En el árbol
Las bolas y los demás adornos navideños deben ser los verdaderos protagonistas del árbol, reservando a las luces la labor de acompañante. Es decir, deben potenciar la ‘deco’ y no eclipsarla. Para ir segura, la iluminación es lo primero que debes colocar. Empieza por arriba del abeto, repartiéndolas de manera uniforme y procurando que queden en los extremos de las ramas, para definir el contorno. Si cuando esté todo colocado, crees que te has quedado corta, no te preocupes, ya que para añadir algún punto más de luz nunca es tarde.