Con el uso las casas se deterioran, pero también porque aparecen productos más novedosos y cambian las modas y tendencias. En este artículo nos fijamos en el lado más práctico de la decoración, en esos que facilitan el día a día, aportan bienestar y te ayudan a ahorrar en las facturas. Te proponemos una batería de preguntas que debes hacerle cada año a tu casa para saber qué pequeñas reformas debes abordar. Solo así, según las respuestas, la mantendrás en buen estado, ¡Como el primer día!
¿Protegen mis ventanas realmente del frío y del calor?
Llenan la casa de luz pero también nos protegen del frío y del calor. Una ventana en mal estado te hará perder la temperatura interior ideal que buscas y mucho dinero en las facturas. Es fundamental que aíslen bien y para ello tanto la perfilería como los vidrios te pueden ayudar. Si crees que ha llegado el momento de cambiar las ventanas para mantener en buen estado tu casa, te interesa este artículo en el que encontrarás todos los datos que necesitas para enfrentarte a esta pequeña reforma: ¿Por qué necesitas cambiar las ventanas y qué ganas con ello? ¡Prepara tu casa para el frío!
¿Toca pintar?
Mira a tu alrededor: ¿están las paredes sucias? ¿Tienen roces o marcas? ¿Hay algún color que te chirría? Es el momento de pintar. La pintura de una casa hay que renovarla y el tiempo depende de las personas que vivan en ella y sus costumbres. Por lo general, si hay niños, mascotas o personas fumadoras la pintura hay que renovarla antes. Pero puede que no solo se trata de manchas o roces sino que, sencillamente, el color de las paredes se ha pasado de moda o no te sientes identificado. Quieres algo más de tendencia. Así que, ya sabes, este año toca pintar.
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¿Cómo están los radiadores y la caldera?
Sobre todo de cara a los meses más fríos (deberías acometer esta reforma antes de que se echasen encima), pregúntatet si el sistema de calefacción funciona correctamente. Si radiadores y caldera están en buen estado. Controla la presión de la caldera, que no pierda, y que los radiadores calientan bien en todos sus módulos. Conviene purgarlos una vez al menos antes de encender la calefacción. Si están deteriorados en cuanto a pintura, dales una mano. Y si sientes que el sistema no funciona correctamente porque es muy antiguo, quizá te interese pensar en renovar la instalación por completo, incluso, pensar en un sistema de suelo radiante.
¿Hay humedades en casa?
Por supuesto esta pregunta deberías hacérsela a tu casa y corregirla antes de pintar. En ese vistazo a las paredes para comprobnar su estado, fíjete bien en si hay alguna mancha de humedad. Pueden aparecer cerca de las ventanas o radiadores, principalmente; aunque ningún rincón está a savo de una fuga de una tubería. Pero nos referimos sobre todo a esas humedades recurrentes que suceden por un mal aislamiento y que aparecen junto al ventanal de la terraza, por ejemplo. Es el momento de aislar bien para terminar con la molesta mancha de humedad. Que no pase de este año.
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¿Cómo están tus lámparas y bombillas?
Si quieres mantener tu casa en buen estado año tras año también debes prestar atención al sistema de iluminación. No solo porque al vivir en una casa te das cuenta de si necesitarías algún punto de luz más sino para que todas las bombillas sean de LED, lo que te hará ahorrar dinero con el uso. Así que puede que sea el momento de hacer la inversión de cambiar todas las bombillas. Plantéate hacer el cambio por estancias, una cada mes. Puede que quizá ya aproveches para colocar bombillas inteligentes de las que se controlan desde un mando o desde el smartphone. Incluso, las que se enlazan con dispositivos electrónicos de control por voz (como Siri, Alexa o Google Home). ¡Ah! y si aún queda algún punto sin lámpara, con los cables visto, ¡ponle fin!
¿Necesita una reforma tu baño?
Puede que sea integral o solo parcial. Pregúntate si el mueble está en mal estado, el lavabo deteriorado o la grifería es antigua y no cuenta con limitador de caudal (sistemas que de nueva ahorran agua sin esfuerzo). Puede que un cambio de mueble y accesorios actualicen por completo el baño. Quizá lo que necesitas es un cambio de bañera por ducha (el cambio es total). Sea como sea, da confort a tu baño y mantenlo en forma.
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¿Echas en falta algo en la cocina?
Como en el baño, puede que necesite una reformal integral -mobiliario y revestimientos incluidos- o solo parcial. Plántate en la puerta y mira, ¿qué echas en falta? ¿Es el mobiliario lo que se ha pasado de moda? ¿tTenes electrodomésticos antiguos que gastan mucho? ¿Te falta almacenaje? ¿Querrías crear un office? Las respuestas a estas preguntas te revelarán si ha llegado el momento de reformar la cocina. Su imagen y buen estado revalorizará tu casa.
Puede que lo que te apetezca es darle metros y amplitud y lo puedes conseguir derribando algún tabique y conectándola con el comedor o el salón. También sustituyendo uno por un tabique o cerramiento de cristal. Piénsalo, quizá el éxito del cambio radique en este detalle.
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¿Resuelven los armarios mis necesidades de almacenamiento?
Fundamental en una casa que haya soluciones de almacenaje cómodas y prácticas. Y aquí los armarios tiene mucho peso. Puede que sean armarios pequeños o mal aprovechados. Que tu casa tenga más rincones en los que crear uno nuevo. Los expertos en orden dicen que no se trata de guardar y guardar para llenar los armarios, sino de conservar solo lo que realmente se necesita. Así que teniendo esta premisa en cuenta, sí que hay que pensar en si el diseño de los armarios (tanto interior como el tipo de apertura de las puertas) va con nosotros y lo que guardamos. Es posible renovar los armarios ya existentes o crear nuevos.
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¿Es esta la distribución más adecuada?
Muchas veces estamos perdiendo espacio o sensación de ampliud, incluso, luminosidad por una mala organización del espacio. Quizá te hayas ceñido a reproducir la distribución que viste sobre plano cuando compraste la casa. Y no siempre es la más adecuada. Puede que hayas ido incorporando piezas que han saturado el ambiente. Replantéate con la mente abierto la forma en que has colocado los muebles. Haz un plano, incluso recorta los muebles a escala para componer y mover sin esfuerzo sobre el papel. Verás los espacios y las zonas de paso que quedan libres. Puede que entonces te des cuenta de que el problema radica en que hay algún mueble demasiado grande o pequeño para tu casa y que está haciendo que distribuyas en función de él cuando en realidad lo ideal sería cambiarlo.
¿Operación: renovar los textiles?
Del dormitorio principal, los de los niños o salón. Los textiles tienen mucho poder y con ellos se actualiza y renueva la decoración sin hacer obras de las que llenan la casa de polvo. Pero se deterioran, pasan de moda, decoloran… Puede que ya no quieras los estapados por los que optaste hace años. O los colores sean demasiado oscuros ahora que la tendencia siempre es a aclarar los espacios. Quizá hayan salido bolitas, se haya pelado una esquina, la alfombra esté gastada… pasa lista y pon a punto tu casa. Son pequeños detalles que dicen mucho. Aprovecha para actualizar con un estilo de cortinas que sea tendencia o ropa de cama más acorde con lo que se lleva.
Si tus textiles te gustan y no tienes objeción, es importante también que los mantengas limpios. Cabeceros tapizados, cortinas, mantas, alfombras y tapicerías de sofás y sillones cogen polvo. Has de someterlos a una limpieza exahustiva al menos un par de veces al año (se suele hacer coincidiendo con los cambios de temporadas). Hay empresas que se desplazan a tu casa para limpiar alfombras y tapicerías. Pero también puedes hacerlo tú con sistemas de limpieza de vapor -tipo vaporetas-.
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