Atrapa la energía con un buen aislamiento
Una de las reformas más sostenibles que puedes hacer es la de plantearte el aislamiento que tiene tu casa. Es la mejor manera de ahorrar en calefacción y climatización. Cuanto mejor aislada está una vivienda, menos consume y esto se traduce en un ahorro en la factura y en una menor huella de carbono y ambiental. Un buen aislamiento puede reducir los costes hasta en un 50%. Si el interior de la casa se mantiene "a salvo" de frío y calor pondrás menos la calefacción y el aire acondicionado. Además de en las ventanas y cualquier tipo de acristalamiento, los muros también pueden estar mejor aislados.
"Las ventanas con acristalamiento doble y una buena nota en la escala EEV (Eficiencia Energética de la Ventana) hará que se escape menos calor", indica la empresa de construcción e interiorismo Lautoka Urbana (barcelonareformas.com). La mencionada escala EEV es similar a la calificación energética de los electrodomésticos. Este sistema distingue entre dos clasificaciones: la de invierno (con siete niveles distintos de eficiencia) y la de verano (con tres).
En cuanto a las mejoras en el aislamiento térmico que puedes llevar a cabo, "una solución sostenible es el montaje de un aislamiento sobre las paredes existentes mediante un entramado ligero de madera con placas de corcho prensado", proponen desde la empresa Integrar Proyectos. Y añaden: "este material es realmente abundante en nuestro país y puede ser tan aislante o más que el poliestireno o poliuretano.
Otros materiales responsables con el medio ambiente son las mantas de cáñamo, lino o los paneles rígidos de fibras de madera reciclada, que. ayudarán a lograr un buen aislamiento acústico.
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