Lo hemos dicho muchas veces, el recibidor es la primera impresión que tienes de una casa. Por eso, ponerlo a punto es importante, especialmente en esta época del año en la que recibes más invitados de lo habitual. Además de darle un toque navideño, debes reforzar su función práctica, para que tus visitas puedan dejar el abrigo o el bolso, limpiarse los zapatos… En definitiva, brindar una cálida bienvenida y evitar que tu vivienda acabe llena de pisadas de barro, pañuelos olvidados y cazadoras sobre la cama de tus hijos.