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Un pequeño ático en Malasaña es el protagonista de este artículo. Su decoración desenfadada y juvenil, repleta de color pero también de comodidad, con cierto aire nórdico y atemporal engancha desde el primer momento. Egue y Seta han transformado este mini piso en un lugar en el que querer quedarse a vivir.

 

58 metros cuadrados completos

El estudio de arquitectura de interiores Egue y Seta (egueyseta.com) es el responsable de transformar estos 58 metros en un lugar en el que cualquier que quiera conocer Madrid se pueda sentir en casa. Un pequeño ático ubicado en Malasaña, de techos inclinados, es el lugar en el que descansar, recargar pilas y planificar, quizá, el próximo viaje. El lugar idóneo para conocer la capital como un madrileño más. ¿Quién necesita más? ¡El refugio del visitante!

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¡Repleto de color!

Un detalle del salón con el sofá con chaise longue adosado a la pared y cojines en colores vivos coordinados con las láminas de la pared. En la rehabiliatación de este proyecto, llevado a cabo por Egue y Seta, se han mantenido las vigas de madera vistas del techo, pintadas  en color blanco para ganar luminosidad.

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Y al fondo… una terraza que se convierte en un oasis

Un oasis en medio de la ciudad. Un lugar al  que asomarse para disfrutar del cielo de Madrid y de los tejados de un barrio icónico: Malasaña. En este ático, al fondo, se abre más que una ventana a la urbe. En esta toma se deja ver la mini terraza con la que cuenta la vivienda. Unos metros más exteriores que significan mucho.

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Para perderse y olvidarse del tiempo…

Una barbacoa, un desayuno, una buena lectura… cualquier actividad tiene cabina en la terraza de este pequeño apartamento. Y es que cuando el espacio está bien planificado, la falta de metros no es un problema. ¡Al revés! Esta terraza hace crecer el interior y se convierte en un tesoro en el que disfrutar del aire libre. Equipada con tumbonas, mesa, sillas y barbacoa, las plantas traen un pedacito de naturaleza.

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Todo en uno

Ambientes que comparten espacio. La zona de día de este apartamento mini se organiza en zona de estar, comedor y cocina, abierta y delimitada por el pavimento. El verde de la pared llena de color el espacio y unifica las áreas, uniéndolas en una franja horizontal. El comedor se ubica cerca de la cocina y de esta manera la mesa es un espacio extra de trabajo por si la encimera se queda pequeña. En la pared, una composición ligera donde se instala el televisor.

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Con capacidad y sin saturar el espacio

Entre la cocina y el recibidor un módulo de almacén que concede capacidad a la cocina. Para hacerlo más ligero los frentes lisos en negro se abren en estantes horizontales retroiluminados, a modo de hornacinas. La madera aporta calidez al color negro, que también está presente en el motivo geométrico del suelo.

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Un dormitorio bien aprovechado

El dormitorio de este pequeño ático abuhardillado está decorado en un estilo cosmpopolita, donde también están presentes los colores  que personalizan la zona de día: verde y negro. El techo de altura elevada en una parte de la estancia pierde metros en otra, donde se crea un ambiente diferenciado al pie de la cama. El frente de amario asegura la capacidad de organización, diferenciado como espacio de vestidor al quedar detrás del cabecero de obra.

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Para no perder nada de espacio

El cabecero de obra organiza el espacio. En él se  apoya la cama y se integran las mesitas de noche en dos hornacidas revestidas en madera, la misma que remata en forma de repisa la pieza. Si tú también están pensado en hacer un cabecero así en tu dormitorio, te interesa leer con atención este artículo: Cabeceros de obra: diseño, materiales y más ideas. La ropa de cama se ha escogido en tonos suaves para compensar el contraste que aportan el color negro del armario y el verde de la paredy techo.

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Con zona de estar y rincón de trabajo

Esta imagen del dormitorio revela muchos secretos. Por un lado deja ver la marcada inclinación del techo y la franja de pintura verde que delimita las áreas. Precisamente en la zona donde el techo pierde altura -al pie de la cama- se ha creado una informal zona de estar y estudio con un escritorio y una butaca, aprovechando la luz natural que recibe el espacio. Y además, el cabecero de obra se convierte en la zona del vestidor en un módulo de almacén de estantes abiertos.

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El cuarto de baño 'black & white'

El único baño de este pequeño ático abuhardillado se personaliza con dos colores en contraste: blanco y negro. El primero se usa en la zona de la ducha tanto en los azulejos cuadrados de la pared como en el plato de ducha del mismo color y la pintura del techo. El blanco reviste las paredes del resto del baño. El mueble suspendido en madera con encimera en blanco y lavabo sobreencimera aligera el frente, aportanto una nota cálida.

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