Puede que se trate de uno de los estilos más deseados e inspiradores, capaz de sobrevivir a modas y nuevas formas de vida. Por eso, y por su encanto personal, hacemos un recorrido por esa decoración nórdica que mezcla naturalidad, minimalismo y comodidad y obtiene un estilo atemporal que nunca es aburrido. Porque ¿quién no quiere tener una casa dulce, acogedora e ‘instagrameable’?
1. La mezcla enriquece
Y consigue que la calidez se apodere de todos los rincones, especialmente si hablamos de materiales (madera, lana, tejidos de fibras naturales, cuero…). A veces pueden ser combinaciones inesperadas y sorprendentes, como este proyecto del estudio de arquitectura vonDALWIG, y otras, simplemente, formar un matrimonio bien avenido, pero en todos los casos funciona.
2. Lo barato y lo caro se complementan
Las interioristas nórdicas son, con permiso de las francesas, verdaderas expertas en combinar piezas caras con otras de mercadillos o ‘low cost’ y lograr que no solo no se note sino que ambas salgan ganando en la unión. Por eso, nunca encontrarás una casa escaparate de una sola tienda ni un exceso de piezas de diseño icónicas. Se trata de integrar, creando espacios equilibrados, que destilen esa elegancia discreta y atemporal.
3. Siempre hay que atreverse
Y no cerrar la puerta a nada, incluso a aquello que juraste no poner nunca en tu librería y que hoy es un ‘must’. No les asustan los cambios ni las mezclas que, a priori, pueden rechinar un poco. Tampoco temen mostrar el lado femenino de la decoración, ese que se alía con el rosa y con cierto toque dulce, que no ñoño. Además, entre el minimalismo escandinavo destaca el ‘made in Copenhagen`, una estética más alegre y atrevida, en la que entra incluso el color, como en esta propuesta de la marca HAY.
4. El dorado tiene la puerta abierta
Igual que las mujeres escandinavas siempre llevan alguna joya, no demasiada ostentosa ni llamativa, para completar su estilismo, la casa también introduce una pincelada oro, otorgando un plus de personalidad a los espacios, mediante adornos delicados u objetos dorados, como un macetero o el marco de un espejo. Una pincelada, eso sí.
5. Las capas son buenas aliadas
A la hora de crear calor de hogar y un ambiente lleno de calidez. Como consecuencia del clima de los países escandinavos, casas y personas están siempre preparados para afrontar el frío con la mejor cara. Así, el ‘look cebolla’ se traduce en camas vestidas con fundas, almohadones y plaids, como en esta propuesta de & Tradition, o con cojines que se apoderan del sofá, sin olvidar esa manta ideal para las tardes caseras.
6. Menos es más
Es uno de sus mantras de estilo, al lado de otros como la "funcionalidad ocupa el primer lugar de nuestros interiores" o "calidad mejor que cantidad". Los tres reflejados en esta propuesta de Ferm Living en Nordic Nest. Unas que reglas tienen mucho que ver con su forma de vida y su manera de disfrutar la vivienda.
7. El neutro tiene mucho filón
Aunque no reniegan de algún detalle arcoíris en sus espacios, lo cierto es que la decoración nórdica se alimenta, y se viste, de la gama neutra, que incluye desde el negro, el azul y el gris, hasta el blanco y los tonos tierra. Para dar una pincelada de color nada mejor que el rosa o el azul cobalto. Puedes combinar distintas variaciones del mismo tono o apostar por un ‘total white’ y dar toques coloridos con los complementos.
8. Los geométricos nunca pasan de moda
Y si lo hacen son capaces de reinventarse y volver a lucir como si fueran nuevos. Ahora muestran una versión futurista con inspiración en el ‘art deco’. Entre sus motivos preferidos, las rayas. Anchas, finas, verticales u horizontales, son buenas acompañantes en telas, alfombras y papeles pintados y dan vida a cualquier ambiente.
9. Los detalles suman
Y son capaces de transformar por entero el aire de una habitación. De la misma manera, que apuestan por el reciclaje y por la actualización de objetos, con pequeños trabajos de DIY. Y si quieres sorprender incorpora algún complemento o accesorio especial, que actúe como la guinda del pastel.
10. Las plantas son amigas
Y tan necesarias para vivir como para decorar, ya que no solo ayudan a diseñar atmósferas llenas de encanto y calidez sino que, además, proporcionan calma y un ambiente más saludable. Aunque los cactus son tendencia este 2020, el ficus y la monstera deliciosa son también buenas opciones.