Situado en un barrio tranquilo de Barcelona y con 200 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, este ático proyectado por el estudio Molins Design propone una decoración elegante, con mezcla de estilos, notas de color y mucho arte, a través del cual es posible realizar un viaje por diferentes destinos del mundo.
Espacios con mucha personalidad
Este ático derrocha imaginación y creatividad. Sus espacios independientes y diferentes rebosan personalidad a través de la combinación de piezas atemporales y otras clásicas, que destacan en el conjunto. El arte en esculturas y pinturas -todas de mayor o meno tamaño-, incluso el propio mobiliario, es una constante en cada habitación.
Leer: Cómo integrar el arte en la decoración, sin caer en el efecto 'museo'
Salón y comedor comunicados
El color es otra de las notas destacadas del interiorismo de este ático que, como particularidad, cuenta con una planta semicircular que abre los espacios interiores a las terrazas exteriores. Así, los colores neutros rebajan la intensidad de las notas o pinceladas de fuerte color que aparecen en algunas de las estancias, como en el salón donde el sofá tapizado en color rojo anima un conjunto en blanco y negro, muy luminoso gracias a la luz natural que entra por el ventanal.
El suelo de roble aporta la calidez necesaria. En el estar destaca la alfombra de Alfombras KP en tono neutro. El sofá es un diseño a medida con tela de Osborne & Little y las butacas enfrentadas son un diseño de Molins Interiors, tapizados en tela de la marca Designers Guild; como la mesa auxiliar también de Molins Interiors, con estructura de hierro lacado y sobre de mármol. Las lámparas de pie son de la marca Flos.
Leer: Claves (y planos) para distribuir un salón de planta cuadrada
Dos salones en los que relajarse
La elegancia y sofisticación que destila el salón no está reñida con la comodidad. Este ático cuenta con dos áreas de estar pensadas para descansar, mantener una charla, leer, ver una película o disfrutar del fuego de la chimenea o del exterior. En esta imagen se aprecian los dos salones que se suceden, uno junto a la librería y chimenea y otro que ocupa un lugar central entre el comedor y el primer salón.
Leer: Cómo decorar ‘zonas muertas’ y darles una segunda oportunidad
El salón de la chimenea
Aquí, los sofás y butacas del salón anterior ceden paso a dos confortables chaises longues en las que recostarse para disfrutar de un momento delante de la chimenea, viendo una película o leyendo. Todo es posible gracias al diseño de un frente que aúna espacio de almacén -con un par de librerías de gran capacidad retroiluminadas-, chimenea -ubicada en la parte baja- y televisor.
Leer: 'Glamour' y sofisticación en blanco y negro en un ático en Montreal
La alfombra de este espacio es de Alfombras KP con un puf redondo en capitoné, diseñado por Molins Interiors, y tapizado con tela de Güell Lamadrid, como las chaise longues.
En un ático, no faltan las terrazas
Y en este concretamente son varios los ambientes que disfrutan de una salida al exterior. Las terrazas se distribuyen con diferente orientación y vistas -al mar o a la montaña-. Esta es a la que se accede desde el salón. Su mobiliario se ha escogido pensando en el diseño y confort con sillones amplios y mullidos en los que sentarse a descansar y contemplar el horizonte. Las plantas de tamaño maxi fan un aire tropical al ambiente. Las butacas son de la marca Dedon y las mesas auxiliares de Andreu World con estructura en negro y sobre en cerámica.
Leer: Cómo decorar una terraza pequeña o un balcón para disfrutarlo como si fuera un jardín
El comedor, ambiente de unión
De vuelta en el interior del ático, el comedor es un espacio independiente y de generosas dimensiones pero que une el paso entre el salón y la cocina. Goza de grandes dosis de luz y sensación de apertura por el ventanal. En la pared del fondo un gran aparador soluciona el espacio de almacenamiento y la luna ahumada que viste la pared sobre el aparador aporta profundidad. La alfombra es de Papiol y la mesa redonda con patas en negro y sobre de madera en roble color gris antracita es de Bonaldo.
Molins Design destaca que la iluminación jugó un papel muy importante en el diseño de todo el interiorismo. Y remarca en que no solo se aprovechó la luz natural sino que se ubicaron estratégicamente puntos de luz y otras soluciones para destacar rincones y centrar en ellos la atención, como es el caso de las librerías junto a la chimenea u otros detalles que "enmarcan" objetos.
Cocina: ¿abierta o cerrada?
El paso del comedor a la cocina se hace a través de varios paneles correderos de cristal ahumado que logran comunicar o independizar las estancias. De esta manera la cocina se abre e integra o bien permanece aislada, protegiendo de humos el comedor. Precisamente la cocina es un espacio amplio, decorado con mobiliario actual de líneas reactas en color blanco. Solo destacan los electrodomésticos que quedan a la vista y los taburetes (también en color negro) junto a la encimera volada.
Leer: La reforma de la cocina a examen: guía práctica imprescindible para acertar
La distribución de la cocina
La cocina se distribuye en un frente lineal de columnas de suelo a techo que acoge algún electrodoméstico y aporta mucho espacio de almacén y una isla central alargada, acabada en mármol, como el frente del fondo en el que se instala el televisor. Este elemento integra la zona de cocción y fregado, mucha superfice de trabajo y una práctica barra con taburetes. Además, la cocina se abre al fondo a la derecha donde se han instalado el frigorífico y otras zonas de trabajo y almacén.
Leer: Isla, barra de cocina o ambas. Te ayudamos a elegir en función del espacio y tus hábitos
Mini cuarto de plancha
Tras una puerta correderas acristalada con perfilería en color negro se esconde un espacio funcional para la plancha. Este se ha organizado con un carro o mesa de trabajo para placnhar con espacio para guardar y almacenar la ropa y una barra con iluminación.
Leer: La lavadora sale de la cocina: ideas para crear una zona de lavado
Rincones muy originales
De camino hacia la zona de descanso en la que se encuentran los dormitorios, tanto el principal como el de invitados; llama la atención este personal rincón en el que el arte, el color y la iluminación se encargan de destacar. El aplique de la pared en blanco mate es de Vibia. En el suelo, no pierde detalle un escultórico señor azul. Y es que el arte encuentra su expresión de cualquier manera y en todos los lugares.
El dormitorio de invitados
Tanto este ambiente como el dormitorio principal cuentan con salida directa a la terraza. El suelo en un natural tono madera aporta calidez a la habitación, decorada en blanco con muebles sencillos de diseño rectilíneo. Solo la tapicería de cuadros de las dos butacas descalzadoras "rompe" la unidad cromática. El armario se integra en la pared principal de la estancia, en un lateral, de manera que queda despejado el contrario para cederle peso al ventanal y a las vistas de la terraza.
Leer: Cómo decorar el cuarto de invitados, para que tus visitas se sientan como en casa
El baño integrado en la habitación
El baño del dormitorio de invitados mantiene la misma línea de sencillez y actualidad que la estancia en sí, siento el blanco el color predominante. El mueble del lavabo es un diseño a medida, realizado por Molins Interiors, lacado y equipado con tres cajones con una bandeja interior en uno de ellos y un cajón-contenedor más estante.
Salida directa al exterior
La terraza a la que se accede desde el dormitorio de invitados por la cristalera corredera es un pequeño espacio al aire libre en el que no faltan las plantas. El resto del espacio se viste con secillez con un suelo que imita tarima y mobiliario en color naranja, la única nota de color en todo el conjunto.
Leer: Reforma: cerrar la terraza. Estas son las preguntas que debes hacerte antes
Un dormitorio principal a medida en tonos tierra
Son los colores predominantes en el dormitorio principal, un diseño en suite con baño y vestidor integrados. El blanco cede su lugar a los colores arena y tierras tanto en los revestimientos como en los textiles que, además, aportan mucho movimiento con sus estampados.
La alfombra que cubre gran parte del suelo de la habitación, dando confort a la pisada, es de Alfombras KP. El mobiliario se ha diseñado y realizado a medida por Molins Interiors con un cabecero lacado de suelo a techo, dos mesitas de noche con un cajón cada una y un detalle central que enmarca la cama, realizado en MDF, tapizado en tela y con tiras led en los laterales. La silla antigua pertenecía a la familia y ha sido retapizada con tela de la marca Güell Lamadrid. Las cortinas están confeccionadas con tela de la marca Andrew Martin y los apliques de lectura son de Vibia mientras que las lámparas suspedidas son de Marset.
Espacio completo en 'suite'
Esta vista del dormitorio descubre la organización en suite con el vestidor independiente ubicado al pie de la cama y al que se accede a través de una corredera en blanco; y el baño ubicado junto a la entrada y delimitado por panel y puerta corredera en cristal al ácido, lo que permite que se mantenga independiente y con privacidad pero reciba algo de luz natural.
Leer: Claves para un dormitorio en 'suite' con baño y vestidor
Una terraza resguardada
Como un oasis con inmejorables vistas. Así es la terraza convertida en jardín, a la que se accede directamente desde el dormitorio principal. Un espacio de relax y desconexión casi privado, reservado para los que alllí se retiran a descansar. Las plantas son las que confieren intimidad y frescor es un espacio que se siente protegido de todo. Como mobiliario un único sofá de gran fondo que se asemeja más a una cama turca con respaldo y una ligerísima mesa auxiliar, todo de la marca Kettal.