Se trata de uno de los accesorios ‘deco’ imprescindibles, ya que, además de ser el broche final para cualquier interiorismo y el complemento con más estilo, proporcionan intimidad, protegen los muebles y el suelo de madera, permiten que la luz se cuele hasta el último rincón, pero mantienen a raya al sol, para que puedas ver la televisión sin reflejos, aíslan para que ahorres en la factura energética, regulan la temperatura…
1. No corras riesgos innecesarios
Su elección es complicada y su compra supone un gran desembolso, dada la variedad de modelos y tejidos. Por eso, si tienes dudas y no quieres equivocarte, sé prudente y elígelas en colores neutros. ¡No fallarás!