrero nos recuerda el papel que juega el arte no solo en la sociedad sino también en la decoración del hogar y en sus posibilidades para despertar emociones o corregir algunos defectos de la estancia. Estas ideas te ayudarán a exponer con éxito hasta los dibujos de la nevera de tus hijos.
1. En una pared del salón, que no es la del sofá
Aunque parece que la pared del estar es su lugar '10', lo cierto es que el salón ofrece varias alternativas ‘deco’ muy atractivas. La chimenea es uno de esos lugares de honor, como muestra este ambiente de Gubi, donde los cuadros pueden exponerse y realzar la estética del ambiente.
2. A modo ‘collage’
Si vas a colocar varias obras, como en este caso, selecciona una pieza principal (que no tiene que ser necesariamente la de mayor envergadura) y coloca el resto alrededor. Para darle vida, juega con las formas, los colores, los marcos y los tamaños. Las dimensiones y las particularidades de tu pared (recta, con el techo bajo, abuhardilla, en esquina…) también marcan las pautas para una buena composición. Y recuerda el quid de la cuestión reside en la emoción que te despierta.
3. ‘Mix & match’ en blanco y negro
La mezcla siempre personaliza y ensalza un ambiente, pero puede caer fácilmente en un batiburrillo, ajeno al espacio en el que se encuentra. Por eso, lo ideal es buscar un nexo de unión entre las distintas obras. En este ambiente, por ejemplo, son todas fotografías en blanco y negro con el marco también negro, pero la conexión también puede estar en el tema, la época, la manera de enmarcarlos… La clave está en integrar sin despersonalizar y hacer que todos sean iguales.
4. Haciendo las veces de cabecero
Pon una gran obra en tu cama y habrás conseguido un cabecero único y especial. Sobre todo si se trata de la obra Lagon de Rosa Galindo, que podrás ver en ArtMADRID'20, desde hoy hasta el 1 de marzo. Otra buena opción de cebecero artístico es crear una composición con dos o más cuadros. La única regla es buscar siempre la simetría, mejor que crear conjuntos de estilo libre.
5. Estilo ‘effortless chic’
O lo que es lo mismo, diseñado de tal manera que parece que no se ha regido por ninguna norma ‘deco’. Hasta la tendencia más libre sigue, de manera natural, una regla estilística. Por ejemplo, en esta propuesta de Bemz hay dos características que las unen: los marcos dorados o blancos y la ausencia de color. La colocación tampoco se ha realizado de manera aleatoria, sino centrando la atención en las tres obras de mayor tamaño. Imposible pasar por alto la de Kate Moss.
6. A juego con la decoración
De manera que se integren con las telas, las texturas, los colores y los materiales que dominan el ambiente. Cuanto más integradas estén mayor será su poder ‘deco’ y su capacidad para ensalzar un espacio. En esta propuesta de Desenio se alían con el estilo natural del salón, mediante fotografías y dibujos de animales salvajes, estableciendo, así, un nexo de unión entre el verde de la pared, los cojines y las plantas y el del cuadro.
7. Diseñando una cenefa en la pared
Como si se tratara de un zócalo alto. Esta idea reinventa la clásica cenefa de las habitaciones infantiles, diseñando una composición actual y con mucha personalidad. Si quieres que tus obras brillen aún más, alíate con el color de las paredes, como en esta atrevida propuesta de Carpetright, y haz que la iluminación saque todo su potencial.
8. En el pasillo
Son uno de sus lugares preferidos de la casa, tanto por la función puramente decorativa que ejercen como por su labor práctica. De esta manera, si quieres engañar a la vista y equilibrar proporciones en un pasillo largo, coloca las obras de arte dejando más espacio debajo que encima. Para evitar el temido 'efecto tubo' procura no poner demasiados cuadros en línea y juega con los tamaños y las formas.
9. En un rincón
Son una manera de convertir un hueco muerto o un rincón común en un lugar especial, lleno de personalidad. Si combinas las fotografías, dibujos o lienzos con complementos ‘deco’, como lámparas o un jarrón (estos de PortobelloStreet) puede quedar tan ideal, que pase a convertirse en tu refugio preferido. Si tienes dudas sobre cómo colocarlos, haz una prueba primero en el suelo, probando distintas composiciones, y luego reprodúcela en la pared.
10. En el mueble del recibidor
Para que no reste protagonismo al mueble que lo acompaña, su tamaño nunca debe ser mayor sino igual o menor, para que ambos se encuentren cómodos e importantes. Además, recuerda que, si se trata de un solo cuadro, lo ideal es que quede a la altura de los ojos, ya que solo las galerías de arte pueden darse el gusto de exponerlos demasiado alto
11. En formato XL en la cocina
¿Por qué no? No cierres la puerta, ni siquiera de la cocina o el baño, al arte, ya que también tienen mucho que ofrecer en estas estancias. Evidentemente no podrás colocar un cuadro o una fotografía de gran valor económico, ya que el ambiente húmedo, los vapores y la grasa no combinan bien con las disciplinas artísticas, pero eso no significa que no puedas colocar un lienzo o una foto protegida tras un cristal.
12. Colocado sobre una consola
Porque además de las paredes hay muchos lugares donde lucir tus obras de arte: un mueble, el suelo, el alfeizar de la ventana, la librería del salón, una balda del dormitorio, una mesa de cristal… Mira, prueba y, finalmente, decide dónde queda mejor o logra el efecto que quieres crear. La iluminación puntual, como la que propone Delightfull en esta propuesta, es un buen ayudante en el resultado final.
13. En perfecta simetría
Este tipo de composiciones ayuda a poner orden visual en cualquier ambiente, proporcionando armonía y transmitiendo sensación de paz. Para que el efecto sea completo, procura dejar espacio suficiente entre las distintas obras, de forma que respiren, y apuesta siempre por el ‘juntas pero no revueltas’.
14. En una habitación infantil o juvenil
Son una buena manera de decorar la habitación de tus hijos fácilmente y de manera personalizada. Para que se sientan a gusto, es preciso que elijas cuadros, fotografías o pinturas a su gusto, que tengan que ver con sus aficiones, sean de su serie preferida o del personaje que les gustaría ser. En este caso, puedes ser menos rigida con las normas de colocación.
15. En el área de trabajo
Si tienes la oficina en casa debes procurar que sea un lugar relajante e inspirador, donde no solo trabajes a gusto sino que te sientas a gusto. Por eso, cuadros y fotografías pueden adquirir una imagen menos encorsetada y mezclarse con calendarios, dibujos de tus hijos en el Día de la Madre, mapas que necesitas consultar... Eso sí, busca siempre el equilibrio con una pieza central.