Un pequeño ático en Malasaña es el protagonista de este artículo. Su decoración desenfadada y juvenil, repleta de color pero también de comodidad, con cierto aire nórdico y atemporal engancha desde el primer momento. Egue y Seta han transformado este mini piso en un lugar en el que querer quedarse a vivir.
58 metros cuadrados completos
El estudio de arquitectura de interiores Egue y Seta (egueyseta.com) es el responsable de transformar estos 58 metros en un lugar en el que cualquier que quiera conocer Madrid se pueda sentir en casa. Un pequeño ático ubicado en Malasaña, de techos inclinados, es el lugar en el que descansar, recargar pilas y planificar, quizá, el próximo viaje. El lugar idóneo para conocer la capital como un madrileño más. ¿Quién necesita más? ¡El refugio del visitante!
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