Si el estilo Giorgio Armani es sencillo, hermoso y calmado, el ático de Manhattan que acaba de adquirir está en las antípodas de su estética. ¿O no? Con un diseño neorrenacentista y algún toque ‘Beaux Arts’, una tendencia basada en el neoclasicismo francés que utiliza materiales como el hierro y el vidrio, este capricho inmobiliario del diseñador italiano, por el que ha pagado 15,8 millones de euros, posee elegancia y sofisticación, cualidades que también tienen sus colecciones. A sus 85 años, Armani sigue activo, demostrando que la sencillez también es ‘cool’ y que lo hermoso no está reñido con la funcionalidad. Su nueva casa es todo un ejemplo.