El dormitorio principal es actualmente una de las estancias donde más vida se hace, y no solo del ámbito privado, ya que en él se trabaja, se desayuna, se descansa y se ve la televisión. Por eso, cada cierto tiempo es preciso, y agradable, hacerle algún pequeño cambio, para que parezca nuevo y nos brinde sueños más felices.
1. Piezas especiales
¿Mesilla de noche o mesita? ¡Ambas! Las mesillas de noche pueden tener muchas caras y ofrecer un plus de estilo al dormitorio principal, como ocurre en esta propuesta de Novamobili. Antes de comprar, echa un vistazo a los muebles auxiliares que tienes, recupera ese taburete perdido que nunca usas o esa caja donde nunca guardas nada. Ser atrevida y original tiene premio: el galardón de la personalidad.
2. Papel pintado
Hace tiempo que nos hemos rendido al encanto y al poder transformador del papel pintado. Por eso, es uno de esos recursos de decoración que no podían faltar en este cambio de imagen del dormitorio principal. Como en el caso de la pintura, puedes empapelar toda la habitación o solo una pared, la del cabecero normalmente. Diversidad es el nombre de la colección que ha diseñado la interiorista Patricia Bustos para Tres Tintas. Un canto a la diversidad y la libertad, lleno de geometrías, luz y belleza. Mucha belleza.
3. Una cama con un plus
La cama es la reina indiscutible del dormitorio, tanto funcional como decorativamente. Por eso, al elegirla debes tener siempre en cuenta razones estéticas (estilo, material y diseño) como prácticas: desde el tamaño adecuado hasta tus necesidades personales. Este modelo de Kibuc es ideal para todas aquellas que necesiten un espacio extra para guardar, a modo de estantería, y no dispongan de metros de sobra.
4. Un modelo tapizado
Si ya has probado a renovar las piezas auxiliares y las telas de tu dormitorio, has colocado plantas y creado un coqueto rincón de lectura y sigues sin ver un espacio actual y nuevo, quizás sea el momento de cambiar de cama. Este modelo tapizado de Treku aúna belleza y ergonomía. Además, puedes elegir entre tres texturas para el tapizado de la base y entre una gran variedad de colores.
5. Un toque artístico
Cuadros, pósteres y fotografías son tus mejores aliados a la hora de personalizar y decorar las paredes de tu dormitorio. Puedes optar por un modelo grande, que actúe a modo de cabecero, o diseñar composiciones, como esta de Desenio. Si te decides por esta opción, recuerda elegir bien un nexo temático común, o jugar con las formas y los colores de los marcos. Si hay uno más grande, céntralo para lograr un resultado equilibrado y armonioso.
6. Unas cortinas para crear ambiente
Sin necesidad de cerrar las persianas. Las cortinas y los estores, cada ventana y espacio necesita vestirse de una manera distinta, resultan muy prácticos en el día a día, ya que te ayudan a crear la atmósfera que necesitas en cada momento; al mismo tiempo que decoran con su sola presencia, especialmente si son tan llamativos y originales, como estos. Además, esta habitación con papel pintado de Redd Kaihoi tiene todo para triunfar: piezas especiales, espejos, dosel, alfombra…
7. Chapa y pintura
A veces un simple lavado de cara puede hacer que todo parezca distinto. Pintar las paredes del dormitorio de otro color diferente te permitirá estrenar estancia, sin deshacerte de tu cama de siempre. Evidentemente, los claros son más serenos y relajantes y los oscuros más atrevidos e inspiradores, pero a la hora de elegir tu tono ideal es importante que elijas aquel con el que te sientas más a gusto. Una opción menos radical, pero también muy efectiva, es renovar solo la pared del cabecero. Si quieres seguir las tendencias de 2020, necesitas un acabado artesanal y con textura, como el mortero de cal.
8. Ediciones exclusivas
No todos los muebles pueden ‘levantar’ un dormitorio y convertirlo en el lugar perfecto para soñar, descansar y ver pasar la vida, pero la colección Indira de Banak Importa sí es uno de ellos. De madera maciza y con formas vegetales y florales talladas a mano, se encuentran a medio camino entre la artesanía india y el ‘art nouveau’ francés. Una delicia, con fecha de caducidad, ya que se trata de una edición limitada.
9. Espejito mágico
Los espejos son aliados de la falta de metros y de luz, además de un recurso lleno de posibilidades ‘deco’. Bien colocados harán que la habitación parezca más grande y luminosa, al mismo tiempo que permitirán echar una mirada a tu ‘look’ o a tu rostro y comprobar si el resultado es el esperado. Puedes apostar por uno de cuerpo entero en un rincón del vestidor; colocar uno en la zona del tocador; o crear una composición decorativa en la pared del cabecero, como en esta propuesta de JDWILLIAMS.
10. Ropa de cama que invite al descanso
Cambiar sábanas, fundas y almohadones es una opción rápida y eficaz de transformar tu dormitorio en otro en cuestión de minutos, sin necesidad de realizar grandes desembolsos. Antes de elegir el motivo y el color, recuerda que los textiles que visten la cama deben ser de calidad y, preferiblemente, de fibras naturales, como el algodón, y que tan importante son los tejidos como la forma de hacerla.
11. Una mullida (y cálida) alfombra
Que te proporcione el mejor despertar, cuando suena la alarma, sales de la cama y pones tus pies descalzos en el suelo. Este modelo de Turkestan proporciona, además, un plus de sofisticación, gracias a sus detalles en color oro. Realizada a mano en lana y seda, la Gold Traces rejuvenece la imagen de las alfombras orientales, sin perder la esencia y el misterio.
12. Un buen trabajo de DIY
El mejor aliado de un presupuesto ajustado es la imaginación y el tiempo disponible. ¡No los subestimes! Así, puedes convertir cajas de madera (fáciles de conseguir en la frutería) en bonitas mesillas o estanterías para tus libros y crear un cabecero de corcho o aglomerado. Dos ideas que te permitirán, además, dar un toque ‘eco’ a tu dormitorio. El suelo de madera es de Egger.