Puede que sea la casa en la que lleves viviendo toda la vida, la que has heredado, una de reciente construcción pero en la que ya llevas unos años o una antigua de la que te has enamorado y quieres comprar. La edad de una casa te ayuda a saber qué reformas o cambios debes hacer para mantenerla en perfecto estado. ¡Pasamos revista a los años que tiene!
Los años de una casa tienen mucho que decir
Tanto como las obras o reformas que debes realizar. Porque las casas envejecen y no solo en los que se ve, en el aspecto exterior tanto a nivel de decoración (donde las modas y tendencias nos exigen cambiar elementos) como de fachada (porque se deteriora) como a nivel interior, lo que no se ve: las instalaciones. Y su antigüedad es la que nos puede dar pistas del estado en el que se encuentran algunos elementos para saber qué reforma debes hacer para cambiarlos. Igual que un coche pasa revisiones, en las viviendas conviene hacer lo mismo y tener previsto una serie de cambios que se darán con el tiempo. De esta manera, con previsión, sabrás qué presupuesto debes invertir.
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Una casa joven: menos de 5 años
En los primeros años de una casa solo hay que hacer tareas de mantenimiento. La más habitual es la revisiones de la caldera para mantenerla en buen estado y que la calefacción funcione perfectamente (se hace cada año o dos años dependiendo del tipo de combustible de la caldera). Revisa radiadores cada año al llegar el invierno y purga para no perder nada de calor. Eso sí, que sea nueva no evita que surjan algunas cosas. Es el momento también de comprobar que las ventanas aíslan bien y no tienes fugas por la perfilería o, incluso, por el cajón de la persiana. Otra revisión que se hace a los 4-5 años es la del aire acondicionado y la obligatoria de la instalación del gas.
A nivel estético en 5 años te ha dado tiempo a incorporar tendencias, incluso, a cambiar alguna que te gustaba pero con la que un par de años después no te sientes muy identificado. Es el momento de completar también la decoración, sobre todo para aquellos que tienen paciencia y van dado forma a su hogar poco a poco. Y también los cambios vienen dados al descubrir necesidades concretas que surgen cuando vives en la casa: necesito algún armario más, aquí vendría bien un punto de luz…
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En plena forma: una casa entre 5 y 10 años
Ya llevas unos años viviendo en esa casa o puede que la que vayas a comprar tenga esta antigüedad. ¿Qué necesitará? Aunque todo depende del uso que se haga de la vivienda y de lo bien que se la trate (ya sabemos que hay gente más cuidadosa y otra no tanto o familias con hijos pequeños que siempre ensucian más o con y sin mascotas); cuenta con que necesitará renovar la pintura. Y ya de paso, te apetecerá actualizar la decoración con algún cambio low cost, como por ejemplo, cambio de textiles y algún mueble auxiliar. Si las paredes están en buen estado, pintar un piso de 90-100 metros cuadrados te costará alrededor de 2.000 euros.
Con 10 años de antigüedad, una casa no necesitaría demasiados cambios si se ha cuidado bien. No al menos por uso sino más bien los cambios responde a gustos y modas. Cosas que nos apetece permitirnos para cambiarlas y dejarlas más a nuestro gusto. Un cambio de suelo, por ejemplo, o de puertas. Si cuando entraste a vivir a la casa hiciste una reforma puede que estos elementos te sigan pareciendo idóneos, pero si era de nueva construcción, aparecerán indicios de cambio ya que han pasado los años iniciales de desembolso tras la compra, la economía familiar se estabiliza y no te importa invertir.
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Una casa que cumple 15 años
Con esta antigüedad una casa acusa el uso y el paso del tiempo, sobre todo en materiales que no sean de una buena calidad o, simplemente, que sean más delicados. Por ejemplo, el suelo. La reforma que tendrás que hacer pasará por cambiarlo. Golpes, arañazos, zonas desgastadas… esto ocurre sobre todo en suelos laminados (tarimas) y parqués. Mientras que los primeros se cambian (calcula entre 20 y 35 euros el metro cuadrado de un suelo laminado de buena calidad), los segundos se acuchillan y barnizan (puede costar aproximadamente 1.000 euros un piso de 80-90 metros cuadrados) y quedan como nuevos. Los suelos de baldosas pueden aguantar algo más, si es que no escogiste un diseño muy marcado que ahora haya pasado de moda.
Como recomendación, si cambias el suelo puede que sea el momento de plantearse el cambio de la carpintería interior de la casa: las puertas y quizá armarios. De esta manera puede que aproveches la antigüedad de la casa para reformar y actualizar este aspecto con puertas y armarios que encajen perfectamente en tonalidad con el nuevo pavimento elegido.
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¿Ya casi roza la casa los 20 años?
Una casa. entre 15 y 20 años ya debe abordar reformas más importantes como la de la cocina y el baño. Ya llevas tiempo pensando que deberías hacerlo. Es cierto que es un desembolso importante (dependiendo del tamaño de las estancias, estas obras con cambio de revestimientos y mobiliario se calculan desde 6.000 euros para una cocina de 8-10 m2 y 3.000 euros para un baño de 6 m2) y engorroso a nivel obra. ¡Pero ganarás en comodidad y tu casa se revalorizará! Aprovecha para abrir la cocina al salón o crear un vano abierto a modo de pasaplatos o barra de desayunos en la cocina y ganar espacio en el baño con un plato de ducha generoso en dimensiones.
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Una casa treintañera
Con 30 años estás en la flor de la vida, pero ¿y tu casa? Devuélvele todo su esplendor con unas reformas básicas: cambio de ventanas para ganar eficiencia energética (que ya sabes que no solo te dará confort en casa sino que también te ayuda a ahorrar en la factura). Lee este tema en el que encontrarás todos los detalles de esta obra. También quizá sea el momento de integrar la terraza al interior de la casa para ampliar el salón, aprovechando el momento.
Y ¿el sistema de calefacción? ¿Funciona correctamente? Quizá puedas pensar en sustituir los radiadores por un sistema de suelo radiante que dejará las paredes despejadas para decorarlas y aprovecharlas al tiempo que ganarás en sensación de confort. El calor tiende a subir y la sensación de pisar un suelo caliente al pie descalzo es muy agradable.
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40 años no son nada
¿Qué reforma debes hacer si tu casa tiene 40 años de antigüedad? Aquí hay que pensar en cómo estarán las instalaciones que no vemos: agua y luz fundamentalmente. Puede que incluso haya habido algún cambio de normativa. Actualmente, en fontanería ya no se usan materiales. como el. plomo o el acero que se usaban hace años. Esto implica casi una reforma integral porque renuevas instalaciones y aprovechar para cambiar cocina y baño si no lo has hecho antes.
Una casa con 50 años tiene que reformar…
¿Sabías que la revisión eléctrica de una casa debe revisarse cada 10 años? No se suele hacer…. así que imagina si es importante reformar este aspecto en una casa. de 50 años o más. Como la instalación de fontanería. Si compras una casa de 50 años seguramente te plantees una reforma integral para adaptarla a tu gusto. En parte no solo por acabados y estética sino que querrás hacer una redistribución del espacio. Las casas antiguas estaban mucho más compartimentadas. Ahora se tiende a comunicar espacios, a hacerlos más amplios. Así que merece la pena renovar instalaciones.
Siempre que te plantees una reforma…
Compara un par o tres de presupuestos, no más. No hace falta volverse loco. Si tienes experiencia con alguna empresa o te recomiendan algún profesional, consúltales. Es una buena referencia cuando un cliente está contento pero siempre debes mantener un contacto tú para saber si lo que quieres realizar está dentro de su trabajo.
Acude a profesionales. Ten en cuenta que algunas reformas necesitan supervisión o títulos oficiales para certificarlos (como es el caso de la instalación eléctrica). Pregunta siempre por las garantías que ofrece el fabricante y exige un presupuesto cerrado. Como en el ámbito de las reformas es difícil calcular los imprevistos, se suele indicar una partida en la que se contemplan. Y cierra un plazo para que no se alargue más de lo que te indiquen y, en tal caso, que puedas reclamar.
Además, ten en cuenta que en el caso de casas antiguas de más de 50 años puedes encontrarte con dificultades extra por las dimensiones de las escaleras o la ausencia de ascensores. Deberás consultar a la comunidad de propietarios cómo se gestionan las obras, dónde se coloca el contenedor de escombros, etc. Y además, saber si es un edificio protegido o no (el ayuntamiento te ayudará con este detalle) por las posibles modificaciones que no estén permitidas -generalmente relacionadas con el aspecto de la fachada-.
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