Ruta ‘gastro‘ de diseño alrededor del mundo para tu próxima escapada, ¿nos vamos?

Si tienes pensado un viaje para el puente de diciembre o simplemente quieres descubrir qué locales merecen una visita ‘gourmet’, hemos preparado una selección alrededor del mundo, para que, estés donde estés (de Nueva York a Madrid), sepas dónde comer en el mejor ambiente posible. Además, muchos de ellos han conseguido estrella Michelin en 2020. ¿Te hemos abierto el apetito?

1. CoCo (París)

‘Chic’ y elegante, CoCo (coco-paris.com) es una verdadera delicia culinaria y de diseño, al más puro estilo parisino, situado en los bajos de la Ópera Garnier. Su cocina, “sencilla, sin ser simple, e inspiradora, sin ser pretenciosa”, se disfruta entre terciopelos, suelos enmoquetados, lámparas con flecos y exuberantes plantas colgantes. Además, si visitas París, no te pierdas la exposición de Charlotte Perriand en la Fundación Louis Vuitton (hasta febrero de 2020). Así, tu ración de diseño será doble. Place Jacques-Rouché Paris 9e.

2. Café Run Run Run (Madrid)

Diseñado por Andrés Jaque, dicen que más que un restaurante (Plaza de Juan Zorrilla, 1) es un híbrido entre una granja urbana y un club deportivo. Lo clasifiquemos como lo clasifiquemos, lo cierto es que destila originalidad y color por todos sus rincones,  ‘culpa’, en parte, de sus sillas ladrillo verde, su acertada mezcla de mármoles con resinas naturales y los led. Sin olvidar, su huerto colgante, que nos recuerda que estamos en un local (grupolamusa.com) con una carta saludable, en el que conviven el diseño actual y la gastronomía más ‘healthy’.

3. Spica (Milán)

Si hay una ciudad que destile diseño por todas sus calles esa es Milán y el restaurante Spica (spicarestaurant.com) no es una excepción. Diseñado por el estudio italiano Vudafieri-Saverino Partners, el interiorismo combina influencias asiáticas con referencias al diseño milanés del siglo XX, en un ambiente vibrante y colorido. Muy en consonancia con la cocina cosmopolita y moderna que preparan las chefs Ritu Dalmia y Viviana Varese y que ofrece un viaje gastronómico a través de Asia, India, Europa y América. Vía Melzo, 9. 

4. Le Jardinier (Nueva York)

Su nombre y su interiorismo, obra del reconocido arquitecto Joseph Dirand, evocan un invernadero moderno en el corazón del centro de Manhattan (610 Lexington Avenue). Su cocina con vegetales de primera calidad, hierbas frescas e ingredientes de temporada se integran a la perfección en una decoración atemporal y llena de luz natural, donde destacan las paredes y los suelos de mármol verde, los muebles hechos a medida y las composiciones de plantas. Por si todavía te quedaba alguna duda, acaba de conseguir una estrella Michelin (lejardinier-nyc.com).

5. Haveli (Kiel, Alemania)

Con una decoración inspirada en el intenso color de las especies del curry, el sabor del ingrediente de la cocina india ‘explota’ en los platos, mientras que su característico tono mostaza pinta el mobiliario y los accesorios de este restaurante (kaveli-kiel.de), con un hábil estilo minimalista. Los apliques de pared de Catellani & Smith con acabado en dorado y la preciosa marquetería de madera de sus paredes contribuyen a crear una atmósfera elegante y sofisticada, con una gran fuerza visual. Holtenauer Str. 100 (Kiel).

6. Boho Restaurant (Marbella, Málaga)

El restaurante del Boutique Resort Boho Club (bohoclub.com) ofrece un ambiente desenfadado y fresco, pero también sofisticado y elegante. Un gran espacio abierto, con diferentes ambientes, decorado con lámparas de cuerda, que nos recuerdan la cercanía del mar, modelos de araña, muebles de diseño italiano y objetos y obras de arte de Henry Hudson y David La Chapelle adornando las paredes. La terraza es de visita obligada. Urbanización Lomas de Río Verde, 144.

7. Angler (Londres)

Situado en el último piso del South Place Hotel (southplacehotel.com), este restaurante, en cuyos fogones se encuentra el chef Gary Foulkes, ofrece unas vistas impresionantes desde sus muchas ventanas panorámicas. Cobijados entre un techo y unas paredes metálicas cortadas con láser y efecto caleidoscópico, las elegantes sillas y sillones de Bross, con estructura de madera lacada en negro y tapicería púrpura, establecen un diálogo, equilibrado y elegante, con las creaciones culinarias, las verdaderas protagonistas. 3 South Pl, Finsbury (Londres).

8. Iván Cerdeño (Cigarral del Ángel, Toledo)

Con su recién estrenada estrella Michelin, el restaurante (ivancerdeno.com) es un destino perfecto para todos aquellos que disfruten con una cocina toledana, que mezcla con acierto los nuevos tiempos con la memoria del cigarral, a través del sabor, la estética y la creatividad. Por eso, la decoración serena y sin sobresaltos, vinculada a la tierra con el suelo y los muebles de madera, ofrece el mejor escenario para degustar sus platos, mientras el paisaje se cuela en el interior, a través de sus grandes ventanales. Carretera de la Pueble de Montalbán, s/n, Cigarral del Ángel.

9. My Way (Madrid)

En My Way (mywaymadrid.com) todo es diferente, incluida su ubicación: la décima planta de Gran Vía, 42. Por supuesto, con semejante altura no es de extrañar que presuma de tener la que probablemente sea la mejor panorámica de Madrid. Su decoración, obra de Cuarto Interior, recrea el ‘glamour’ canalla del Madrid de los años 50, mientras que en lo gastronómico apuesta por un menú degustación de autor (el chef Joaquín Felipe), que cambia cada 10 días, elaborado, principalmente, con vegetales de procedencia ecológica.

10. Bardal (Ronda, Málaga)

El estudio Casagrande firma el proyecto de interiorismo de este restaurante rondeño (restaurantebardal.com), que acaba de estrenar estrella Michelin. Dividido en dos plantas, en la alta (un rincón de tranquilidad para las cenas) domina cierto aire industrial; mientras que la baja, ideal para las comidas, se muestra luminosa, cálida y acogedora, con falsos techos de bóvedas y paredes de vidrio, cuyos grandes ventanales permiten contemplar la Serranía de Ronda. En este agradable entorno, la cocina del chef Benito Gómez se muestra enraizada a la comarca, con platos que defienden el entorno y la memoria de manera sencilla y cercana, sin modas ni artificios.