La decoración nórdica se renueva constantemente, demostrando que sigue ‘viva’ y sin perder un ápice de encanto. Manteniendo su espíritu original (simplicidad, comodidad, funcionalidad y luminosidad), se versiona a sí misma, adoptando, en cada caso, un nuevo aire, lleno de frescura y actualidad. Lo nórdico tiene cuerda para rato y está lejos de decir su última palabra en el hogar.
En tono pastel
Y no solo en rosa, aunque es uno de los colores con más tirón ‘deco’, sino también en azules y verdes. A su lado, el otro tono indispensable de este estilo, siempre con permiso del blanco, el gris, que se ha convertido en el rey de las estancias escandinavas.